Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

En Mérida, los guerreros del deporte

Un puñado de 15 cooperantes cubanos se multiplica para asesorar, adiestrar, recrear y formar a los hermanos venezolanos sin dejar de pensar en Fidel y en la patria

Autor:

Enrique Milanés León

Mérida.— Para los cubanos, más marcados por la prisa del Caribe, las cosas tienen un nombre rotundo y concreto. Venezuela se da más tiempo en los bautismos, de modo que abundan aquí no solo las personas con tres nombres, sino que las instituciones pueden tener títulos difíciles de recordar. No es extraño que lo que ellos llaman, con derecho de dueños, Gran Base de Misiones Hugo Chávez, del Movimiento por la Paz y por la Vida, sea para nosotros simplemente un gimnasio vertical.

Un gimnasio vertical es una maravilla: además de gimnasio, cuenta con cancha deportiva, teatro, salón de danza y ballet, red de producción artesanal, sala de boxeo y artes marciales, foro de reuniones, salón de esgrima y cafetería… todo en una preciosa instalación de cuatro pisos que invita a ejercitarse. 

Aquí visitamos uno en la Plaza de Toros que, además de esos atributos, tiene otro muy especial: la presencia constante de colaboradores de nuestra Misión Deportiva en Venezuela.

El primero en recibirnos es el venezolano Carlos González, comisionado presidencial por el Movimiento en el estado de Mérida, quien informa que, además de este, ubicado en el municipio Libertador, hay otro gimnasio vertical en Campo Elías y está por inaugurarse uno en el municipio Alberto Adriani. El Movimiento funciona en los 23 municipios del estado.

«Estamos mancomunados con la colaboración cubana en la masificación del deporte hasta las comunidades, para garantizarles el beneficio de la actividad física y de la educación», afirma el joven directivo, quien añade que especialistas cubanos atienden a 150 atletas de varias disciplinas y categorías.

«En estas instalaciones también disponemos de actividades culturales. Llevamos facilitadores a todos los municipios, aguas abajo en nuestra tarea, pues, al barrio, a ver a personas que no eran tomadas en cuenta. Allá vamos, con nuestros hermanos cubanos. Hay quien piensa diferente, pero yo digo que Chávez los trajo para ayudarnos a proyectar el futuro de Venezuela», comenta González.

Más valores que músculos

Silvio Nelson Charles, el coordinador en Mérida de nuestra Misión Deportiva, es un fornido moreno avileño que en sus años mozos lanzó jabalina, luego dio clases de Educación Física hasta que pasó a entrenar y a dirigir en el Inder.

Un apretón de manos de jabalinista antecedió el diálogo: «Aquí somos 15 colaboradores deportivos: nueve de Asistencia Técnica del Deporte (ATD), cinco de Barrio Adentro Deportivo y yo, como coordinador. Trabajamos en lucha, esgrima, ajedrez, taekwondo, gimnasia rítmica, karate do, atletismo y boxeo», refiere Silvio, quien en una misión anterior laboró en el también distante estado de Zulia.

El coordinador explica que los asesores de Barrio Adentro Deportivo auxilian al Plan Chamba Juvenil: «Ya graduamos a 171 chambistas que deben asumir el trabajo que, antes de la reducción de la Misión Deportiva decidida en el Convenio Cuba-Venezuela, hacíamos nosotros en las comunidades».

La asesoría consiste en prepararlos en educación física, cultura física y recreación, enseñarles cómo planificar una clase y organizar una actividad, entre otras cosas. Técnicos cubanos de taekwondo, ajedrez, karate do y atletismo han participado, desde la esquina, en eventos zonales, con buenos resultados. 

«Los alumnos aprecian nuestros valores y se nutren de ellos. Desde los municipios nos solicitan servicios como bailoterapia y eventos recreativos, y los ayudamos. Brindamos superación no solo a los promotores sino también a profesores del Instituto de Deportes, ya sea en deportes específicos o en la masividad. Ahora mismo nos solicitaron un fisioterapeuta», afirma el coordinador.

Más que una medalla o un diploma, Silvio busca otra cosa en Venezuela: «Ayudarlos, contribuir con la causa de Chávez y Maduro. Hay deportes específicos que mueven multitudes pero, en general, el deporte mueve la salud de un país. Da vida y ayuda a hacer amistades de pueblos».

Para asegurar tales objetivos, Silvio Nelson Charles cuenta con «una tropa de 14 guerreros, una gran representación de Cuba que está de frente a lo que venga. Somos fidelistas, así que pa’lante».

Un país en la alcoba

A sus nueve meses de misión, la guantanamera Maribel Matos Delgado trabaja como asesora de Barrio Adentro Deportivo en Mérida. «Ya graduamos dos avanzadas del Chamba Juvenil, pero además asesoramos metodológicamente a los profesores que se gradúan y a varios entes venezolanos que nos solicitan apoyo en programas deportivos».

Metodóloga de Educación Física en nuestro oriental Imías,  Maribel considera que lo más relevante vivido en Venezuela ha sido formar con calidad, a partir de jóvenes de la calle, el relevo para el trabajo de nuestros profesionales. «Al final —sostiene— logramos un curso exitoso».

Las claves para el resultado están, según ella, en los valores que definen al movimiento deportivo cubano: «La Revolución nos formó así, ¿qué resorte mayor para cumplir las tareas? Aquí hemos logrado que, en un estado de gobierno antichavista, la población nos quiera. ¿Hay otra prueba mejor?», comenta emocionada. 

Los deportistas colocan sus trofeos en un sitio especial de la casa. ¿A su regreso, dónde pondrá a Venezuela?

«Yo me llevaré —responde con ojos vidriosos— una foto de Maduro que tengo aquí. Hemos vivido momentos tensos junto a  este pueblo. Llevo a Venezuela en mi corazón; no la pondré en la esquina de la sala, estará conmigo en mi cuarto». 

La guantanamera Maribel Matos Delgado sabe dónde llevará a Venezuela.

Comparte esta noticia

Enviar por E-mail

  • Los comentarios deben basarse en el respeto a los criterios.
  • No se admitirán ofensas, frases vulgares, ni palabras obscenas.
  • Nos reservamos el derecho de no publicar los que incumplan con las normas de este sitio.