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Reforma Constitucional Autor: Roberto Suárez Publicado: 13/08/2018 | 04:13 pm
«El proceso de consulta popular es una expresión genuina del carácter democrático y participativo de nuestro sistema socialista», aseguró el diputado Homero Acosta Álvarez, secretario del Consejo de Estado, durante su intervención en el Segundo Período Ordinario de Sesiones de la 9na. Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP).
Ante la presencia del General de Ejército Raúl Castro, Primer Secretario del Partido y del Presidente cubano Miguel Díaz-Canel, Acosta Álvarez se refirió a la amplia participación popular, lo cual reflejó el alto grado de preparación cultural y política de la población cubana, así como su compromiso e identificación con el perfeccionamiento de nuestro sistema político, económico y social.
Puntualizó que del 13 de agosto al 15 de noviembre pasados se realizaron 133 681 reuniones, con la participación de 8 945 521 cubanos y cubanas. Fruto de este proceso democrático, que incluyó a los cubanos residentes en el exterior a través de la página web habilitada por el Ministerio de Relaciones Exteriores (Minrex), se recepcionaron un total de 1 706 872 intervenciones.
A las 783 174 propuestas generadas en el territorio nacional se sumaron las 2 125 recibidas desde otras naciones, estas últimas, principalmente enfocadas a la necesidad de que la nueva Carta Magna cubana incluya para ellos garantías de igualdad en el disfrute de los derechos, en particular su participación en el voto y su seguridad social, subrayó el también integrante de la Comisión Redactora de la Constitución.
Los residentes en el país, por su parte, reiteraron en no pocas ocasiones su satisfacción por la importancia que le concedió el Estado a sus criterios y elogiaron el carácter democrático de la consulta popular del proyecto de Ley de leyes.
«No en vano el pueblo se sintió identificado con el momento que protagonizaban. Entre las opiniones recogidas predominaron las favorables al proceso y las transformaciones que recoge el documento, que representan el 62 por ciento del total. Muchos planteamientos evidenciaron el deseo de perfeccionar el socialismo, la Revolución», afirmó.
El análisis desarrollado una vez concluida la consulta popular refiere que las expectativas, preocupaciones y sugerencias de la población significaron el 35 por ciento de los planteamientos, y que las críticas y opiniones negativas no sobrepasaron el tres por ciento.
De todas ellas ha podido conocer el pueblo a través de los medios de comunicación masiva que han seguido de cerca todo el proceso, reflejando la opinión de todos los involucrados en la consulta popular, y contribuyendo de manera excepcional a elevar el conocimiento del pueblo sobre el documento constitucional.
La voz del pueblo
En otro momento de su presentación, Homero Acosta se refirió a los artículos que generaron más opiniones de la población. El primero es el referido al matrimonio entre dos personas, con 192 408 opiniones (24,57 por ciento del total de las recogidas). Le siguen los relativos al Presidente de la República, al trabajo, a la elección del gobierno provincial, a la asistencia jurídica para ejercer la defensa y al derecho de los ciudadanos a tener una vivienda digna.
Otros datos ofrecidos por el Secretario del Consejo de Estado a los diputados dan cuenta de que de las 9 595 propuestas tipo generadas del debate popular (planteamientos similares sobre un mismo tema), 4 809 se aceptaron para modificar el texto constitucional, lo que representa el 50,1 por ciento del total.
Sobre este tema, puntualizó que hay opiniones de un solo planteamiento, o pocos, que se adoptaron por el peso que tenían. Ejemplo de ello es la modificación con respecto al cargo de gobernador, que a partir de la opinión de la población ya no será designado, sino electo.
«Un planteamiento que no fue muy reiterado es el referido al papel de la ciencia en el desarrollo económico del país, propuesto solo por trabajadores de ese sector, pero que se adoptó por la importancia que tiene. En este caso se encuentra igualmente la adopción del término comunismo como proyecto social supremo del país; su adopción eleva la calidad del texto y permite que la población se identifique con este», precisó.
Para arribar a estas conclusiones, precisó que se consultó a expertos en cada temática, quienes mucho ayudaron a los grupos encargados del procesamiento de la información, a aceptar o descartar algunas propuestas. Entre estas últimas, precisó que quedaron principalmente aquellas que constituían dudas o no respondían al material constitucional.
