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Confiar en el ingenio de los trabajadores

El 21er. Congreso de la Central de Trabajadores de Cuba examinó este lunes, en cinco comisiones de trabajo, temas cardinales para el movimiento obrero y la nación. El Presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez asistió al debate que se suscitó sobre el aporte de los trabajadores a la eficiencia que demanda la economía del país y el papel del sindicato en la materialización de sus prioridades

Autores:

Margarita Barrios
Marianela Martín González
Alina Perera Robbio
José Alejandro Rodríguez
Yuniel Labacena Romero

Las condiciones actuales no pueden generar lamentaciones, sino soluciones integradas. Tenemos una capacidad para lograr unidos grandes cosas, afirmó Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, al dialogar con delegados al 21er. Congreso de la Central de Trabajadores  de Cuba (CTC), que este lunes sesionó en cinco comisiones de trabajo para analizar importantes temas relacionados con el quehacer sindical, así como político, económico y social de la nación.

El mandatario cubano —quien participó en los debates de la comisión 2, referida al aporte de los trabajadores a la eficiencia que demanda la economía del país y al papel del sindicato en la materialización de sus prioridades— llamó a implementar sin pesimismo lo orientado para cumplir el plan de la economía del presente año.

Díaz-Canel aseguró que los acuerdos emanados de este Congreso —desde los que están saliendo de las comisiones hasta los que se verán en el plenario— tendrán un seguimiento minucioso bimestralmente en el Consejo de Ministros para asegurar que se cumplan y no caigan en saco roto, como ha llamado el General de Ejército Raúl Castro Ruz, Primer Secretario del Comité Central del Partido.

Señaló que en medio del acoso imperialista que sufre la nación, el cual dificulta con creces la economía, debemos confiar en el ingenio de los trabajadores, quienes siempre han respondido favorablemente al llamado del país en medio de situaciones adversas.

El Presidente declaró que es necesario continuar promoviendo los debates económicos y hacer de estos una práctica sistemática; a la vez insistió en no descuidar la cultura del detalle en la prestación de los servicios y las producciones nacionales. Dijo que estas últimas pueden ser competitivas en el mercado internacional si en ellas van implícitas estándares altos de calidad.

Ejemplos como los expuestos por Eduardo Cemetier Castillo, de la empresa Acinox, en Las Tunas, quien con mirada prospectiva se refirió a los aportes que provendrán de la inversión que acometen en un antiquísimo laminador, sobreviviente gracias al ingenio de los aniristas, propiciaron que Díaz-Canel reflexionara acerca de las inversiones.

No siempre, como expresó el delegado de Acinox, se actúa con certeza en los procesos inversionistas, para que una vez concluida la obra, sus aportes se correspondan con lo previsto en el estudio de factibilidad, y no haya dilación en la puesta en marcha debido a demoras en el cronograma de ejecución.

En tal sentido Díaz-Canel demandó objetividad en la etapa previa al proceso inversionista. Insistió en no complejizar y burocratizar con normas innecesarias asuntos relativos a la producción, los servicios e incluso la inversión extranjera, que calificó de necesaria para salir adelante, sin que por ello se comprometa la soberanía del país.

En torno al fortalecimiento de la cadena puerto-transporte-economía interna, también Díaz-Canel intervino, luego de que Silverio Ruiz, en representación de los portuarios, lamentara que el país paga anualmente unos cuantos millones de dólares por estadía, entre otras causas por la falta de equipos y por el poco rendimiento de estibadores que sobrepasan los 60 años. «Hay que rescatar las buenas prácticas, entre estas la organización de la fuerza de trabajo», apuntó.

Sobre la fluctuación de los trabajadores por problemas salariales, razonó Alfredo García Pérez, del Sindicato de Minas, en Holguín. Precisó que en 2018 dejaron de producirse 2 500 toneladas de níquel más cobalto, en Moa, y aunque se cumplió en valores, por el precio que tuvieron esos metales en el mercado mundial, las producciones no se ejecutaron totalmente y se afectaron los salarios.

El mandatario cubano resaltó que la fluctuación no siempre se debe a los bajos salarios, aunque reconoció que hay que pagar salarios decorosos. Consideró también que donde no se atiende a los trabajadores y no se les dan oportunidades de superación y participación activa a los jóvenes, ocurre ese fenómeno. Dijo que es preciso ver como una inversión, y no como un gasto, el dar oportunidades para que la fuerza técnica y los jóvenes se superen.

