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Liderazgo Autor: Falco Publicado: 23/10/2023 | 10:04 pm
CÉSPEDES, Camagüey.— El debate juvenil que se multiplica por estos días en los municipios cubanos no puede ni debe estar alejado de su entorno, ni de los desafíos y sueños de este país. Máxime si quienes protagonizan cada escena son los que plantan cara a las complejidades que afloran a pie de obra, en el quehacer diario, originadas en gran parte por las carencias económicas que atraviesa el país.
Desde ese difícil contexto económico, la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) no renuncia al intercambio entre sus muchachos y muchachas, testigos de su realidad, quienes no solo ratifican su condición de continuadores de este proyecto social, sino de creadores ante las adversidades.
Los delegados a la asamblea 12mo. Congreso de esta organización en el municipio de Céspedes reflexionaron críticamente sobre lo hecho y lo que aún falta por hacer. En la cita no hubo vacilaciones ni criterios complacientes, pero sí mucho optimismo, divisa principal para derrumbar barreras objetivas frente a problemas que parecían insuperables.
La intervención de David Villasusa Areces, joven campesino de la CCS Víctor Rodríguez, ubicada en el poblado de Piedrecita, mostró cuánto más se puede hacer por un bien social. Él describió un panorama alejado de la derrota, el desánimo y el conformismo. «Es verdad que la “jugada” está fuerte en el campo, porque escasean insumos vitales como los fertilizantes o el combustible, pero también es verdad que hemos aplicado como nunca antes la agricultura ecológica».
El joven continuó narrando su contexto creador: «También es verdad que no todos los productores, fundamentalmente los nuevos asociados, conocen de los beneficios de la agroecología, y es por eso que hemos ido extendiendo al resto de las fincas esa ciencia, visitando al productor en su siembra y también usando las nuevas tecnologías, móviles y redes sociales para aprender más de esta práctica ecológica y compartir conocimientos».
En la CCS Víctor Rodríguez no hubo fórmula mágica para avanzar, sino el protagonismo de la militancia comunista liderada por su secretario del comité de base, Villasusa Areces, pues supieron estar donde más se les necesitaba con alternativas para no perder los sembrados y asegurar la producción de alimentos, como demandan estos tiempos.
Al valorar de positiva esta experiencia, Nivelys Chávez Varona, funcionaria del Comité Provincial del Partido en Camagüey, subrayó como tareas insoslayables para la vanguardia política juvenil en Céspedes la creación de guerrillas para apoyar la siembra y cosecha de cultivos y la aplicación de tecnología agroecológica para protegerlas, sustentarlas e incrementarlas en cada pedacito de tierra, ante la compleja situación económica que atraviesa el país.
De hecho, como expresó Gendy Pérez Ponce, funcionario del Comité Nacional de la UJC, los militantes «tienen la responsabilidad de ser partícipes activos en la búsqueda de las soluciones a los problemas en cada centro de trabajo, estudio y comunidad, lo cual debe constituir un método de trabajo para transformar realidades».
