M.I.: Llevamos diez años juntos. Ahora ella no tiene ningún deseo sexual mientras yo me siento con más deseos que nunca. Necesito saber qué sucede. La observé suficiente y no me es infiel ni existe nada que la distraiga. No sé si me ha dejado de querer. Necesito ayuda o un consejo, por fuerte y duro que sea. Tengo 26 años y mi pareja 25.
Habrá que reconquistar aquello que después de esta década han descuidado. No se trata solo de tener o no contacto sexual; sino de despertar su interés por la intimidad de enamorados, el coqueteo y el juego cómplice que comparte miradas, palabras, roces del alma a la piel, y viceversa.
Tal vez ella pueda comentarte algo sobre lo que sucede si inicias una conversación comentándole tu preocupación. Por lo general, estas situaciones acontecen en mujeres que aman a sus parejas, aunque puedan desear algo diferente en la dinámica amorosa sin saberlo bien.
Sutiles situaciones van transitando en nuestras vidas que nos distancian de la búsqueda de placer. En unas ocasiones es la monotonía, en otras la falta de satisfacción previa, a veces los conflictos en la pareja, otras la fatiga cotidiana, que va desplazando el interés erótico.
Puedes sustituir tu observación suspicaz por el diálogo pausado, donde ambos puedan intentar algo que les motive más. Ya pudiste enamorarla y despertar su deseo. ¿Qué falta hoy? ¿Qué deseas tú? ¿Qué te inspira ella? ¿Cómo volver a intentarlo? Siempre es recomendable acudir al médico para valorar si está padeciendo alguna enfermedad que causa la disminución del deseo sexual. Por otra parte, si a pesar de sus intentos no logran girar la dinámica amorosa actual, consulten al sicólogo de su comunidad.
Mariela Rodríguez Méndez, máster en Sicología clínica
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