Díaz-Canel insistió en el fortalecimiento de las administraciones y los equipos económicos, y en contar con cuadros sensibles a los problemas del pueblo, con inquietud revolucionaria, que permita cada vez más la vinculación de estos con la base productiva. Agregó que «este es un congreso de estos tiempos, como se necesita para afrontar la situación actual».

Por su parte, Marino Murillo Jorge, miembro del Buró Político del Partido y jefe de la Comisión para la Implementación y Desarrollo de los Lineamientos, se refirió a los elementos que han de ordenarse para las exportaciones, en aras de que estas cumplan estándares de calidad compatibles. Dijo que hay que crear estructuras, entre ellas una financiera, para que fluya esta actividad de manera ordenada y dinámica.

Meisi Bolaños Weiss, ministra de Finanzas y Precios, respondió a inquietudes planteadas por la delegada Digna Morales, del Comercio y la Gastronomía en Villa Clara, quien aseguró que el 60 por ciento de sus trabajadores son directos a la producción, pero ganan entre 200 y 255 pesos, aunque manejan más de 2 200 millones de pesos anualmente.

Bolaños Weiss aseguró que se revisarán los precios mayoristas y cargas tributarias del sector, a fin de que los desequilibrios planteados por la delegada villaclareña, entre estos gravámenes impositivos injustos y competencias desleales, tengan una solución coherente.

Ulises Guilarte de Nacimiento, miembro del Buró Político y secretario general de la CTC, reiteró la necesidad de generar riquezas apelando a las reservas de eficiencia que subyacen. Donde hay potencialidades y voluntad creativa, donde hay disciplina y dirección colegiada con el sindicato, se está más cerca de lograr la prosperidad, y las tendencias negativas que frenan el desarrollo económico desaparecen del escenario laboral, expresó.

Trabajadores por conciencia propia

Una escena inédita en los congresos obreros de la Revolución Cubana, inimaginable años atrás: Salvador Valdés Mesa, miembro del Buró Político y Primer Vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, y otros funcionarios escucharon y debatieron las inquietudes y experiencias de los delegados del sector no estatal de la economía. Y juntos analizaron los retos que implica para la labor del sindicato atender, nuclear y ganar a los trabajadores de esas diversificadas formas de gestión.

Motivado por las intervenciones de los representantes del sector no estatal, que traslucían un gran compromiso social y político y emprendimientos honrados y sensibles hacia el resto de la sociedad, al tiempo que inconformidades y justas demandas, Valdés Mesa manifestó que los trabajadores por cuenta propia, cooperativistas y demás integrantes del sector no estatal, deben ser los primeros en sumarse a la batalla que tiene el país por el ordenamiento y la legalidad, por la disciplina fiscal.

Saludó el hecho de que, en las agudas y críticas intervenciones de los representantes de ese sector, se defendieron los valores de la Revolución y el socialismo, y enfatizó en que con la nueva Constitución, y con el arduo trabajo legislativo que sobreviene, cada vez más se tendrán que atender los problemas en el mismo municipio, porque desde arriba no se puede solucionar lo que sucede en cada sitio.

Se refirió al trabajo normativo que viene afinándose con flexibilidad para el funcionamiento de este sector, imprescindible también para la actualización de nuestro modelo. Y aun cuando hubo imprevisión y dilatación en cuanto a normas nuevas, hay que ser más ágiles hoy. El Gobierno está escuchando los planteamientos de ese sector, como, por ejemplo, el mercado mayorista tan necesario, pero que depende de recursos imprescindibles y permanentes.

Estamos estudiando y trabajando en tal sentido, y no quedarán olvidados en una gaveta. Iremos oportunamente dando respuesta. Hay que ordenar el país y la economía. Si todos actuamos en tal sentido avanzaremos.

Jorge Gutiérrez Sánchez, elaborador-vendedor de alimentos ligeros y dirigente sindical del área de concentración de trabajadores por cuenta propia de las calles 100 y Boyeros, en la capital, insistió en la legalidad como un principio del trabajo privado, y ponderó que hoy, ante la imposibilidad de un mercado mayorista con todas las de la ley, al menos podrían evaluarse alternativas para que quienes importan del exterior puedan hacerlo legal y organizadamente, pagando sus impuestos.

Se insistió en que urge un trabajo sistemático y diferenciado con las nuevas formas de gestión, con mucho acercamiento de las instituciones correspondientes, y destrabando muchos mecanismos burocráticos que entorpecen y complican las gestiones de ese sector.

