El cuestionamiento surgió como un mazazo: Bueno, ¿y hasta cuándo van a seguir los animales sueltos en las vías que nos hacen pasar a veces grandes sofocones y pueden terminar en tragedias?
La preocupación fue reiterada por los conductores durante las conferencias que especialistas de Tránsito les imparten sobre el Código de Vialidad y la situación de la accidentalidad en Villa Clara, aunque el cuestionamiento pudiera reiterarse en otros muchos territorios del país.
Este añejo problema ocasionó graves accidentes y otros de menor cuantía que han puesto en riesgo la vida de muchas personas al estar involucrados ómnibus de pasajeros.
Ahora, en pleno verano, preocupa todavía más la situación del ganado en las vías o amarrados al borde de esta, porque aumentan las transportaciones masivas de personas.
Hay razones para estar alerta. De enero a mayo se recogieron 33 animales sueltos en las vías de Villa Clara, una cifra apreciable, reveló la capitana Basilia García, de la Unidad de Tránsito en el territorio.
Los trayectos de mayor incidencia resultaron el tramo villaclareño de la Autopista Nacional, las carreteras de Manicaragua, —de por sí una de las más peligrosas por su trazado entre lomas—, la de Santa Clara-Corralillo y la de Camajuaní.
La cifra de animales recogidos revela la situación, en parte, debido a que solo contaron con un transporte para realizar los operativos. Sin embargo, cada municipio debe tener un vehículo para acometer esa tarea.
Vale reforzar este paliativo para enfrentar el persistente fenómeno, causado por negligencias de quienes no mantienen en condiciones adecuadas las cercas de los potreros y cuartones para impedir que escapen los vacunos y equinos, además de emplear sogas en mal estado para amarrarlos.
La Unidad Provincial de Tránsito y la Agricultura alertan a las empresas estatales y al sector privado sobre la necesidad de lograr un mayor control sobre el ganado para prevenir el posible desastre.
La situación actual, el gran número de animales sueltos en la vía, también más allá de Villa Clara, determinó volver sobre el tema que demuestra lo dificilísimo que se ha hecho cerrar bien los potreros y cuartones. Y la facilidad con que algunos con su irresponsabilidad abren vía libre a la accidentalidad y la muerte.
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