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Mi Bandera

La plaza, enclavada en un área a la entrada del viaducto de la ciudad de Matanzas, aboga por la hermandad y el patriotismo

Autor:

Hugo García

MATANZAS.— La plaza Mi Bandera, enclavada en un área a la entrada del viaducto de la ciudad de Matanzas y a pocos metros del teatro Sauto y de la plaza La Vigía, ya forma parte del entorno citadino de la Atenas de Cuba.

Los organismos encargados de la salvaguarda de los valores ambientales de la zona patrimonial determinaron realizar un nuevo diseño de la plaza y nombrarla Mi bandera, título del poema de Bonifacio Byrne, nos dice el artista y arquitecto Rubier Bernabeu García, quien junto a su colega Marcos Cabrera Valdés transformaron el sitio para darle mayores prestaciones y estética.

La construcción de este espacio público se debe a que el anterior emplazamiento de la plaza Bonifacio Byrne y sus elementos monumentales existentes
se encontraban en mal estado técnico-constructivo, además de una mala colocación de los adoquines, con poca calidad de diseño ambiental y paisajístico, tenían plantas inadecuadas que obstaculizaban las visuales y poco espacio para el homenaje simbólico a la bandera cubana, explican ambos jóvenes creadores.

La obra adquirió forma luego de haber comenzado el movimiento de tierras y las primeras acciones en los días finales de diciembre.

«Surge a partir de la necesidad de hacerle una mejoría desde el punto de vista visual a este espacio que está en un sitio de mucha actividad vial en la ciudad de Matanzas», afirma Bernabeu García.

«Ni las autoridades del Gobierno ni de la empresa de Comunales nos dijeron qué hacer, solo nos pidieron una idea y rápidamente hicimos una propuesta inicial a partir de una pequeña intervención que existía en el lugar, en la que habían trabajado el artista de la plástica Agustín Drake y otros creadores», añaden.

«Pusimos manos a la obra, siempre con el propósito firme de consolidar nuestra identidad nacional, llevando la obra conceptual más cerca del pueblo, para que fuera más revolucionaria. Me parece muy bonita la idea de resaltar a Bonifacio Byrne con su poema Mi bandera, y el homenaje a la enseña nacional», remarca el artista.

«Es una idea contemporánea, de mucho valor simbólico, con el fin de que los matanceros se puedan reunir para rendirle homenaje a la bandera, de buscar un espacio en el que se aprecie la unión del pueblo, porque nuestra enseña nacional siempre convoca a la unidad, porque seamos como seamos y pensemos como pensemos, debe primar la unidad, pues siempre seremos cubanos», acota Rubier, también artista de la plástica y miembro de la Asociación Hermanos Saíz (AHS).

Además de rendir tributo a la enseña nacional y al poeta Bonifacio Byrne, será un espacio ceremonioso para izar y arriar el símbolo patrio. Foto: Cortesía del entrevistado.

La plaza aboga por la hermandad y el patriotismo. Los elementos blancos de la estrella —que recuerda el Monumento de la Plaza de la Revolución a menor escala—, son como un crecimiento, teniendo en cuenta que el arte brinda sensaciones, subrayan.

No se trata solo de la estética, sino de la concepción visual, porque todo lo que un arquitecto haga debe transmitir emociones, con movimiento o no, indica Bernabeu García, quien precisa que se decidieron por trabajar con elementos verticales tubulares que crecen de menor a mayor, como un crecimiento hacia el centro, donde está el asta de la bandera, que cuenta con un acceso para izarla.

Las dos puntas de debajo de la estrella las ramificaron para crear un ángulo que abraza la llegada de los visitantes. El asta tiene alrededor de 15 metros de altura, con predominio de color blanco como un elemento de paz y calma.

«Es una instalación paramétrica, porque tiene varios niveles de altura para lograr sensaciones vinculadas con la literatura, el arte y también la informática, porque se trata de priorizar la tecnología», considera Bernabeu García.

Las piedras que colocaron un grupo de artistas anteriormente, con losas de cerámicas con las estrofas del poema de Byrne, fueron reubicadas alrededor de la plaza, cuyo monumento principal será la bandera y su asta. También se le brindó restauración a la tarja y al busto en bronce de Bonifacio Byrne.

Será un hecho cultural cotidiano el izar y arriar el símbolo patrio, ceremonia que estará a cargo de los combatientes de la unidad de bomberos cercana.

Desde el punto de vista del paisajismo, como no podía haber nada vertical que compitiera con la bandera y su asta, no tendrá árboles, y tampoco jardinería: los mismos tubos verticales funcionarán como una especie de jardín.

Para el suelo se utilizaron adoquines originales de la época colonial, que se habían desmontado de otras áreas de la ciudad, lo que le da a la obra un valor patrimonial agregado.

En la nueva plaza se utilizan adoquines originales de la época colonial, desmontados de otras áreas de la ciudad, y piedras con losas de cerámica con estrofas del poema de Byrne, lo que le da a la obra un valor patrimonial agregado. Foto: Hugo García.

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