También se expusieron experiencias positivas de cooperativas que practican la economía solidaria con diversos sectores de la sociedad. Se destacó el precedente que dejó el trabajo conjunto de estatales y no estatales en la recuperación de los daños del tornado en La Habana, del cual se pueden extraer muchas lecciones para seguir interconectando a ambos sectores de la economía.

Jorge Peña, dirigente sindical de los choferes de Taxi Cuba mediante el sistema de arrendamiento, abogó por que se defienda y preserve a los transportistas legales, que cumplen con sus deberes fiscales y muchas veces son acosados por los inspectores, mientras los ilegales y furtivos hacen de las suyas.

No es futuro, sino presente

En nuestras secciones sindicales tenemos cuatro generaciones y no podemos desdeñar a ninguna. Las de más experiencia deberán apoyar a las más nuevas. Los jóvenes son el relevo natural y deberán ir asumiendo responsabilidades en medio de su necesaria superación profesional y laboral. Esta máxima fue repetida una y otra vez por los delegados a la comisión que analizó el funcionamiento sindical.

Datos reflejados en el informe señalan que el 15,6 por ciento de los dirigentes sindicales son menores de 30 años. Si se toma en cuenta que, como parte de la preparación para el 21er. Congreso, solo el 31,4 por ciento de los dirigentes sindicales fueron renovados, habría que pensar que la cifra es pequeña y trae como consecuencia que los más mayorcitos sigan al frente de la organización sindical en los centros laborales.

«La asamblea de afiliados es la base de todo nuestro trabajo», destacó Ridiel Sánchez Chávez, joven de 28 años, delegado por el sector azucarero, quien añadió que los enemigos de la Revolución esperan cualquier fisura para hablar y ponerla en internet, y nosotros estamos a la zaga. «Vemos cosas que andan mal y no les salimos al paso. Mala utilización de los recursos, indisciplinas… Esas cuestiones tienen que ser el centro de nuestro trabajo sindical».

Reinier Limonta Montero, quien contó que había asumido el trabajo sindical de su centro laboral —la Universidad de Oriente— y se ha enamorado de esa tarea, comentó que no se puede convencer con consignas, es preciso motivar a partir del ejemplo.

«Contamos con la heroicidad cotidiana de nuestro pueblo; en el colectivo laboral todo el mundo sabe quién es quién. Cada cual tiene su estilo de trabajo, pero el dirigente sindical tendrá que tener la suficiente moral para convencer y sumar desde su ejemplo y el ingenio para organizar actividades que sean creativas, interesantes. Esto hay que hacerlo desde que la persona llega al centro laboral», significó el joven.

La primera tarea será sindicalizar, dijeron también los delegados de la comisión en sus intervenciones, y la preocupación es válida si tenemos en cuenta que —según el informe— el 62,6 por ciento de la masa de trabajadores pertenecen al sindicato.

El documento precisa, además, que  desde el anterior Congreso al actual ocurrió un decrecimiento de más de 51 000 afiliados, en lo cual ha tenido incidencia directa el reordenamiento laboral en el sector estatal y los consiguientes procesos de disponibilidad. Sin embargo, se destaca que se han creado 7 109 secciones sindicales en el sector no estatal, de estas 291 en cooperativas no agropecuarias.

Igualmente, señala el informe que la recuperación de la afiliación de jubilados es fuente importante para el movimiento sindical, pues pueden aportar su experiencia.

Cuando se gana en las ideas, se gana en todo

La labor político-ideológica no es una batalla en abstracto: si busca triunfar, se da con el ejemplo, estimulando los mejores valores morales, buscando en nuestra historia, siempre con la certeza de que es posible resolver los problemas. Ese fue el tono esencial de la comisión que tuvo como tema el trabajo político-ideológico y las acciones del movimiento sindical para el perfeccionamiento y la efectividad de su impacto en los trabajadores.

Los más de 130 delegados de la comisión compartieron análisis sobre la importancia del combate contra las ilegalidades y sobre el valor que tiene asumir la actividad del control como un ejercicio de todo el año y no de un solo momento. Igualmente, fueron resaltadas fortalezas como la unidad y la memoria histórica en una batalla, la ideológica, que es de todos, y en la cual el sindicato obrero desempeña un rol cardinal.

El respeto por los recursos destinados al pueblo, la vocación de servicio a los demás, la imbricación de generaciones y el trabajo esmerado con los más jóvenes, así como la necesaria preparación de los dirigentes, especialmente los del universo sindical, ocuparon la jornada de reflexiones, en la cual se alzaron voces de diversos sectores del país.

