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El cocodrilo americano está presente en varias regiones de nuestro continente. Autor: National Geographic Publicado: 30/11/2021 | 08:34 pm
SAGUA DE TÁNAMO, Holguín.— El caudal en redes sociales «vino» con reptiles del orden de los emidosaurios a finales del mes pasado. «Hay sí, Madre Santa», refería en un video viral una voz femenina, tras reconocer un cocodrilo en las márgenes del río Sagua, próximo a la cabecera de ese municipio.
Hacia detrás de la base de ómnibus, en Bazán, se dirigió Daniel Rodríguez, delegado municipal del Ministerio de Agricultura (Minag), a quien le urgía confirmar el suceso: «Como institución también nos compete lo referente a la flora y la fauna, así que nos personamos, a partir de la preocupación de los ciudadanos, y efectivamente, observamos el reptil».
A Rodríguez los vecinos le relataron que habían visto más de un ejemplar. Por lo que aguas abajo, según declaró el directivo a la emisora del territorio, otros animales podrían aparecer. «Desde el Consejo de Defensa Municipal hemos manifestado que no deben bañarse pobladores en el Sagua, sobre todo, en partes poco profundas, mucho más ahora que el agua está turbia y el fondo no se distingue bien», aseveró.
De insólito calificó Uber Cotaina, coordinador de la Defensa en el municipio de Frank País, la aparición de un par de cocodrilos en la apacible laguna de Neyo, como la conocen en el consejo popular Miraflores. Dos niños pescaban cuando distinguieron cuerpos grisáceos emergiendo en el pequeño embalse (que sube su nivel al desbordarse el río) y corrieron a alertar a la comunidad.
Aunque Frank Pérez, director de la Oficina de Regulación y Seguridad Ambiental (ORSA) holguinera, sabía de lo ocurrido en Sagua de Tánamo, lo inquietó más que el centro de atención se desplazara al vecino Frank País, con el consiguiente aumento de apariciones: «Compañeros de la Oficina de Inspección de Pesca nos comunicaron que la pesca de la angula (alevín de la anguila que constituye rubro exportable) en el río Sagua se había detenido ante la presencia de cocodrilos. Nuestro especialista en Sagua de Tánamo verificó la información y después el de Frank País también».
Lágrimas de Cocodrilo
Carlos Peña, zoólogo del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma) en Holguín e investigador del Departamento de Ecosistemas Terrestres, expresó a JR que su organismo, además de Flora y Fauna, recibió aviso, porque como instituciones se implican en el manejo de estos recursos naturales.
A partir de ese momento, se realizaron algunas interpretaciones acerca de los animales, dado que era probable su cautiverio (es ilícito tener estas especies) y posterior escape o puesta en libertad, ya que nunca se habían avistado allí poblaciones estables.
«La otra hipótesis es que, ante la aparición de más de un ejemplar (se han llegado a detectar hasta cuatro), pudiera haberse originado una migración hacia este ecosistema, al apreciarse varios individuos de diferentes tamaños y, por supuesto, edades. Quizá mediante un proceso biológico se hayan movido de poblaciones ubicadas a relativa cercanía, como las de la costa norte, en Camagüey, en la desembocadura del río Máximo y cayos del archipiélago Sabana-Camagüey, y en humedales costeros del municipio tunero de Manatí (Reserva biológica La Isleta)», aseguró Peña.
En la laguna de Neyo, en la finca de Norma Rodríguez, los reptiles han encontrado un espacio idóneo.Fotos: Nelson Rodríguez Roque
Es poco común ese tipo de avistamiento en Holguín, y en la provincia no existe estructura o centro para la acogida de los ejemplares ni personal con experiencia en su captura, mas Yoel Rodríguez, director de la empresa Flora y Fauna en el territorio, manifestó que en la región oriental existen cocodrileras en Granma y Las Tunas.
