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Ganarle la batalla al mosquito

De septiembre a noviembre vivimos una de las etapas del año más complejas en tanto se favorece la proliferación del mosquito, por lo que hay que desarrollar acciones de control de manera intensiva y sumar a la población para su éxito

 

Autor:

Ana María Domínguez Cruz

Calor, humedad, lluvias… Cuba tiene, como la mayoría de los países de la región de las Américas, todas las condiciones propicias para que el ciclo de reproducción de los artrópodos sea corto y por tanto, su presencia en el país se incremente.

Son los mosquitos del género Aedes, fundamentalmente el Aedes Aegypti, los que constituyen un problema de salud para nuestro país y otros de la región, porque son los agentes transmisores de arbovirosis como la fiebre amarilla, el zika, el dengue y el chikungunya.

En conferencia de prensa este miércoles, el doctor Francisco Durán García, director nacional de Higiene y Epidemiología del Ministerio de Salud Pública (Minsap) reveló que, desde hace tres años, no se reportan casos de chikungunya en el país y que desde finales del primer semestre de 2018, no se ha registrado transmisión de zika. La fiebre amarilla, afortunadamente desde 1909, tampoco es un problema de salud en Cuba.

Sin embargo, el especialista insistió en que grandes brotes de dengue en la región de las Américas (2 384 029 casos hasta el 13 de septiembre) inciden en la complejidad de la situación epidemiológica de la que Cuba no escapa, no solo por la ubicación geográfica sino, y sobre todo, por el constante arribo de viajeros, cubanos o no, de cualquiera de estos países en los que se reportan altos índices de infestación del mosquito.

Brasil, Bolivia, Colombia, Ecuador, Nicaragua, México, Honduras y Perú son las naciones en las que se han reportado la mayor cantidad de casos, fundamentalmente en el gigante sudamericano, donde Durán García precisó que también se han detectado casos de fiebre amarilla, «por lo que somos muy exigentes con los pasajeros que provienen de este país, quienes deben portar su carné de vacunación actualizado.

«Somos rigurosos con la observación a la que debe ser sometido durante diez días en un centro especializado, para detectar posibles síntomas de la fiebre amarilla o de otra arbovirosis durante ese período», detalló.

Que la población no se automedique

En Cuba circulan los cuatro serotipos del dengue y al padecer uno de ellos no garantiza inmunidad con respecto a los otros. En tal sentido el funcionario del Minsap señaló que «es preocupante que muchas personas pueden ser portadoras de la enfermedad sin presentar signos o síntomas de ella, por lo que la vigilancia epidemiologia debe ser muy rigurosa.

«Teniendo en cuenta que no existen vacunas que nos exoneren de peligro en cuanto al zika, el chikungunya y el dengue, es esencial que la población no se automedique y acuda al médico si siente fiebre, dolores articulares, conjuntivitis no purulenta, malestar general y, sobre todo, diarreas abundantes, vómitos reiterados y dolor abdominal intenso y/o mantenido.

«Igualmente, debe acudir si tiene descenso brusco de la temperatura, somnolencia o cansancio excesivo, sangrado de las mucosas como las encías y la nariz, menstruaciones copiosas fuera de fecha… para que sea el profesional de la salud quien examine exhaustivamente y diagnostique de manera correcta.

«Insistimos que la disminución de las plaquetas, reflejado en el análisis de sangre a realizar, impide la coagulación, por lo que quedarse en casa no permitirá actuar a tiempo», explicó el Director Nacional de Higiene y Epidemiología.

Una campaña intensiva

La doctora Carilda Peña García, directora de Vigilancia y Lucha antivectorial del Minsap, aseveró que ningún territorio del país escapa de las acciones de control para mitigar los índices de infestación del vector, las que se intensifican en los 36 municipios donde se han reportado las mayores cifras.

«De septiembre a noviembre vivimos una de las etapas del año más complejas en tanto se favorece la proliferación del mosquito, por lo que es necesario insistir en que no basta con que el sector de la salud asuma la responsabilidad de realizar tratamiento adulticia intra y extradomiciliario y el autofocal, sino que es imprescindible que la población colabore.

«La capacidad de adaptación y resistencia del mosquito es elevada, y depositar los huevos en cualquier lugar húmedo complejiza cualquier actuar contra su reproducción. Instamos a todos a eliminar focos en viviendas, centros de trabajo y en la comunidad en general, para ganar la primera parte de la batalla.

«Alrededor del 65 por ciento de los focos se detecta en tanques bajos y en otros depósitos similares para almacenar agua, y la población debe abrir las puertas de su casa para que el operario revise bien su residencia con el objetivo de identificar las zonas de peligro y eliminarlas», detalló.

Peña García insistió en la necesidad de dejar las casas cerradas durante 45 minutos después de aplicarse el tratamiento adulticida y garantizar que no quede ningún depósito inaccesible a la revisión, pues puede convertirse después en un gran criadero.

Las fuerzas del Ejército Juvenil del Trabajo, los estudiantes de Ciencias Médicas y buena parte de los trabajadores han sido movilizados para apoyar la lucha antivectorial que, aunque culmina su etapa intensiva el próximo 5 de octubre, ello no quiere decir que cesemos con las medidas de control, acotó.

«Una vez más queremos que cada ciudadano comprenda la necesidad de contribuir entre todos al bienestar individual y colectivo, pues aunque podemos imponer multas y arreciar con las medidas de prevención, la percepción de riesgo que cada cual tenga será el principal aliado que necesitamos», subrayó Peña García.

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