«Sin embargo, la no aceptación no significa que no fueran igualmente tomadas en cuenta. De hecho, muchas de esas dudas tributaron a repensar mejor la manera de plantear algunos contenidos en función de su entendimiento colectivo.
«Entre las que no se tomaron en cuenta, porque no nos parecieron oportunas, estuvieron, por ejemplo, aquellas que proponían cambiar el nombre del país por el de República Socialista de Cuba y las que solicitaban que la Carta Magna recogiera la moneda oficial de la Isla, porque la inclusión de este dato no es habitual en este tipo de documento», dijo.
Más cerca de todos
Acosta Álvarez refirió que, fruto del análisis de los resultados del proceso de consulta popular al contenido del Proyecto de Carta Magna se le hicieron 760 cambios entre adiciones y eliminaciones de artículos, frases y palabras.
Argumentó que el estudiado por los diputados durante los últimos dos días mantiene los 11 títulos (aunque algunos variaron su ubicación) y los 24 capítulos del analizado por la población; y crece en la cantidad de secciones: 18 (dos más que el proyecto circulado), y artículos: 229 (cuatro más que el proyecto inicial).
A lo interno de la primera propuesta presentada a la ANPP se eliminaron tres artículos (los antiguos 1, 18 y 30); se mantuvieron intactos 87, y se modificaron 134, para un 59,8 por ciento del total. Del preámbulo se modificaron ocho párrafos y se incluyeron cuatro nuevos en la última versión del proyecto.
De este último, dijo que ahora incluye lo relativo a la lucha clandestina, el internacionalismo proletario y la mención de «que Cuba no volverá jamás al capitalismo como régimen sustentado en la explotación del hombre por el hombre, y que solo en el socialismo y en el comunismo el ser humano alcanza su dignidad plena».
En el primer capítulo del título 1, explicó que hubo cambios en el orden de los artículos, pues el antiguo número 10, referido a la soberanía nacional, ahora es el número 3. También hubo modificaciones encaminadas a esclarecer la comprensión del texto, como las del artículo 5 referido al Partido, que define a esta organización como fuerza política dirigente superior de la sociedad y el Estado, y se incluyó la mención al comunismo.
Dentro del título referido a los fundamentos económicos explicó que fueron incorporados dos nuevos artículos, uno relativo a la participación de los trabajadores en los procesos de planificación, regulación, gestión y control de la economía; y el otro acerca del papel de la ciencia, la tecnología y la innovación en el desarrollo económico y social del país.
Asimismo, apuntó que se adiciona entre las formas de propiedad la de las instituciones y formas asociativas que pudiera incluir la de las iglesias, fundaciones y otras asociaciones.
En cuanto a la propiedad socialista de todo el pueblo, la nueva propuesta precisa la transferencia de derechos que no impliquen la propiedad sobre los bienes de dominio público, lo cual es facultad del Consejo de Estado y quedan incluidos entre ellos los yacimientos minerales y las playas. Además, adiciona otros bienes patrimoniales de carácter estratégico para el país, como son industrias e instalaciones económicas y sociales.
Otra modificación a la propuesta de Ley de Leyes está referida a la regulación por el Estado de la concentración de la propiedad en personas naturales y jurídicas no estatales, y lo relativo a una redistribución más justa de la riqueza.
En el artículo 31, a pesar del elevado número de criterios para incluir la obligatoriedad de trabajar, se acordó no acogerlo por ser contrario a nuestros principios y compromisos internacionales, no obstante, el texto lo reconoce como un deber social.
A su vez, en ese propio precepto, quedó previsto que el trabajo remunerado debe ser la fuente principal de ingresos a fin de consignarlo de un modo más progresivo y atemperado a la realidad actual, apuntó.
De los fundamentos de la política educacional, científica y cultural, Homero Acosta refirió que se retomó el concepto contenido en la vigente Constitución relativo a que la actividad creadora e investigativa en la ciencia es libre.
Sobre el apartado de la Ciudadanía, aseguró que lo más trascendente fue la precisión de que la adquisición de otra ciudadanía no implica la pérdida de la cubana.
