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El periquito canta sobre la telaraña rojiblanca

En un juego de infarto, entre idas y venidas, el Espanyol consuma la remontada y suma los primeros tres puntos a costa del nuevo proyecto del Atlético de Madrid. Además, sonó el pistoletazo de salida en la Premier League

Autor:

Ruben Darío García Caballero

Es domingo en Cornellá. El Espanyol estrena nueva temporada, con la ilusión a medio término entre la esperanza de Europa y el letargo de evitar el descenso. Los periquitos son de los pocos equipos capaces de caminar, como un funámbulo, sobre la delicada línea de la liga para enmarcar o avistar el frío sótano. La campaña aun está empezando, pero el primer rival es un reto en mayúsculas, como el augurio de lo que está por venir.

Enfrente está el Atlético de Madrid, ese que siempre ha querido ser Goliat, aunque por lo general ha muerto a la orilla del muelle. Este año Goliat volvió a afilarse las uñas, y a rizarse la melena para que esta vez sí sea su combate victorioso. Salió al mercado en busca de provisiones, y con más de 100 millones invertidos en mejores armas se encontró con un arsenal listo para reinar. Después de un accidentado paso por Estados Unidos, y una pretemporada más corta de lo habitual, era el momento de que el Goliat colchonero saliera a demostrar de lo que estaba hecho.

Y el inicio no podía ser más alentador. En casa de periquitos una araña tejía el gol perfecto, y cazaba en su red un balón que parecía imposible. Julián Álvarez fue la estrella emergente de la temporada pasada en el comando colchonero. Gran parte de lo que pueda hacer durante el próximo curso dependerá de cuanta magia, cuanta perfección y cuanto gol pueden salir de sus botines. Pero de nada vale una araña si a su alrededor un cementerio de elefantes destruye la tela que tanto trabajo le costó crear.

El Atlético bajó la intensidad. Trajo a Cornellá la calma. Dio descanso a sus debutantes. Como fichas de dominó uno tras otro fueron cayendo al banco: Cardoso, Baena, Almada. Todos debutantes con las franjas rojiblancas en el pecho. Pero tanta calma trajo la tormenta para arrastrar luego la tempestad. Y el canto del periquito aun estaba por llegar.

Corre el minuto 78. El reloj es el mejor amigo colchonero. Pero justo cuando premiaba la paz, una jugada a balón parado irrumpe en zona defensiva. La zaga se queda dormida. Y con el sigilo de los héroes anónimos, Miguel Rubio cierra una jugada de laboratorio para comenzar la remontada. Celebran los locales. Tiemblan los visitantes. Y lo mejor aun estaba por venir.

Quedaban dos minutos para consumar las tablas. Desde la banda derecha, Omar El Hilali levantó el esférico. Tal vez buscaba un desvío. Tal vez buscaba un córner. O, tal vez, buscaba la gloria. Pere Milla se elevó de la forma más poco ortodoxa posible. De espaldas al arco, como quien no quiere afrontar el porvenir, peinó un balón imposible para que el feudo catalán explotase de júbilo. El antihéroe perfecto se vistió de Superman, y sin miedo a nada dejó en manos colchoneras un montón de sueños rotos.

El árbitro indicó el final. Los primeros tres puntos de la temporada fueron para el bando azul y blanco. El proyecto atlético aún tiene que despegar, aún tiene que madurar antes que la moneda que lanzó al aire caiga cara y aporte trofeos, o caiga cruz y marque el fin de la era Simeone.

Este partido puede que quede en el olvido dentro de unos meses. Puede que el Espanyol flote en el mar de la permanencia, en la franja donde no se juega nada. Puede que estos tres puntos sean suficientes para volver al anhelo europeo. Puede que el gol casi ficticio de Pere Milla muera en el bulevar de los goles olvidados. Pero ahora, y solo por ahora, el periquito canta encima de la telaraña rojiblanca.

Entre homenajes y clásicos

Inglaterra vivió su regreso a las canchas mezclando clásicos, homenajes, regresos y goleadas. Anfield brindó un sentido homenaje al tristemente fallecido Diogo Jota, mientras sus eternos compañeros reds vivían una montaña rusa de emociones en la victoria 4-2 al Bournemouth. Debut soñado de Hugo Ekitiké con gol y asistencia, voltereta de Antoine Semenyo para el Boro, y apariciones de última hora con gol incluido del renacido Federico Chiesa y el legendario Mohamed Salah para darle el triunfo a los locales en el viernes más emotivo de tiempos recientes.

Pero los homenajes a Diogo Jota no se quedaron solamente ahí. El plantel que le abrió las puertas del futbol inglés, el Wolverhampton, también le brindó su sentida recordación. Con un letrero que rezaba la frase Well remember you when you walk in fields of gold (te recordaremos cuando camines en canchas de oro) los lobos amarillos mostraron su agradecimiento eterno a uno de los hombres que a pesar de la brevedad de su tiempo vestido de lobo, dejó un legado enorme. Aunque quien paseó la distancia fue el Manchester City, rival de turno de los Wolves, que encabezado por el olfato goleador de Erling Haaland y el talento natural del recién llegado Ryan Cherki pasaron la aplanadora con hasta cuatro goles.

En el templo de Old Trafford, el Manchester United, después de sacar a pasear su poderío económico, estrenaba delantera contra el Arsenal, siempre espectador, pero nunca protagonista a la hora de la entrega de premios. Los diablos rojos dieron su mejor versión en meses, pero fue un italiano con porte de actor de Hollywood y cabello de modelo de Armani llamado Riccardo Calafiori quien mandó la pelota al fondo de las redes. Fue en la asignatura preferida de los gunners, el balón parado desde el tiro de esquina, donde el juego terminó de desbalancearse hacia un lado. Pero este resultado puede ser totalmente trampa si nos quedamos con las débiles sensaciones gunners. La temporada es larga, y aún queda mucho camino que andar.

La campaña 2025-2026 también marca el regreso a la Premier League del Sunderland después de un periplo que parecía interminable por la segunda división. Y, su regreso, no podía ser mejor. Ante un West Ham que desde la conquista de la UEFA Conference League hace tres temporadas y la venta de su estrella Declan Rice al Arsenal no levanta cabeza, los recién ascendidos barrieron a los londinenses con marcador de tres goles a cero. En un ecosistema de equipos ascensores, que ascienden a la primera división para descender a la siguiente, el Sunderland levanta la mano para romper con esa mala tradición.

Del resto de juegos destaca la victoria 3-0 del Tottenham sobre el Burnley, gracias en gran medida a un doblete de Richarlison, la victoria del Nottingham Forrest en la temporada de su regreso a competencias europeas 3-1 sobre el Brentford, la igualdad a uno entre el Brigthon y el Fulham y las amargas tablas sin goles en los pareos Aston Villa-Newcastle United y Chelsea-Crystal Palace, todos equipos que en los próximos meses se verán las caras fuera de sus fronteras con los mejores equipos del Viejo Continente.

A falta de un partido entre el Leeds United y el Everton, la nueva temporada de la Premier League ha dado el pistoletazo de arrancada con homenajes al borde de las lágrimas, favoritos sumando de a tres y regresos a la élite a ritmo de goles.

 

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