Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Con la hipocresía habitual de Washington

Estados Unidos aún no adopta una decisión definitiva sobre si apoyará o no con armamento a los rebeldes sirios, pero tras bambalinas ya ha comenzado a mover sus hilos y ha puesto sobre el tapete el fantasma de las armas químicas, un remake del guión que condujo a la invasión y ocupación de Iraq

Autor:

Juana Carrasco Martín

Cualquiera que no los conozca pensará que están ante un dilema de conciencia, un debate ético antibélico, un acercamiento a razonamientos y políticas más justas. Tamaño dislate solo quedaría para los ingenuos entre los más incautos.

El recién estrenado secretario de Defensa de Estados Unidos, Chuck Hagel, dijo este jueves que el Gobierno de Barack Obama está reconsiderando su «rechazo» a entregarle armas a la oposición armada siria, pero que todavía no ha tomado una decisión final.

«Armar a los rebeldes es una opción», dijo Hagel cuando daba en Washington una conferencia de prensa junto a su par británico, Phillip Hammond.

Y es verdad que abiertamente no han dado ese apoyo, pero el empedrado camino al infierno lleva armas desde no pocos mensajeros, y es bastante lo que Washington hace en el campo mediático de la guerra, donde ya está puesto sobre el tapete el fantasma de las armas químicas, un remake del guión que condujo a la invasión, guerra de destrucción y ocupación de Iraq.

Cuando ese argumento va tomando fuerza, y se desconocen las acusaciones del Gobierno sirio de que los grupos opositores SÍ han estado utilizando armas químicas en los últimos ataques, además de intensificar sangrientos atentados, principalmente en Damasco, otra noticia agrega leña al fuego: el veterano diplomático argelino y representante especial de la ONU y la Liga Árabe para Siria, Lajdar Brahimi, pudiera estar listo para renunciar a esa encomienda, por diferencias con la Liga Árabe, y probablemente por las mismas circunstancias del abandono de su antecesor, Kofi Annan: misión imposible.

Este jueves, como parte de uno de los vericuetos en que se desenvuelve esta guerra prolongada ya por dos años, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, se reunió con los embajadores de EE.UU., Gran Bretaña, Francia, Rusia y China, los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad, para debatir «posibles movimientos diplomáticos» y tratar de detener el conflicto, en el que, dijo el portavoz de ONU, Martin Nesirky, continúa el derramamiento de sangre y empeora la situación humanitaria.

Entre los cinco con poder de veto, las posiciones de Rusia y China han impedido los planes Washington-OTAN, pero Siria está siendo poco a poco destruida, se debilita la posición del Gobierno y se le hace blanco de continuos y cohesionados ataques mediáticos internacionales para deslegitimar a Bashar al-Assad.

Tras bambalinas, las pretensiones de Washington y de su más fuerte socio en la región, Israel, contemplan abrir otro camino al infierno, en ese caso hacia Irán. Las apetencias imperiales no reconocen límite, soberanías, ni fronteras.

Mientras tanto, el tema «armas químicas» sí que riega más gasolina junto al fuego, pero se desconoce por Occidente que hace ya casi un año, en junio de 2012, se acordó en Ginebra una solución: crear un Gobierno de transición con representantes de la oposición —y la hay no armada—, y miembros de la administración de Bashar al-Assad.

Una encuesta de la agencia Reuters encontró que el 61 por ciento de los estadounidenses se oponen firmemente a un ataque a Siria, mientras solo el diez por ciento lo favorece; incluso es poco el apoyo si fueran ciertas las armas químicas. Sencillamente, el americano común está cansado de su participación en los conflictos del mundo.

Pero la paz no es voluntad de quienes por todas partes buscan pretextos para declarar, definitivamente, la guerra.

Comparte esta noticia

Enviar por E-mail

  • Los comentarios deben basarse en el respeto a los criterios.
  • No se admitirán ofensas, frases vulgares, ni palabras obscenas.
  • Nos reservamos el derecho de no publicar los que incumplan con las normas de este sitio.