En el capítulo de Disposiciones Generales, se incluyó un nuevo artículo para reconocer la dignidad humana como valor supremo de la persona; y en el precepto referido a la igualdad, fue incluido el derecho de todos a disfrutar de los mismos espacios públicos y establecimientos de servicios.
Derechos y deberes en Cuba
Con la nueva denominación de derechos, en el capítulo II se concentran todos (individuales, civiles, políticos, económicos, sociales, etc.). Igualmente, en lo relativo a la libertad de prensa se precisa que los medios fundamentales de comunicación son de propiedad socialista, de todo el pueblo o de las organizaciones políticas, sociales y de masas.
En este mismo apartado fue adicionado como garantía material el derecho al trabajo y la responsabilidad del Estado de organizar instituciones y servicios que faciliten a las familias trabajadoras el desempeño de sus responsabilidades.
El artículo referido al derecho a la seguridad social fue ampliado para reconocer la protección, no solo de la paternidad y la maternidad, sino también a los abuelos u otros familiares del menor de edad, en función del cuidado y atención de este.
Además, fue modificado el acápite dedicado al derecho a la vivienda, en el cual se sustituyó el término «digna» por «adecuada», de acuerdo con el consenso internacional, y se añadió el derecho a un hábitat seguro y saludable.
La nueva redacción dejó más explícita la responsabilidad del Estado con el derecho a la salud pública, y añadió que sus servicios deben ser de calidad. Así también sucedió con la educación acerca de la cual se extendió su carácter gratuito desde la primera infancia hasta la enseñanza universitaria de posgrado, como se había planteado en tantas opiniones de la población.
Es de destacar la nueva regulación que aparece en el artículo 81 (antiguo 67), al establecerse el derecho de las personas a fundar una familia, cualquiera que sea su forma de organización y la definición de que estas se constituyen por vínculos jurídicos o de hecho.
Para dar respuesta a los criterios respecto al antiguo artículo 68 (actual 82), se elimina la mención a los sujetos que conforman el matrimonio, y se establece que es una institución social y jurídica.
En este mismo capítulo se amplían los derechos de las niñas, niños y adolescentes, al considerárseles sujetos plenos de derecho conforme establece la Convención de los Derechos del Niño. También se acentúa la protección y el ejercicio de derecho de los adultos mayores y los discapacitados. El nuevo artículo 87 reconoce igualmente el papel de los jóvenes en la sociedad.
En el capítulo dedicado a los Deberes, se incorpora el respeto y protección a los símbolos patrios, así como el deber de proteger la flora y la fauna.
Acosta Álvarez también comentó que fue muy solicitada la asistencia letrada en el proceso penal desde el momento de la detención, y se llegó a consenso que sea desde el inicio de este, y se deja a la ley su precisión. Igualmente, se incorporó la posibilidad de reclamar ante los tribunales por vulneración de derechos constitucionales, no solo por el Estado sino por los particulares y entes no estatales.
Sobre el presidente de la república
El secretario del Consejo de Estado recordó que hubo cuatro aspectos relacionados con el Presidente de la República que recibieron gran número de opiniones (período de mandato, edades mínima y máxima y elección popular). Sin embargo, se propone mantener su contenido tal cual está en el Proyecto, acorde con las decisiones de los congresos del Partido y su Primera Conferencia Nacional y las ideas planteadas por el General de Ejército.
De los órganos locales del Poder Popular, lo más trascendente fue la modificación de la forma de elección del gobernador y vicegobernador provincial, al acogerse la propuesta de que estos sean electos por los delegados de las Asambleas Municipales del Poder Popular (AMPP) a propuesta del Presidente de la República. El otro cambio importante radica en incorporar a los vicepresidentes de las AMPP entre los integrantes del Consejo Provincial.
Finalmente, Homero Acosta ponderó que el nuevo proyecto es un texto que ha ganado en calidad en su confección y contenido al enriquecerse con las propuestas emanadas del pueblo, en lo que fue determinante la guía del General de Ejército Raúl Castro Ruz, quien encabezó la Comisión Redactora.
«Esta Constitución es una expresión genuina del carácter democrático y participativo de nuestro pueblo porque nace de él, recoge sus sentimientos y por él estamos aquí. Por eso en nuestra Carta Magna, como dijo Silvio Rodríguez en su canción, hemos querido hablar de lo imposible, porque de lo posible se sabe demasiado».
