El mentor de los Tigres, Danny Miranda, confía en que su equipo puede lograr un buen resultado en la final de la Liga Élite. Autor: Favio Vergara Publicado: 27/05/2025 | 10:13 pm
Muy rara vez Danny Miranda, el mentor del conjunto revelación en esta 3ra. Liga Élite, Ciego de Ávila, se sienta en el banquillo. Por lo general, el olímpico expelotero pasa las horas que duran los partidos de pie, dando indicaciones y pendiente al más mínimo detalle de lo que ocurre sobre el terreno.
Si así transcurrió durante la etapa clasificatoria, imaginen cómo será en la postemporada, donde las tensiones y la rivalidad crecen. Danny parece un pelotero más en el banco avileño cuando se mantiene casi todo el tiempo con algún madero en mano. Cualquiera pensaría que, como en sus mejores momentos, está listo para salir de emergente a tomar un turno difícil al bate.
Su método y filosofía de entender las esencias de este hermoso deporte lo han llevado ahora, junto a sus aguerridos muchachos, a disputar el título de la Liga Élite. Él y sus Tigres han ido derribando muros en la temporada, incluso, después de que muchos de nosotros no lo diéramos como favoritos precompetencia.
Cuando un equipo combina talento e inspiración no los detiene nadie. Y eso ha sucedido este año con Ciego de Ávila. Fueron los primeros en cruzar la frontera hacia los playoffs, dominaron la clasificatoria de punta a cabo en la tabla de posiciones y, ahora, solo les resta colgarse la corona que los proclame, nuevamente, después de nueve años, como reyes de la selva.
El domingo pasado el conjunto avileño dio el golpe definitivo en la semifinal frente a Industriales. En el mismo terreno del Coloso del Cerro donde los Tigres dejaron atónitos a los Leones en el quinto choque de esa serie, conversamos con el mentor Danny Miranda.
Aún con las emociones a flor de piel, el estratega avileño no tiene tiempo para grandes celebraciones. Incluso, ya piensa en el nombre de la próxima pieza que los reforzará para disputar la final. Un lanzador abridor como Pavel Hernández sería un llamado idóneo a las filas de los Tigres pero, según refiere Danny, el diestro de los Leones está pendiente a salir de contrato.
«Ojalá pudiera contar con su servicio, ya que él fue alumno mío en las categorías inferiores, y hoy es uno de los mejores lanzadores de la Liga», agregó.
Si algo elogia Danny de este equipo avileño, dondequiera que se pare, es su permanente combatividad. Y eso lo hemos podido apreciar en cada partido y salida al diamante de juego. «La calidad de los peloteros siempre influye, asegura, pero si no viene acompañada del sacrificio y el esfuerzo muy poco podríamos lograr».
Llegar a la discusión del título resulta un gran paso para la provincia, dice. Sin embargo, no se da por satisfecho hasta que consiga el objetivo final: alzar la corona. Como todo atinado director y sin demeritar ni un ápice al posible contrincante (Leñadores o Avispas), asegura que: «para ser campeón no vale escoger rivales».