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El maestro progresista Pedro Castillo ha capitalizado el voto de los desposeídos Autor: EFE Publicado: 07/06/2021 | 08:28 pm
LIMA, junio 7.— Los resultados de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Perú no solo han sido de foto finish, como se esperaba, por lo cerca que se ven los contendientes; además, están demandando paciencia, pues la tabulación de los votos en las zonas rurales alejadas aún no concluían en la mañana del lunes, y los expertos afirman que podría durar hasta el miércoles.
A media tarde de este lunes la actualización de resultados, escrutado el 95,307 por ciento de las actas, Pedro Castillo obtenía el 50,22 por ciento de los votos, y Keiko Fujimori el 49,78 por ciento.
Ya el segundo conteo rápido y extraoficial divulgado por la empresa Ipsos, con base ahora en un muestreo de las actas, arrojaba 50,2 por ciento para Castillo y 49,8 para Fujimori, con un margen de error de (más o menos) uno por ciento, razón por la cual el director de la encuestadora, Alfredo Torres, insistió en que no había aún ganador definido, reportó PL.
El sondeo a boca de urna el domingo en la noche había dado guarismos invertidos y la ventaja, por tanto, para Keiko, razón por la cual la expectación crecía con cada corte parcial o conteo rápido.
Por otra parte, el primer reporte de la ONPE, dado a conocer en la madrugada, marcaba para Fujimori el 52,9 por ciento de los votos válidos y para Castillo
el 47,09 por ciento, con una diferencia de 5,81 puntos porcentuales que unas horas después se descontaba.
Analistas coincidían este lunes en que todavía los sufragios para el representante de Perú Libre podrían seguir
aumentando y había que esperar, pues ni el conteo rápido, ni el conteo oficial de la ONPE incluían las zonas rurales, donde la agrupación izquierdista es más fuerte.
Esa es una de las razones por las cuales, desde un inicio, su candidato ha estado pidiendo cordura y la espera de la culminación del proceso; aunque también exhortó a sus delegados en las mesas electorales y a sus seguidores, a estar alertas.
Igualmente faltaban por computarse los sufragios de los peruanos que sufragaron en el exterior, quienes llegan a casi un millón y se espera que estén a favor de Fujimori, a tenor con las encuestas previas.
La agresiva e injusta campaña de desprestigio de la derecha contra Perú Libre, y el estrecho margen entre este y Fuerza Perú, de Fujimori, dejó a los
primeros expectantes, así como a muchos de sus seguidores, algunos de los cuales manifestaron a Telesur el temor de irregularidades contra su voto.
En una carta divulgada poco después de cerrar las urnas, Perú Libre había pedido desde el domingo al jefe de la ONPE, Piero Corvetto, las copias de todas las actas electorales para verificar el conteo oficial, y la presencia en ese proceso del fiscal de Prevención del Delito.
Los simpatizantes de Castillo, entre los que se veía a gente humilde, aguardaron con música, este lunes, su arribo a la casa de campaña del partido, adonde el aspirante llegó al mediodía procedente de Tacamba, en Cajamarca, donde realizó, con la familia y vecinos,
el desayuno tradicional del día de las elecciones, ejerció el sufragio y esperó los resultados hasta un día después, en que partió a la capital.
Con entusiasmo y orden, muchos de sus seguidores se mantuvieron en las calles desde la noche del domingo en Tacabamba, Ayacucho y en Lima.
«Él (Castillo) nos brinda confianza y nos da esperanza», dijo a Telesur uno de los congregados ante la casa de campaña.
«Las mujeres nos sentimos muy indignadas de ver lo que ocurre en el país; la corrupción. El pueblo ha decidido por un maestro humilde y sencillo», aseguró otra manifestante, emocionada.
La puntuación obtenida por Castillo muestra que no surtieron todo el efecto deseado las campañas sucias en su contra, y que «el profesor», como se conoce al humilde maestro rural, ha capitalizado el favor de los desposeídos que están hartos de la corrupción, la pobreza que llevó el neoliberalismo y la política tradicional.
La irrupción de un candidato de extracción popular como él, y el frente derechista armado por Keiko para detener el paso de Castillo, movieron la asistencia a las urnas en esta segunda ronda electoral.
Mientras en la primera vuelta se constató casi 30 por ciento de abstención y el 17 por ciento de votos nulos, ahora hubo filas ante muchos colegios electorales desde el amanecer y la ONPE dijo que la asistencia fue de 76,62 por ciento.
Incluso si Pedro Castillo no obtiene el triunfo, es posible que este certamen deje en Perú un escenario de mayor organicidad de las fuerzas populares y políticas que se han nucleado a su alrededor.
