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Mientras Trump intenta desacreditar a la Organización Mundial de la Salud el mundo sigue en pie de lucha Autor: Falco Publicado: 09/04/2020 | 04:32 pm
Decididamente no está loco, es un redomado sinvergüenza y cínico. Un criminal de la misma calaña que Hitler. Un ser indigno de pertenecer a la especie humana. Día a día hace o dice una atrocidad o varias monstruosidades. Claro que me refiero a Donald Trump, el poderoso presidente de Estados Unidos, por eso tanto cuenta lo que dice o hace.
Este martes 7 de abril, cuando el mundo contaba 78 269 muertes y por lo menos 1 381 014 infectados con la Covid-19, cifras que continúan creciendo minuto a minuto, Trump anunció que suspenderá la contribución de Estados Unidos a la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Una hora antes de esta mención en la conferencia de prensa que a diario da en la Casa Blanca —no sin antes hacérseles la prueba rápida del virus a cada uno de los que estarían en las cercanías del mandatario y del vicepresidente Mike Pence, especialmente a los reporteros—, Trump había expuesto en su cuenta personal en Twitter que la OMS estaba demasiado centrada en China y había dado —a su entender— consejos erróneos durante el brote del nuevo coronavirus.
La campana con la que intenta desacreditar a la Organización Mundial de la Salud coincide con una revelación hecha por el director general de la OMS, el microbiólogo etíope Tedros Adhanom Ghebreyesus, quien dijo que en los últimos tres meses, periodo durante el cual su entidad ha liderado la lucha global contra el coronavirus, ha recibido amenazas de muertes y ataques de distintos tipos, entre ellos de carácter racista.
«Hace tres meses que recibo ataques personales, algunos racistas y para ser honesto estoy orgulloso de mi color. He recibido incluso amenazas de muerte, pero no me importa en lo absoluto ¿Por qué me importaría ser atacado si la gente está muriendo, estamos perdiendo vidas cada minuto», dijo.
«Cuando es personal me da igual, yo no soy mejor que nadie, pero cuando se insulta a una comunidad entera, entonces basta, eso no lo puedo tolerar», comentó en un tono tranquilo.
Tedros ha sido claro hacia actitudes como las de Trump y algún otro: «Pongan a la política en cuarentena…», en la OMS «no se hace política», su misión es «preocuparnos por los pobres y los vulnerables» en estos tiempos en los que el mundo entero está envuelto en la crisis causada por el coronavirus.
Aquí estaba la motivación del mandatario estadounidense, cuando el Director de la OMS rechazo el racismo de «científicos» que proponen usar África como laboratorio para experimentos criminales con la población bajo el pretexto de buscar una vacuna a la Covid-19, Trump decidió castigar a la OMS. El diplomático venezolano Samuel Moncada, comentaba en Twitter: «Es el colonialismo en guerra contra el mundo».
Pero las acciones de Trump no se limitan a buscar en la OMS el chivo expiatorio para sus propios errores en el manejo de la crisis, a la que por mucho tiempo no prestó la debida atención, sino que incluso negó la terrible importancia de la enfermedad.
Si en lo particular nos afecta y duele la aplicación de las leyes del bloqueo para impedir que una donación china a Cuba no pudiera llegar a la Mayor de las Antillas, hay que puntualizar que actuó con igual deshonestidad y falta de ética hacia sus aliados. Por ejemplo, el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, ha señalado que todavía trabaja para persuadir a Washington a que levante el bloqueo de un cargamento de medio millón de mascarillas que debían haber llegado a Ontario el miércoles.
El señor de la Casa Blanca no pierde sus costumbres y cuando el mundo necesita amor, coraje, compasión, generosidad y compromiso con la verdad de cuanto está sucediendo, Donald Trump sigue poniendo trampas mortales.
