Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Cada día es una oportunidad para crecer y aprender

El debut en televisión del joven actor fue en El derecho de soñar, pero su rostro también irrumpió en las pantallas cubanas en la programación de verano en la revista Una calle, mil caminos como parte del elenco del telefilme Músculos

Autor:

Félix A. Correa Álvarez

Enmanuel Castillo, el actor detrás de Richard en El derecho de soñar, dio vida a un personaje lleno de matices. Richard luchaba por sus sueños, pero la inmadurez y el amor protector hacia su madre, propiciado por la ausencia de una figura paternal, lo volvieron egoísta en sus decisiones. La interpretación de este joven de 19 años, egresado de la Escuela Nacional de Arte (ENA) y con un gran futuro en la actuación, fue excelente y profundamente convincente, y sumergió a los televidentes en las complejidades de un personaje que tuvo mucho que contar en la recién concluida telenovela.

En su natal Quivicán, provincia de Mayabeque, Enmanuel siempre mostró una profunda atracción por el arte desde su infancia, especialmente por la poesía, la literatura y el teatro. Según él mismo relata, su viaje en el mundo del teatro comenzó cuando se enteró de los exámenes de admisión para la ENA al finalizar el noveno grado.

Uno de los momentos más significativos en su carrera teatral fue la adaptación de Los carboneros durante su segundo año en la ENA, bajo la dirección del talentoso actor y maestro Jorge Enrique Caballero. Esta obra no solo marcó el inicio de su carrera en la actuación, sino que también resonó profundamente en él, debido a sus raíces rurales en un pueblo de campo, haciendo que la historia narrada le resultara sumamente familiar y evocadora de su infancia.

Tras su graduación, se unió a la compañía Nave Oficio de Isla, bajo la dirección de Osvaldo Doimeadiós, donde participó en producciones teatrales como El collar y Luz. Según sus propias palabras, no tiene intención de abandonar las tablas nunca, ya que considera que la magia del teatro es una experiencia única y enriquecedora que desea seguir compartiendo con el público.

El debut en televisión del joven actor fue en El derecho de soñar, pero su rostro también irrumpió en las pantallas cubanas en la programación de verano en la revista Una calle, mil caminos como parte del elenco del telefilme Músculos, escrito por Alejandro Barrios Cordovez y dirigido por René Suárez. Esta historia aborda la temática de la vigorexia, un deseo obsesivo que afecta principalmente a jóvenes del sexo masculino, quienes buscan ganar masa muscular a cualquier costo, incluso poniendo en peligro su salud.

Sobre la pertinencia de abordar estos temas en el público adolescente y juvenil, expresó: «Músculos es un telefilme con una temática bastante singular en el marco juvenil, ya que vivimos en una época de apariencias y es bueno que estos tópicos sean abordados, para despertar así una toma de conciencia y un actuar diferente ante situaciones que a diario se pueden presentar en las escuelas, en los hogares y en nuestra sociedad en general. Como el título del programa sugiere, se trata de aportar varios caminos o soluciones a conflictos que pueden ser comunes en cualquier joven o adolescente cubano».

—El tratamiento estético del telefilme está pensado de manera similar al del cine. ¿Crees que el trabajo del actor incide también en esta relación?

—Creo que el trabajo actoral incide en la relación que se establece entre todos los medios. Cada uno de estos tiene su forma, estética y estilo, independiente del de los directores; pero, en general, tienen cierta similitud.

—Hablemos de la telenovela El derecho de soñar. ¿Cómo llegó a ti la propuesta de interpretar a Richard? ¿Fue mediante casting?

—Llegué al personaje de Richard a través de un casting en la Casa Productora de Telenovelas. Conté con la ayuda de Yailin Coppola, en la dirección de actores, y Alberto Luberta como director. Ha sido una experiencia magnífica y un gran aporte en mi vida profesional.

—¿Cómo definirías a Richard?

