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Acueducto artesanal, por el que bajaba por gravedad el agua para la casa, ubicada a unos cuantos metros Autor: Roberto Díaz Martorell Publicado: 24/01/2018 | 01:09 am
NUEVA GERONA, Isla de la Juventud.— El Comandante de la Revolución Ramiro Valdés Menéndez constató los avances en la recuperación del área patrimonial exterior de la finca museo El Abra, lugar de alto valor histórico donde el joven José Martí vivió por 65 días antes de su deportación a España, y donde José María Sardá, benefactor del Héroe Nacional y dueño de la finca, producía cal y garantizaba el agua mediante un sistema de acueducto artesanal.
En el área, cuya restauración está a cargo de la Dirección de Cultura en el territorio, se puede apreciar hoy el horno para quemar las rocas calizas, el acueducto con sus diferentes niveles y dos pocetas, lugar al que se asciende por unas escaleras de piedras al fondo del museo.
Según la historia local, el joven Martí caminaba esos parajes naturales durante su estancia en El Abra, adonde lo trajo Sardá para que se recuperara de las heridas del presidio. Todo ello es hoy motivo de inspiración, al calor del rescate de ese patrimonio, para acercar la historia del Apóstol cubano a las nuevas generaciones.
Valdés Menéndez sugirió buscar la utilidad del sitio una vez reconstruido, y pensar un proyecto sociocultural para aprovechar la maravillosa naturaleza del entorno y su historia.
Arelys Casañola Quintana, presidenta del Gobierno local, precisó que «se estudian experiencias a fin de atemperarlas al territorio y desarrollar un espacio que vincule el conocimiento con la recreación sana de la familia pinera», dijo.
El también vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros revisó durante su recorrido por la Isla de la Juventud la marcha de otros acuerdos de trabajo relacionados con la terminación de algunas obras sociales, como el Palacio de Computación.
Durante el debate, el Comandante de la Revolución insistió en la necesidad de incrementar las producciones locales de materiales. Llamó a ser más rigurosos en el control de los portadores energéticos y del combustible, y a ser eficientes en la gestión de la calidad de las ofertas a la población.
