Fidel reconocía en el reverendo Lucius Walker a un líder noble, firme, humilde y dedicado a la causa de la paz y la amistad entre los pueblos. Autor: Archivo de JR Publicado: 25/08/2025 | 02:05 pm
Cuba vivía los instantes más duros del período especial, luego de la caída del socialismo en la Unión Soviética y en los países de Europa del Este. Como nunca antes, la solidaridad internacional levantaba su voz por la isla agredida, con acciones que demostraban un verdadero altruismo frente a las presiones de quienes hablaban del «fin de la historia» y pronosticaban la derrota de la Revolución
Una de estas valerosas acciones fue la que protagonizaron los representantes de Pastores por la Paz, quienes realizaron una huelga al confiscársele en Laredo, Texas, un ómnibus amarillo destinado a las iglesias cubanas, en el verano de 1993.
En un emotivo acto celebrado en la Plaza de la Combatividad en La Habana, el Comandante en Jefe Fidel Castro los recibió y en un discurso pronunciado el día 25 de agosto destacó la valentía y la firmeza de los integrantes de la caravana y la huelga de hambre que protagonizaron, resaltando el ejemplo de personas como Abraham Golokow, de 86 años, y Gilda Roberts, de 77, quienes se mantuvieron en huelga en defensa de Cuba por varias semanas.
El líder cubano subrayó la solidaridad internacional que se generó en torno a esta causa, remarcando que la unidad entre creyentes y no creyentes fue un ejemplo de hermandad y respeto. Recordó, asimismo, los esfuerzos del pueblo cubano por superar la adversidad y resistir frente al bloqueo y la campaña mediática en su contra, enfatizando que la responsabilidad de las hostilidades recae en los gobernantes de Estados Unidos, no en su pueblo.
Fidel evocó la injusticia del bloqueo económico y la absurda retención del ómnibus escolar de la iglesia, símbolo de amistad entre pueblos, que fue objeto de persecución sin justificación alguna. Una vez más llamó a continuar la batalla por la justicia, la paz y la independencia, y a construir un mundo mejor, más justo y solidario, donde la soberanía y la dignidad sean respetadas.
Buenos días desde #Cuba???????? hoy 25 de agosto de 2025
— JuventudRebelde (@JuventudRebelde) August 25, 2025
Con #FidelPorSiempre en la memoria y en el ❤️de #Cuba????????#100AñosConFidel pic.twitter.com/ughP6a30r5
En su discurso resaltó que ningún ciudadano norteamericano es recibido con más espíritu de amistad en ningún lugar del mundo que en Cuba, subrayando la ausencia de palabras ofensivas u odio hacia ellos, quienes comprenden bien que la responsabilidad por las hostilidades contra Cuba recae en sus gobernantes, no en el pueblo.
Al referirse al reverendo Lucius Walker destacó que de sus labios no salió ni una sola palabra de odio, solo razones, argumentos y verdades duras, pero, simplemente, verdades. Encomió su actitud sin prepotencia, arrogancia ni vanidad, pero con una firmeza inconmovible, convicción total y decisión absoluta.
Fidel enfatizó en la humildad con la que Lucius y la dirección del movimiento actuaron tras el éxito, evitando cualquier espíritu triunfalista o de vanagloria, y mostrando en cambio la capacidad de entender ese logro como un paso importante pero solo uno más en la larga lucha contra el bloqueo.
Estas cualidades reflejan a un líder noble, firme, humilde y dedicado a la causa de la paz y la amistad entre los pueblos, dijo, a la par que reflexionó:
«Hoy la comunicación entre los pueblos es cada vez mayor. Hoy es cada vez más difícil impedir que la verdad se conozca. Eso lo hemos visto en otras partes del mundo, por eso me parece muy correcto soñar con un mundo futuro distinto a este mundo de hoy, sin explotación, sin opresión, sin dominación; un mundo donde no haya miles de millones de personas sin asistencia médica, sin educación, sin trabajo, sin vivienda, sin alimentos; un mundo en que se deje a los hombres trabajar por su progreso, por su desarrollo, por su bienestar; un hombre que sea capaz de sustentarse y, al mismo tiempo, preservar la naturaleza.
«En ese mundo hay que pensar, es inevitable pensar, es una cuestión de supervivencia pensar, o el día del juicio final se acercará más allá de lo que pudiera pensarse, porque es cierto que se está destruyendo hoy la naturaleza, y todavía se gasta millones de millones en armamentos. ¿Para qué necesita el mundo ese armamento cuando ya se acabó la guerra fría, cuando ya no hay ningún pretexto para justificar ese armamentismo, como no sea el propósito de estar interviniendo todos los días en todas partes y arrasar la soberanía de los pueblos?»
Finalmente, el Comandante en Jefe señaló que nuestro país está perfectamente capacitado para comprender la actitud de los caravanistas, para apreciar el valor y la grandeza de lo que han hecho por Cuba. «Ojalá que un día no lejano puedan ustedes decirle también a la inmensa mayoría del pueblo norteamericano: Son hermanos de los cubanos, porque vivimos en paz y porque nos respetamos», concluyó.