Macron agradeció el apoyo de Jordania, Emiratos Árabes Unidos y Alemania y reconoció que estas operaciones aéreas no resuelven la grave crisis imperante en Gaza, territorio agredido por Israel desde hace 22 meses y sometido a un bloqueo total, que pone a la población palestina en riesgo de hambruna.
Estos lanzamientos no son suficientes, urge que Israel abra un pleno acceso humanitario para responder al riesgo de hambruna, demandó el jefe de Estado.
Más temprano, el canciller Barrot lamentó en la cadena Franceinfo que en la primera quincena de julio, al menos cinco mil niños gazatíes menores de cinco años tuvieron que recibir atención médica por desnutrición aguda, y más de 60 perdieron la vida.
«No hay un minuto que perder», advirtió Barrot, quien reiteró el reclamo a Israel para que desbloquee los accesos a Gaza por la vía terrestre.
Organizaciones no gubernamentales critican el lanzamiento de ayuda en paracaídas sobre Gaza, por considerarla una vía inhumana, simbólica e insuficiente.