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Rivero logró su tercer doble-doble en el torneo europeo. Autor: Tomada de la página web del evento Publicado: 24/03/2021 | 08:34 pm
Diez días sin entrenar pueden parecer una eternidad para un conjunto que compite simultáneamente en dos certámenes en los que tiene aspiraciones ambiciosas. En el mundo del deporte profesional la preparación es cosa seria y cuando falta, enciende las alarmas en las personas vinculadas directamente a un equipo. En esa situación estuvo hace poco el español Hereda San Pablo Burgos, donde milita el basquetbolista cubano Jasiel Rivero.
Sucede que el club perteneciente a la ACB ibérica enfrenta por segunda vez, en seis meses, al nuevo coronavirus. En octubre ocurrió un brote que afectó a seis jugadores y ahora resultaron positivos Vitor Benite, Dejan Kravic, Miquel Salvó, Omar Cook y Ken Horton, lo que evidentemente dejó a la entidad en una situación bastante complicada para continuar sus acciones en el circuito doméstico y en la Liga de Campeones de Europa.
No obstante, el protocolo de esta última competición determinó que en las actuales circunstancias se podía efectuar el compromiso correspondiente a este miércoles, en el que los burgaleses, en calidad de visitantes, tenían como adversario al letón VEF Riga.
De esa manera, se organizó un viaje con premura rumbo a Letonia el martes, en un vuelo chárter desde Zaragoza. Del primer equipo viajaron siete jugadores, incluido el habanero Jasiel, y la plantilla se completó con Kareem Queeley, Alberto Alonso y Ángel Infante, provenientes del filial Nissan Grupo de Santiago.
«Es una situación extraña, la segunda vez que nos pasa en la temporada. Es evidente que de ánimos hemos pasado unos días regulares. Siendo conscientes de los esfuerzos enormes que están haciendo las ligas, se nos hace muy extraño que después de diez días parados, realizando solo un entrenamiento y con siete jugadores profesionales disponibles, tengamos que celebrar un partido. Vamos a ir a jugar e intentar hacer un buen choque para conseguir la victoria», declaró Joan Peñarroya, técnico principal del Hereda San Pablo Burgos.
Si algunos creyeron que sería imposible un triunfo en su visita a la Arena Riga en esas condiciones, agregando como argumento el éxito por un punto ante la formación letona hace 22 días, cuando el plantel ibérico dispuso de todos sus activos, la realidad demostró que los jugadores dirigidos por Peñarroya jamás pensaron en la derrota, a pesar de los contratiempos.
Con el espíritu de superación a flor de piel, los miembros del elenco burgalés obtuvieron una fácil sonrisa por 67-45 (20-16, 15-10, 13-15, 19-4), manteniendo el dominio en prácticamente todo el juego. El estadounidense Thad McFadden lideró la ofensiva, con 12 unidades, pero Rivero no se quedó atrás y ocupó el protagonismo que de él se esperaba en este enfrentamiento que se pintaba complicado pero, como vieron, no lo fue.
El ala-pívot de la selección cubana abrió en el quinteto titular y en casi 25 minutos en la duela contribuyó con 11 puntos, igual cantidad de rebotes (ocho defensivos y tres ofensivos) y dos asistencias.