Especial énfasis se hizo en la batalla ideológica dentro del universo de las redes sociales. Los delegados coincidieron en que, desde la Revolución, todo el que pueda debe sumarse con sus contenidos para defender las verdades de Cuba, porque el enemigo no cesa de atacar con la mentira, con el linchamiento mediático, a pueblos como el de Venezuela, Nicaragua o el nuestro.

De cualidades como la responsabilidad, la honestidad y la consagración, de legados como el martiano y el fidelista, se habló también en la cita. En tal sentido, Gladys Bejerano Portela, vicepresidenta del Consejo de Estado y contralora general de la República, dijo que «estamos aquí en una batalla de ideas, en un frente ideológico que es fundamental. Cuando se gana en las ideas, se gana en todo».

Al referirse al combate contra la corrupción y otras manifestaciones negativas, dijo que la batalla es grande y compleja, pero que podemos vencer si la damos desde la unidad, desterrando formalismos, haciendo conciencia, dando argumentos, información, y no olvidando que en prever, como decía el Apóstol, está todo el arte de salvar.

Sindicato: defensor de los derechos de los trabajadores

Diversos temas de la vida del país analizaron los delegados en sus comisiones. Foto: Maykel Espinosa Rodríguez

La certeza de que es un desafío para el sindicato convertir el proceso de negociación colectiva en un escenario fundamental donde se concreta la función de representante de los trabajadores, y la exigencia de los deberes y derechos de estos ante los empleadores para elevar la disciplina laboral y tecnológica, alcanzar mayores resultados productivos y garantizar la mejora constante de las condiciones de vida y labor, ocuparon una buena parte de los debates en la comisión 5.

En este grupo de trabajo —que analizó la representación y defensa de los derechos y deberes de los trabajadores, así como el reconocimiento a la gestión del sindicato en los espacios orgánicos y de negociación con los empleadores—, varios delegados insistieron en que urge adecuar estilos y métodos de trabajo, así como despojarnos de formalismos y rutina.

Tenemos que perfeccionar la gestión de los sindicatos para convertirlos en verdaderos defensores de los derechos de los trabajadores en el seguimiento a sus reclamos, aseguró la guantanamera Andrianys Momblone Romero, quien centró sus palabras en la política de cuadros y en la necesaria motivación para que los jóvenes ocupen responsabilidades.

Al referirse al convenio colectivo de trabajo, la granmense Iriana Godínez Rojas señaló que muchas veces en las secciones sindicales existe este documento jurídico, pero «no se utiliza y está archivado, cuando debiera dársele el valor que tiene como herramienta insustituible en las relaciones entre el trabajador, el dirigente sindical y el empleador».

Agregó que el convenio colectivo es esencial también para el buen desenvolvimiento de las entidades laborales, y que no solo se circunscriben a los sistemas de pago, sino que también deben normar aspectos relacionados con condiciones de trabajo y seguridad y salud, con el fin de evitar la accidentabilidad, por lo que es fundamental revisarlos antes de firmarlos.

Según consta en el informe de esta comisión, en el período comprendido entre 2014 y 2018 «se diseñó, aplicó y se ha perfeccionado de manera continua el sistema de trabajo y el reglamento para la atención y seguimiento a cada planteamiento, reclamo, insatisfacción o denuncia de los trabajadores, lo que ha permitido alcanzar mejores resultados al compararse con etapas anteriores».

Sin embargo, como se dijo en el debate, todavía falta mucho para dar solución o respuesta con la calidad y celeridad que merece cada caso, y por ello tiene que ser esencia de la labor sindical sistematizar la atención a los planteamiento, en el empeño de ser eficaces en la representación de los trabajadores.

En consonancia con los temas debatidos en esta comisión, la guantanamera Yaima García apuntó que se debe organizar y desarrollar de manera sistemática una estrategia de capacitación y superación que permita a cuadros, dirigentes sindicales y trabajadores apropiarse de los conocimientos necesarios en materia jurídica laboral para el desarrollo de su trabajo.

Juan Carlos Corzo, delegado por La Habana, agregó que con dominio y autopreparación «hay que imponerse, en el mejor sentido de la palabra, pero si uno no está preparado cómo va a enfrentar ese tema». Seguidamente llamó a que los Órganos de Justicia Laboral deben estar preparados para representar y defender verdaderamente los intereses de los trabajadores.

Al trabajo en comisiones de este lunes asistieron miembros del Secretariado del Comité Central del Partido, ministros de varios sectores, representantes de los organismos de la Administración Central del Estado, de las Fuerzas Armadas Revolucionarias y del Ministerio del Interior, entre otros invitados.

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