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ONU pide contención ante protestas, y la OEA deja hacer en Perú

Los muertos suman más de 60, y las manifestaciones continúan

Autor:

Juventud Rebelde

LIMA, enero 26.— En medio de las críticas que ha originado la falta de pronunciamientos internacionales por la feroz represión del ejecutivo de Dina Boluarte contra manifestantes, el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, llamó a las autoridades del país a actuar con contención ante las protestas para evitar una escalada de la violencia, al tiempo que exhortó a generar condiciones para un diálogo significativo e inclusivo, que permita abordar la crisis política.

El mensaje fue dado a conocer por el portavoz de Guterres, Stephane Dujarric, quien reiteró su llamamiento a Boluarte a que cumpla con la legislación internacional sobre derechos humanos, y solicitó que se lleven a cabo investigaciones rápidas, efectivas e imparciales de las muertes registradas. Además, instó a «que se evite la estigmatización de las víctimas», reportó Telesur.

En un mensaje anterior, la ONU ya había pedido a las autoridades peruanas garantizar el derecho a la protesta pacífica, al tiempo que llamaba a manifestarse «respetando la vida y las propiedades».

Ahora, el comunicado se dio a conocer justo cuando Dina Boluarte «acudía» de manera virtual ante la OEA, organismo supuestamente preocupado por los acontecimientos que, sin embargo, no emitió valoraciones ni exigencias cuando la mandataria arguyó que convocaría a elecciones adelantadas, las cuales deben ser aprobadas por el Congreso, y afirmó que nada más podía hacer. El silencio de la OEA le dio un evidente visto bueno.

Según las declaraciones de Boluarte, el adelanto de elecciones —que era una de las exigencias de los movilizados antes de los excesos represivos— «es la única salida posible» a la crisis que increíblemente ella calificó de «pacífica, constitucional y consistente con la tradición de la OEA y la región». «Ayuden al Perú a encaminar su destino a través de elecciones libres», manifestó.

Las acciones represivas en distintas localidades peruanas, sin embargo, han dejado más de 60 muertos y 1 500 heridos, y se han divulgado evidencias de que los efectivos de la policía y del ejército disparan hacia zonas vulnerables de sus víctimas, así como se han denunciado humillaciones y vejaciones a mujeres detenidas.

Tampoco Boluarte ha dado pasos hacia un diálogo efectivo toda vez que ha sido selectiva con los posibles interlocutores y acusa a sectores supuestamente radicales por la responsabilidad de las movilizaciones, ignorando los pronunciamientos de las organizaciones gremiales y populares. 

Luego de las primeras acciones represivas de su régimen, la exigencia principal es su renuncia. Otros reclamos como el cierre del legislativo, la implementación de una Asamblea Constituyente y la liberación del presidente depuesto Pedro Castillo, también se hallan entre las demandas. 

No obstante, Boluarte dijo que «no voy a rendirme» ante los que tildó de «grupos autoritarios». «Elecciones libres, democráticas, y con todas las garantías, con la observación de la OEA, la comunidad internacional y los amigos del Perú. Ese es el derrotero para la salida de la crisis», insistió.

La inacción de la OEA ante las sucesos en Perú ha sido criticada pues no se trata exactamente del respeto a la no intervención en los asuntos internos de que también habló Boluarte ante la Organización que una y otra vez ha hollado la soberanía de las naciones del hemisferio a lo largo de su historia: se trata de la aplicación de un doble rasero visible cuando, en otros casos, las actuaciones gubernamentales han sido condenadas por el organismo con fines políticos, y hasta ha promovido o protagonizado acciones intervencionistas como el asidero que el llamado «ministerio de colonias» brindó para la ejecución del golpe de Estado de 2019 en Bolivia, que sacó del poder a Evo Morales.      

Según escribió el diario Los Angeles Times, «el relativo silencio de gran parte de la comunidad regional e internacional ha decepcionado a los defensores de los derechos humanos, quienes están pidiendo que se condene la violencia estatal que se ha desatado desde que Pedro Castillo fue destituido y encarcelado por intentar disolver el Congreso peruano», escribió.

Por su parte, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, durante su conferencia de prensa matutina de este jueves criticó a la ONU, a la Unión Europea y concretamente a la OEA por no denunciar la violación de derechos humanos en Perú, reportó Rusia Today.

De acuerdo con el mandatario, según el despacho, esos organismos actúan «de manera falsaria» y simulan velar por el respeto a la democracia, cuando en realidad solo la defienden «cuando les conviene».

Las protestas continuaban este jueves en varias localidades peruanas en tanto se supo que un grupo de congresistas presentaron una moción de vacancia contra la Presidenta designada, por incapacidad moral.

La iniciativa fue presentada por una legisladora del partido Perú Democrático y es respaldada por otros parlamentarios.

Según el sitio digital Gestión, el Ministerio Público ha abierto 11 investigaciones por muertes ocurridas durante las protestas y está registrada la existencia de 639 detenidos, de los cuales 53 cumplen detención preliminar y ocho, prisión preventiva.

Desde el 11 de enero, la Fiscalía de la nación inició las diligencias previas para la investigación preliminar en contra de Boluarte y del ahora primer ministro, Alberto Otárola, así como del ex titular de la cartera Interior, César Cervantes, pero no ha ocurrido nada.

En el legislativo existen nueve carpetas por denuncias constitucionales, debido a las muertes causadas por la represión.

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