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La única buena noticia para Cuba en la justa fue el quinto lugar de Leidy, resultado que podría clasificarla a Tokio. Autor: Tomada de paralympic.org Publicado: 21/06/2021 | 09:10 pm
Anclado en el lugar 15 entre 18 contendientes por la división de hasta 88 kilogramos, el matancero Oníger Drake consumó hoy la discreta actuación de la delegación cubana que toma parte en la Copa del Mundo de Parapesas en Dubai, Emiratos Árabes Unidos, lid que cierra la clasificación paralímpica.
En su primer intento el cubano, campeón de la Copa del Mundo de Río de Janeiro 2016, pidió 170 kg, peso que logró solventar sin problema alguno. Luego, en su segunda visita al banco, el cardenense elevó al aire los 177 kg solicitados. No obstante, la gravedad le dio la victoria a los 181 kg acumulados en la barra en el cierre de su desempeño de la jornada, que vio al jordano Abdelkareem M. A Khattab (237 como máximo peso levantado) colgarse al cuello la presea dorada, escoltado por los chinos Jixiong Ye (236) y Xiaofei Gu (234).
La actuación de Drake fue, a todas luces, inferior a lo que se podría esperar. Por historia, al menos. Medallista en eventos de máximo nivel, el cubano solicitó levantar pesos muy inferiores a los necesarios para incluirse, cuando menos, en los diez primeros puestos de la clasificación en la justa. Quizá esa fue la estrategia establecida por el atleta de la isla y sus entrenadores. Drake es un atleta que tiene —ojo al dato— 49 años, el segundo de más edad de los 18 hombres que se «empolvaron» las manos en su categoría.
Anteriormente, el también hijo de la Ciudad de los Puentes Danilo Rodríguez, Campeón en los Juegos Parapanamericanos de Toronto 2015, fue noveno en la división de hasta 65 kg, mientras que el campeón de la Copa del Mundo de Lima 2019, de los Juegos Parapanamericanos de Río de Janeiro 2007 y de Guadalajara 2011 César Rubio, de Villa Clara, ancló sexto en 54 kg. La granmense Leidy Rodríguez, reina continental en los juegos de Lima 2019, «arañó» el podio en los 41 kg, al finalizar quinta tras alzar 91kg. No obstante, este resultado le debe bastar a la cubana para incluirse entre las competidoras que se «fajarán» con los kilogramos en Tokio.
Lo cierto es que este último intento fallido de obtener una medalla posa a Cuba, de manera definitiva, en los puestos sotaneros de la justa. Si tenemos en cuenta la trayectoria deportiva y los resultados de nuestros representantes en Dubai, la lógica indica que alguna presea debió haber «caído». De todas formas, hay muchos factores a tener en cuenta, y el durísimo —y lastrante— período de inactividad competitiva derivada de la pandemia pudo haber hecho mella en los nuestros a la hora de enfrentarse a un desafío así. Por lo pronto, esperemos que a Leidy le alcance para llegar a Tokio. Allí ya será otra historia.
