Sus manos alzaron vuelo desde la casa grande de Birán. Con ellas se aferraba a las barandas de los corredores para alzar la vista a un mundo de fascinación, circundante más allá de la calidez del hogar, donde fulguraban la luz, el verdor y el movimiento.
Una canción de Pedro Luis Ferrer pregona un motivo de felicidad, para algunos jocoso, para otros común, llano, sin razón para tanta alharaca. El conocido tema, pegajoso y tarareado por muchos, estampa el deleite que puede causarnos conversar, fastidiar o enamorarnos a golpe de buen español.
Quiso el destino, como para alertarnos de que solo se trataba de un nuevo viaje hacia otros horizontes de lucha y épica revolucionaria, dotar de gran simbolismo la fecha del fallecimiento del Comandante, ocurrida el 25 de noviembre de 2016, precisamente a 60 años de que el líder histórico de la Revolución Cubana, desafiando todos los imposibles, se lanzara al mar desde Tuxpan en el yate Granma junto a sus compañeros, decididos a liberar la Patria del yugo opresor, al precio de sus propias vidas.
Hace unos días me pasé bastante tiempo hablando con un pariente mío que vino a Miami en la época del Mariel, y con el cual en el pasado he tenido bastantes encontronazos hablando sobre Cuba, hasta llegué a botarlo de mi casa en una ocasión.
Tras 55 años gozando juegos en el Latinoamericano es que me doy cuenta que la gente deja en casa la política y los temas domésticos cuando sale para el estadio. Se echa encima todo su terruño, expresado en un pulóver, una gorra y guarda todo lo que no sea esa patria inmensa, con enconados rivales hermanos que es el béisbol.
En agosto de 2003, la mayor parte de nosotros ni siquiera tenía celular propio. Y aunque en el mundo se hablaba de aquel como un año de transición para internet por la banda ancha y otros avances, en Cuba la red de redes era algo muy incipiente, un asunto de expertos, como suele decirse cuando sientes que no te toca el progreso.
Cuando alguien te procura, cuando gritan tu nombre, no te apures. Es una lección que aprendí desde joven. Cerciórate quién llama, pregúntate a ti mismo para qué. Una respuesta y te puede envolver la arremetida, y te puede empapar el aguacero.
El mes de julio implantó marcas a nivel mundial y nacional, luego de un junio también a nivel global con temperaturas por encima de lo habitual. Esta situación ha hecho que escuchemos constantemente en los últimos meses, comentarios del intenso calor: «Si esto es ahora, ¿qué quedará para agosto?».
Leyendo las páginas web de los medios de prensa de las distintas provincias se confirma cómo en el mes de julio terminan diversas obras nuevas, remozadas o tras una reparación capital, a pesar de una limitación extrema de recursos y un progreso económico todavía inadecuado.
Al terminar de hablar en una sección conjunta del Senado y la Cámara de Representantes de Estados Unidos, el presidente Joseph Biden, caminando por un pasillo, saludó al flamante senador Robert Menéndez y casi le gritó que tenía que hablar seriamente con él acerca de Cuba.