Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

El arte se mudó para San Agustín

El proyecto MAC/SAN deviene monumento a la experimentación artística que estimula el diálogo en torno a grandes temas como el arte, urbanismo, patrimonio, territorio y medio ambiente con un modo propio de entender el arte

Autor:

Jaisy Izquierdo

La localidad de San Agustín una vez más reclama la atención. Bienal tras bienal sus habitantes han visto multiplicarse panes de colores o buchitos de café diseminados desde un colador gigante, entre otras atractivas experimentaciones artísticas que, bajo el sello del Laboratorio Artístico de San Agustín (LASA), han venido a convertirse en punto necesario de peregrinación.

En esta oncena edición de la cita, que promueve la apropiación de los espacios públicos y el diálogo con los transeúntes, LASA se lanzó compulsada por la vena del gusto a un proyecto abarcador: el Museo de Arte Contemporáneo de San Agustín, o abreviado por sus siglas MAC/SAN.

Los que lleguen a la calle 240 entre 39 y 51, no sientan que le están tomando el pelo cuando un cartel lumínico les anuncie que, efectivamente, se encuentra a la entrada del nuevo museo. Sí, esa mole de concreto, ese cúmulo de columnas que sostienen el primer piso de una vieja construcción abandonada; es MAC/SAN y, a la vez, tan solo una parte de él.

Intervenido por numerosos artistas, el edificio jugueteará a ser una instalación de grandes dimensiones, un monumento a la experimentación artística, o una cobija a todas aquellas obras que prefieran un resquicio de sus ocho metros para estimular el diálogo en torno a grandes temas como el arte, urbanismo, patrimonio, territorio y medio ambiente.

Es que la identidad palpable de San Agustín viene a ser el unicornio perseguido durante años por el creador de LASA, el artista cubano Candelario, junto a su compañera, la curadora Aurélie Sampeur. A ellos se unieron ahora Stefan Shankland, Erik Göngrich y Catherine Sicot en el empeño de alcanzar un prototipo de museo, adaptable a las prácticas artísticas contemporáneas, inadaptado a los estereotipos de museos tradicionales, y apto para contribuir con el contexto económico, político y cultural de la localidad.

Por si fuera poco, MAC/SAN brinda lugar para otras exploraciones artísticas, que traspasan las inmediaciones del lugar, para dispersarse hacia las calles, los espacios domésticos y hasta las memorias USB de los habitantes de San Agustín.

Entre las intervenciones más importantes en el MAC/SAN se halla la del ingeniero cubano Andrés Victores, quien con su escultura funcional Próximo nivel cubre, con materiales reci-clados y su singular visión estética, la necesidad de conectar las plantas baja y superior del edificio durante la Bienal, que concluye el próximo día 11.

MicroE111b continúa por la temática de la construcción y la planificación urbana, pero desde la utopía donde se combinan para el modelaje de futuras edificaciones, videos, textos y dibujos. Florian Zeyfang, Lisa Schmidt-Colinet y Alex Schmoeger, con la colaboración del arquitecto cubano César Riverón, estrechan lazos en torno a las microbrigradas de los años 70 y el movimiento vienés de poblaciones locales de los años 20.

En constante intercambio con colaboradores de la localidad, y con el hilo común del arte culinario, entran en acción BIOCUB- comida para artistas, del alemán Erik Göngrich, y SAN Café, de los norteamericanos Lauren Elder, Oscar Melara y Kate Connell.

El primero colecta diariamente mangos de San Agustín; los secará, y empaquetará. Al concluir la Bienal los 13 secadores que se encuentran en el techo del museo serán instalados en hogares de familias sanagustinenses.

Por su parte, SAN Café propone la pericia culinaria de cinco chefs no profesionales del territorio, que actuan para los visitantes. Para que quede constancia museable, SAN Café publicará un mapa, promocionando vendedores locales de comida involucrados en el proyecto, así como un libro con detalles adicionales y recetas de cocina.

Por los caminos de la danza, el teatro, el video, el performance y la música; el colombiano Alex Morales propone cuatro intervenciones audiovisuales, que se apropiarán de las calle 31 y 236, 232 y 49, el castillito de 244 de San Agustín y la casa de la cultura de Arroyo Arenas.

Por los caminos de la danza, el teatro, el video, el performance y la música, el colombiano Alex Morales propone cuatro intervenciones audiovisuales, que se apropian de las calles 31 y 236, 232 y 49, el castillito de 244 de San Agustín y la Casa de Cultura de Arroyo Arenas. La pieza Cubic-OH/órgano HU-rbano se inspira en la historia personal de Alexis Povea Dreke, reconocido bailador cubano de hip hop y promotor del movimiento break dance en San Agustín.

El performance Surreal Estate: Walking Backward (Bienes surreales caminando hacia atrás) resulta el medio de la canadiense Carissa Carman para establecer contacto con los habitantes de San Agustín. Carissa recogió información sobre la relación del público con los espacios domésticos, y lo que ha en-contrado ha sido traducido en dibujos que se exhiben en el MAC/SAN.

En Botellas curadas un grupo de investigadores-artistas multidisciplinarios se apropian de las leyendas, historias, y prácticas vinculadas a la medicina tradicional, y el cultivo o venta de plantas medicinales para propósito religioso o médico. En el nuevo edificio también podrán ser consultados fotografías, dibujos, entrevistas y demás frutos creativos de dicha acción.

Aguzando las neuronas y la necesidad de repensar las prácticas curatoriales, aparecen las investigaciones Espacios prácticos y Sustentabilidad: prácticas curatoriales y territorios. En ellas curadoras como Aurélie Sampeur (Francia), Catherine Sicot (Canadá-Francia) y E Wei Li (Alemania) ponen sobre el tapete la integración de prácticas artísticas y curatoriales dentro del tejido social, o cómo los proyectos artísticos pueden impulsar las economías locales. Derroteros estos en los que LASA, y ahora MAC/SAN, vienen marcando el paso, con un modo propio de entender el arte, los espacios para que este florezca, y el público que lo enriquece y es enriquecido con él.

Comparte esta noticia

Enviar por E-mail

  • Los comentarios deben basarse en el respeto a los criterios.
  • No se admitirán ofensas, frases vulgares, ni palabras obscenas.
  • Nos reservamos el derecho de no publicar los que incumplan con las normas de este sitio.