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Buscando a Nemo. Autor: Reuters Publicado: 21/09/2017 | 06:59 pm
Muchos piensan que la violencia existe únicamente cuando aparece el daño físico, sin embargo este es un fenómeno que va mucho más allá de un golpe pues, desafortunadamente, tiene muchas maneras de manifestarse.
Puede aprenderse a ser violento, por ejemplo, a través de canales como la televisión y la radio; siendo la música que escuchan, fundamentalmente los jóvenes, la que en los últimos tiempos más se presta a propagarla y justificarla. Las mujeres suelen ser blanco recurrente de las canciones con letras más violentas.
Seis de cada diez niños en el mundo sufren maltrato físico a diario, la cifra aumenta si tenemos en cuenta que el tipo de abuso más común que suelen sufrir los niños no es el físico, sino el psicológico o emocional.
Hay películas y videos clips que no son para niños o adolescentes y sus padres les permiten verlos a pesar de que no están hechos para su edad. Esto puede influir en sus conductas, alega una de nuestras entrevistadas, para quien la base del problema de la violencia —sobre todo intrafamiliar— es una cuestión de falta de educación.
«Se han perdido valores dentro de la familia, porque los padres no desempeñan su papel como educadores. Están llevando sus problemas a la casa y los niños la reciben y a la vez la llevan a la comunidad, a sus juegos, a la escuelas», dice.
Esta opinión la reafirma un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) donde dicen que «el maltrato se cura educando al maltratador. No obstante, hay padres que a pesar de estar biológicamente preparados para recibir al niño, pocas veces están psicológicamente aptos, y es así como la violencia sobrevive, un hijo maltratado tiene todas las papeletas para ser un maltratador de adulto, proyectando la violencia recibida de sus padres hacia sus compañeros o pareja», opina una de las jóvenes que invitamos al debate semanal de JR a través de Ivoox.
«La violencia se puede heredar desde un punto de vista cultural, se puede ver violencia en una canción hasta en una calcomanía, sobre todo los jóvenes que no tienen conciencia de que están consumiendo y proyectando eso», agregaba otra persona.
«No creo que se herede desde el punto de vista genético. El temperamento quizás, pero no la violencia. Para mí viene de la casa y se adquiere con el tiempo. Tampoco creo que adquiera de películas, ni de videojuegos porque, por ejemplo, es posible que alguien haya sido víctima de violencia toda su vida y cuando se hace mayor en vez de proyectarla lo que la deteste y la evite e incluso, hasta luche contra ella», afirmaba otro de los dialogantes.
«Yo pienso que hay rasgos que los muchachos detectan y si la familia pone en práctica la violencia con ellos, sí puede que heredes algunas cosas pero siempre se tiene la capacidad de poder transformarlas y evitarlas —comenta una muchacha que se une al debate.
Muñequitos violentos
Un estudio del British Medical Journal —informa AFP— revela que en los dibujos animados, los personajes principales tienen 2,5 veces más posibilidades de morir que los de los films para adultos, y casi tres veces más de ser muertos por un tercero.
«En lugar de ser alternativas inofensivas y más suaves que los films de terror y los dramas, los dibujos animados para niños albergan, de hecho, asesinatos y desórdenes», explican los investigadores Ian Colman y James Kirkbride, quienes analizaron dibujos animados de gran éxito, como Blancanieves y los siete enanitos, de 1937, y La Reina de las nieves, de 2013.
Ellos compararon las muertes de personajes principales con el contenido de otras películas para adultos, también con gran éxito de taquilla y de los mismos años, exceptuando films de acción o aventura concebidos para niños. Y remarcaron que los padres de los protagonistas tenían cinco veces más chances de morir en los dibujos animados, informa la agencia.
Este estudio no determinó si el nivel de violencia aumentó en los dibujos animados desde el estreno de Blancanieves… en 1937, en que la reina mala, convertida en bruja, muere al caerse a un precipicio tras haber sido perseguida por los enanos furiosos.
En el año 1996 la 49 Asamblea Mundial de la salud de la OMS adoptó la resolución WHA 49.25, en la que declara que la violencia es un problema de salud pública fundamental y creciente a nivel global. No la transmitas.
