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BAGDAD, julio 31.— La detonación de varios vehículos cargados de explosivos en cinco mezquitas chiítas de la capital iraquí, dejó al menos 29 muertos y decenas de heridos.
A la salida de los fieles de la plegaria de los viernes, los estallidos sucedieron de manera simultánea. Uno de ellos, ocurrido en el estacionamiento de la mezquita de Al Shurufi, en el barrio de al Shaab, al noreste de la capital iraquí, fue especialmente grave, al dejar 23 fallecidos, reportó ANSA.
Testigos dijeron que, tras la explosión, la policía disparó indiscriminadamente contra los presentes, matando a tres fieles.
Al mismo tiempo, nuevos estallidos se produjeron en otros centros religiosos ubicados en la periferia sur de la capital. En las cercanías de Bagdad se halló una bomba sin explotar colocada al pie de una carretera.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, condenó los hechos acaecidos en la capital iraquí y declaró que las agresiones contra lugares de oración no pueden ser justificadas por ninguna causa política o religiosa, dijo PL.
Estos atentados parecen destinados a provocar conflictos sectarios y poner en peligro la estabilidad, agregó.
