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LAS TUNAS, agosto 3.— Preservar sitios históricos de Las Tunas vinculados a las guerras de independencia del siglo XIX, es el objetivo de un proyecto de promoción cultural cuya primera fase concluyó en el Monumento Nacional San Miguel del Rompe, informó AIN.
La iniciativa tiene el objetivo de divulgar facetas de la historia local mediante visitas a lugares que fueron escenarios de importantes sucesos del pasado, en los cuales quedan evidencias patrimoniales, informó Plácido Cruz, presidente de la Unión de Historiadores de Cuba en el territorio.
Ubicado a más de 30 kilómetros de la ciudad de Las Tunas, en el poblado de Bartlet, San Miguel del Rompe fue reparado recientemente luego de que las inclemencias del tiempo y la falta de mantenimiento deterioraran parte de sus componentes.
Una brigada especializada acometió la reforestación del entorno, la reparación de la carretera y la restauración de las construcciones cercanas al lugar, en las que se pretende abrir una sala de historia.
El sitio, declarado Monumento Nacional en 1993, rememora una de las reuniones conspirativas previas a la guerra emancipadora de 1868.
Cercano a San Miguel del Rompe se encuentra el potrero de Santa Rita, escenario de combates entre criollos y peninsulares y sede en varias ocasiones del campamento del Mayor General mambí Vicente García.
En la zona se emprenden labores constructivas en la carretera, la siembra de plantas endémicas y la conservación de muestras de la presencia de trincheras, talleres y hospitales del Ejército Libertador.
El proyecto se extiende al sur de la provincia, en el municipio de Jobabo, donde el mayor general Máximo Gómez desarrolló la batalla de Palo Seco, una de las victorias más trascendentes de los mambises desde el punto de vista estratégico.
Las Tunas fue una plaza de gran importancia militar en las guerras independentistas del siglo XIX debido a su posición geográfica que enlazaba a Camagüey y Oriente.
