A pesar de su fama, las computadoras portátiles han comenzado a encontrar sustitutos en el mundo tecnológico
Una computadora en la casa, ya sea de escritorio o una portátil potente, podría hacer las veces de una especie de servidor con conectividad inalámbrica, mientras el resto de los habitantes se conecta a ella mediante Tablet PC.
Ese es el escenario descrito recientemente por Tim Bajarin, un veterano en el periodismo de tecnología, quien en un artículo para la revista y sitio digital PCMag auguró que en los próximos años veremos desaparecer las computadoras portátiles o laptops.
Este término, que viene de las palabras inglesas lap (regazo) y top (encima), comenzó a popularizarse en la penúltima década del siglo pasado, cuando en 1981 salió al mercado la Epson HX-20, primera computadora considerada portátil.
Desde entonces, y a pesar de que durante casi una década y media estuvieron circunscritas a pocas personas por su alto precio y poca autonomía eléctrica, su desarrollo ha sido vertiginoso, y actualmente, según muchas estadísticas indican, superan en ventas a los ordenadores de escritorio.
Esto se ha logrado especialmente en años muy recientes, sobre todo luego del 2008, cuando comenzaron a salir al mercado con conexión Wi-Fi o inalámbrica, la cual le permite al usuario enlazarse a una red de computadoras donde quiera que exista una señal abierta de ese tipo, o posea las contraseñas adecuadas para ello.
Sin embargo, su fama parece que será efímera. El desarrollo de otros dispositivos móviles para el manejo de datos como los iPad, los teléfonos celulares de tercera y cuarta generación y especialmente las conocidas Tablet PC, le están dando una estocada de muerte al mercado de las laptops.
Quizá pocos equipos en la historia de la tecnología hayan tenido en tan poco tiempo un desarrollo tan vertiginoso, con diversidad de modelos y versiones, y a su vez se hayan encontrado con desafíos tan fuertes que amenacen su existencia, como les ha sucedido a las computadoras portátiles.
Aunque es posible que se encuentren en el momento cumbre de su historia, determinados signos de agotamiento comienzan a ser demasiado alarmantes como para no verlos claramente, y uno de ellos es la cada vez más aguda caída en las ventas de estos equipos, e incluso la renuncia de algunos fabricantes a producirlas.
Modelos muy populares años atrás, como las minilaptops, poco a poco se han ido quedando atrás, y ya algunos gigantes como Lenovo o Hewlett Packard han anunciado que dejarán de producirlas, ante la fuerte competencia de otros dispositivos, especialmente las llamadas Tablet Pc o Tabletas.
Esta especie de minicomputadoras, que se caracterizan por poseer una pantalla táctil desde la cual se operan, están dejando de ser las «niñas menores» por las bajas prestaciones de sus discos duros y procesadores, y comienzan a hacerse cada vez más poderosas.
Junto a ello, los teléfonos móviles cada vez más potentes, son otro fuerte rival, y algunos expertos auguran que serán los híbridos entre estos y las Tablet PC los que ganen finalmente la puja en el competitivo mundo de la selección tecnológica.
Sin embargo, todavía existen fabricantes que se niegan a dejar morir la «era laptop», y para ello han diseñado múltiples variantes, muchas de las cuales se han expuesto en diferentes ferias tecnológicas a lo largo del año.
Existen, según los expertos, al menos cuatro corrientes de desarrollo que se están esparciendo por el mercado de portátiles para intentar retrasar su muerte.
La primera de ellas son las llamadas «laptops convertibles», como la HP EliteBook Revolve o la Lenovo Yoga, cuya pantalla táctil puede girar en su eje pero no se puede desconectar. Están pensadas para tener altas prestaciones, aunque poca eficiencia energética, y se espera que sean una alternativa a las más potentes portátiles actuales.
La otra corriente son aquellas que poseen una pantalla desconectable, de manera que emulan a sus competidoras, las Tabletas, como sucede en la Lenovo ThinkPad Helix, la HP Envy x2 o la Samsung ATIV Smart PC.
Su ventaja es que son dos equipos en uno solo y su gran problema es que al usarse como Tablet la unidad suelta tiene pocas prestaciones, pues el chip debe ir integrado en ella.
La tercera corriente son las laptops tradicionales, pero con pantalla táctil, donde está el mayor grupo de modelos, como Sony Vaio T13, Acer Aspire S7, Asus VivoBook X202E y HP Spectre XT TouchSmart, entre otros, las cuales han aprovechado sobre todo el lanzamiento de Windows 8 y sus prestaciones, y que han llamado poderosamente la atención de los usuarios.
Una última línea de desarrollo son las llamadas Tablet-Laptop, un híbrido entre uno y otro, con las relativamente altas prestaciones de la última y la facilidad de uso táctil de la primera, que además son ultradelgadas y con una batería de gran autonomía.
¿Cuál se impondrá en el futuro? Todavía es demasiado pronto para decirlo. Lo que sí parece inevitable es que la portátil tradicional, tal como la conocemos, está destinada a desaparecer.
Si bien su gran capacidad de movilidad las hizo rápidamente populares, existen algunos elementos en contra de las laptops que obligan a estudiar detenidamente cualquier compra de estas, especialmente cuando se tiene poco dinero para invertir en esos equipos.
Lo primero de todo, y que parece casi inevitable ante la decisión casi segura de que dejarán de fabricarse, es que actualmente las minilaptops no parecen una inversión muy aconsejable.
Su alta integración, que hace casi imposible repararlas en caso de rotura, como no sea con la sustitución de los componentes, algo casi tan caro como su compra, hacen que en muchos casos un desperfecto en ellas las invalide para siempre.
A ello hay que agregarle que si bien los climas tropicales como el cubano, por su humedad y altas temperaturas, son uno de los enemigos acérrimos de las portátiles, en el caso de las mini son mucho más sensibles, a lo cual habría que agregar el daño que les causan a las baterías los flujos de voltaje.
Pantalla y baterías son otros dos lados flacos de las laptops. La primera por la rotura frecuente de la cinta por el abre y cierra de la tapa. La segunda por los cambios de voltaje o el agotamiento por el sobre uso.
No obstante, es posible alargar su vida si garantizamos, por ejemplo, que se encuentren semi levantadas para que el aire fluya por debajo de ellas y se minimice el sobrecalentamiento; si conocemos cómo «tropicalizarlas» quitando muchos de los filtros de polvo que traen en las aberturas de ventilación; evitando abrirlas y cerrarlas constantemente; manteniéndolas lejos del polvo y la humedad; y tratando de que no se den golpes, sufran tirones, así como el tecleo demasiado duro.
Así, aunque quizá el desarrollo puede que las condene a la muerte, se puede garantizar que sobrevivirán todavía bastante tiempo.
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