«En sucesos anteriores —argumentó Rodríguez—, en los cuales algunas personas deciden deshacerse de los animales cuando adquieren un tamaño considerable, nuestra entidad ha coordinado, junto al Citma, la Delegación de la Agricultura y la Pesca, el traslado de ellos, a fin de que se les haga cuarentena en sitios especializados y después se incorporen a centros de reproducción o son liberados».
El zoólogo del Citma agregó: «Por lo que hemos podido estudiar en fotos y videos, se trata del cocodrilo americano (Crocodylus acutus), que nada de forma perfecta por aguas saladas, dada su alta resistencia a concentraciones salinas. Puede suceder que estén colonizando un nuevo hábitat, porque el delta del río Sagua posee condiciones idóneas para el asentamiento y soporte de una población, y en el municipio de Frank País sus lagunas interiores también son aptas».
Para Peña, las causas de cualquier movimiento requieren de un examen poblacional a largo plazo, ya que si ocurre una superpoblación en un hábitat hay individuos que están obligados a abandonarlo y buscan la colonización de otros parajes: «Además, si la proporción entre machos y hembras se altera, entonces hay otra razón. El cocodrilo americano o el mal llamado caimán se distribuye desde EE. UU. (en el estado de Florida), hasta las costas caribeñas e inclusivo América Central y del Sur».
Acutus parece…
«El cocodrilo cubano (Crocodylus hombifer) —añadió Peña—está restringido a las ciénagas de Zapata y Lanier, en la parte sur de Cuba, muy distantes de acá, lo que dificultaría cualquier traslado por parte de los humanos o una migración. Tampoco es correcto afirmar una reproducción en estos momentos, aunque es posible que hayan estado desde hace algún tiempo, desapercibidos por lo turbia que se torna el agua del río Sagua. Un muestreo futuro es más factible durante el horario nocturno».
En casos como los acaecidos en Sagua de Tánamo y Frank País, es prudente capturar a los reptiles y reubicarlos en áreas de rehabilitación de un zoológico, donde se mantendrían bajo observación, para su posterior exhibición, ya que las cocodrileras de Granma y Las Tunas carecen de recintos donde completar una cuarentena.
Yoandra Ricardo, responsable de Conservación en Flora y Fauna territorial, informó que están creando condiciones logísticas, a fin de que especialistas de Granma, del municipio de Manzanillo, viajen al este holguinero próximamente, en pos de efectuar la referida acción.
Norma Rodríguez, y sus nietos Geonelito y Estéfani, han visto a los cocodrilos muchas veces en la llamada laguna de Neyo (ubicada en la finca de la familia).Fotos: Nelson Rodríguez Roque
Alejandro Torres Gómez de Cádiz, delegado del Citma en la provincia, le aseguró a la Agencia Cubana de Noticias que «teniendo en cuenta el Decreto Ley de Bienestar Animal, se evalúa con las autoridades locales de Sanidad e Inspección Pesquera los riesgos para poblaciones cercanas, las alteraciones provocadas al ecosistema por la presencia de los reptiles y las acciones de captura, clasificación, traslado y reubicación».
Un levantamiento o investigación de los animales es otra de las opciones sobre la mesa, pues si se localiza una población o colonia, un programa de manejo, delimitándose su entorno, llevaría a la protección de los ¿recién llegados?, a los cuales no se les ha definido el origen de su presencia en el río Sagua, ni en sus lagunas adyacentes.
El bienestar de especies de fauna silvestre en Cuba converge con los esfuerzos por proteger a sus pares domésticos, propósito al que se entrega mucha gente en el país. Y ha de resguardarse el punto de equilibrio en la biodiversidad de esas demarcaciones, sea una u otra la decisión.
Lo cierto es que sería erróneo dilatar un desenlace, pues daría alas a anomalías sociales, ambientales y económicas, ocasionadas por la irrupción de estos «grandotes» con escamas, a los que la evolución natural parece haberles pasado por alto, desde que los emidosaurios se paseaban por la Tierra.
El avistamiento de cocodrilos al este holguinero generan hipótesis sobre su presencia, que repercutirán en el desenlace de esas apariciones.
— Juventud Rebelde (@JuventudRebelde) December 1, 2021
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