Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Sin respuesta

Luego de 20 años de planteamientos en las asambleas de rendición de cuentas, a principios de 2007, el Delegado del Poder Popular informó a sus electores que al edificio sito en Cristina 152, entre Vigía y Pila, La Habana Vieja, se le había aprobado la reparación general, y que la misma sería ejecutada a partir de julio de ese año. Osvaldo Aguiar, residente en ese inmueble, relata que en 2008, en la primera rendición de cuentas del delegado recién electo, este manifestó que desconocía esa situación, y no se encontraba entre los asuntos pendientes. El 26 de junio de 2008, Osvaldo envió una carta al presidente del Poder Popular municipal, en la cual reiteró la situación y cuestionó la respuesta dada después de tanto tiempo esperando. Y el 30 de octubre de 2008, la Unidad Municipal Inversionista de la Vivienda (UMIV) le respondió que el inmueble no estaba comprendido en el Plan Nominalizado de 2008. Entonces, Osvaldo le respondió el 15 de noviembre de 2008 a la UMIV, con su inconformidad. El asunto, plantea, no es de si hay o no hay presupuesto, sino que se le dio una información falsa a la población y se crearon expectativas que después se incumplieron. «El 4 de abril pasado —denuncia—, en la asamblea de rendición de cuentas del delegado, entre los planes constructivos y de reparación de viviendas aprobados, la situación de nuestro edificio ni tan siquiera se menciona. No aparece como pendiente; ya no existe». Y nadie da respuesta a su segunda carta a la UMIV.

Delicadeza con los pacientes: Coralia Alzamora (calle 9 número 611, La Demajagua, Isla de la Juventud) cuenta que su mamá, de 69 años, fue operada hace dos años de carcinoma de la glándula tiroides en el Hospital Oncológico de la capital. Esos pacientes llevan un tratamiento de por vida con yodo reactivo, y ciertos exámenes que van chequeando su evolución después de operados. Uno de ellos se nombra Tiroglobulina, y consiste en una extracción de sangre antes de tomar el yodo, que a su mamá se le aplica cada seis meses. Allí se atienden pacientes de toda Cuba, y se les toma la muestra de sangre. «Yo no me imaginaba qué pasaba con la Tiroglobulina. Cuál no ha sido mi sorpresa al recibir una llamada del doctor Oliva, quien la atiende, para comunicarme que a mi mamá, que tuvo su turno el pasado 3 de marzo, le dio alterada la Tiroglobulina, y es necesario repetírsela. De veras, ese colectivo realiza una labor digna de felicitación. Si el examen es negativo, no pasa nada, pero si da alguna alteración, inmediatamente buscan la historia clínica del paciente y lo localizan en cualquier lugar de Cuba. Quizá alguien piense que solo están cumpliendo con su deber, pero lamentablemente en todos los servicios de Salud no cumplen con su deber a cabalidad».

Torpezas en BANDEC: El doctor Armando Hartmann (Biplanta 14, apartamento A, Turey, Baracoa, provincia de Guantánamo) cuenta en su carta que su hermana impuso una transferencia bancaria a su favor en la Oficina 8351 del BANDEC en Santiago de Cuba, y la remitió a la Oficina 8721 de BANDEC en Baracoa. Cuál fue su asombro al personarse en esta última para cobrar ese dinero y no poder hacerlo. ¿Razones? La transferencia se había recibido sin el número de carné de identidad tanto de su hermana como el suyo. Armando llamó a su hermana a Santiago para que retornara a la agencia y alertara sobre el error cometido, y ella le manifestó que la empleada responsabilizada con tal operación manifestaba total ignorancia sobre el proceder en cuestión. Al final, el doctor Armando no pudo disponer del dinero que necesitaba con urgencia. El remitente no entiende cómo no hay un personal competente para tales operaciones bancarias, que son algo común en cualquier sitio de este mundo.

Precisión y claridad: Aprovecho para recordarles a los lectores que las cartas que no llegan suscritas con el nombre y dirección de alguien, no serán publicadas, por las normas de la sección. Además, las misivas deben redactarse con letra legible; de lo contrario, este colectivo se reserva el derecho de no tenerlas en cuenta cuando su contenido es ininteligible. Lo otro es que deben ser precisos en los nombres, cargos e instituciones a las cuales han acudido. Las vaguedades no tienen espacio aquí. Gracias

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