—Es un joven con ganas de triunfar en la vida y con inclinaciones artísticas. Lamentablemente, la ausencia de su padre sembró en sí la idea de ser el «hombre de la casa», lo que provoca gran egoísmo en cuanto a la vida sentimental de su madre; pero es un joven que lucha por lo que quiere. Creo que tenemos algo en común y es el amor por el mundo artístico y el deseo de cumplir nuestros sueños.

—¿De qué elementos o experiencias te valiste para la construcción del personaje?

—Para la construcción del personaje utilicé elementos de mi vida personal y de la propia experiencia adquirida en la escuela. También conté con el apoyo, como dije anteriormente, de Yailin Coppola y de otros actores.

—Yolepsis González es una actriz novel en televisión, pero con una sólida carrera en los dramatizados radiales. Cuéntanos cómo fue trabajar junto a ella.

—Por suerte para mí, Yolepsis es una actriz que, en su personalidad, es bastante parecida a mi madre y eso ayudó mucho a que conectáramos muy bien en escena. Fue un placer inmenso poder compartir con ella y aprender de sus existencias. Realmente me sentí muy cómodo interpretando a su hijo en la novela.

—En esta telenovela, concebida como un homenaje a la radio cubana en su centenario, interpretas a un actor del grupo dramático de la emisora CMCU. ¿Tenías ya alguna relación con el medio radiofónico? ¿Te gustaría hacer radio?

—He tenido poca experiencia en la radio, pero realmente me encantaría incursionar en el medio. La radio tiene su encanto y esta telenovela bien lo refleja.

—Es sabido que te unes al elenco de la teleserie Calendario en su tercera temporada. ¿Cómo será este nuevo personaje?

—Lamentablemente no puedo adelantar mucho de este trabajo, solo lo que ya la propia Magda González Grau, su directora, dio a conocer. Se trata de un muchacho en situación de discapacidad que sufre de bullying y busca todo el tiempo aprovechar su intelecto para demostrar así las cualidades que posee. Este nuevo alumno que llega a Calendario, junto a su padre, interpretado por el actor Carlos Solar, impactan en la dinámica del núcleo familiar de Vladimir (Frank Daniel Martínez) y su madre (Yaremis Pérez), y en el 12mo. 3 de la profe Amalia (Clarita García). Es un personaje fabuloso.

—¿Qué significó para ti unirte al elenco de una serie tan popular como Calendario que, además, cuenta con un público muy exigente?

—Realmente ha sido un gran privilegio poder formar parte de Calendario y el personaje que me tocó defender constituyó todo un reto para mí. Existe todo tipo de público, pero yo espero que esta nueva temporada con la que finaliza la serie sea del agrado de la mayoría.

Enmanuel Castillo (al centro) se une al elenco de la teleserie Calendario en su tercera temporada. Foto: Cortesía del entrevistado

Enmanuel, una persona sencilla y humilde, tiene una pasión profunda por el arte, la música y las experiencias enriquecedoras de la vida. Él cree fervientemente que cada día ofrece oportunidades para aprender algo nuevo, y esta es su constante aspiración. Además, se siente atraído por la investigación y por desafiarse a sí mismo en diversos aspectos que le resultan interesantes en su vida.

Recientemente, tuvo el honor de participar en la puesta en escena Retrato de un hombre desnudo, dirigida por José Antonio Alonso, en Teatro del Caballero. Aunque lamentablemente el estreno se limitó a solo dos presentaciones debido a cuestiones laborales del director, esta experiencia teatral refleja su compromiso con el arte y su convicción de que cada día es una oportunidad para crecer y aprender.

Nota: Fragmentos de la entrevista publicada en la revista Alma Mater

Comparte esta noticia

Enviar por E-mail

  • Los comentarios deben basarse en el respeto a los criterios.
  • No se admitirán ofensas, frases vulgares, ni palabras obscenas.
  • Nos reservamos el derecho de no publicar los que incumplan con las normas de este sitio.