Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Nuestra mayoría jamás será silenciosa

Autor:

Nelson García Santos

La voz del mundo sigue retumbando a favor de la Revolución en el verbo prestigioso de gobiernos, políticos, organizaciones, intelectuales y gente simple que expresa un mensaje caudaloso y potente como el mismísimo Amazonas, mientras el águila imperial sigue sin escuchar y afila todavía más sus garras para seguir apretando el lazo corredizo sobre el cuello del digno y verde caimán.

Su desparpajo moral llega al extremo de propagar que hubo miles de reprimidos, desaparecidos y presos en los sucesos del 11 de julio en el país, tergiversados inmensa y delirantemente, a pesar de saber mejor que nadie que resulta una engañifa por los cuatro costados.

Luego, hay que seguir martillando con la verdad. Los medios de comunicación replican el falseado mensaje basado en declaraciones que hace este o aquel desde el país, o de una de las tantas organizaciones netamente contrarrevolucionarias u otra que se define imparcial, aunque su balanza siempre gira al compás del imperio. ¡Uf!

Los actuales gobernantes norteamericanos, como sus predecesores, terminan creyéndose sus propias falsedades tras el tragón de basura que se dan… o se dejan dar, por supuesto, por conveniencia, pues si alguien en este mundo está claro ¡clarito! de la realidad cubana, es precisamente el imperio y sus mezquinos acólitos.

¿Acaso el país que se ufana de contar con los mejores órganos de inteligencia no van a conocer el escenario auténtico de Cuba? La CIA sabe al dedillo la exacta situación: que la mayoría acá estamos con la Revolución. Entonces, abrumados y desesperados, sin otro remedio a mano, recurren a propagar invenciones, método que han exprimido hasta la saciedad.

De hecho, según confesiones de varios exagentes, la CIA se encarga específicamente de espiar y tener en la mira a gobiernos, políticos e intelectuales que causen urticaria a sus propios gobernantes, y de proponer y organizar el camino para tratar, por cualquier vía, de anularlos.

También deviene cierto el dicho de que tanto va el cántaro a la fuente… Ya muchísimos conocen como funciona ese trampolín mentiroso, al que se opone la voz del mundo a favor de nuestro Archipiélago, a la par que extiende la mano con ayuda material muy necesaria en momentos tan difíciles, provocados por el bloqueo y la pandemia.

Ambas actitudes, la de defender la verdad y las donaciones, muestran, clarividentemente, el prestigio que se ha ganado a golpe de dignidad nuestro país, dispuesto, sí, al diálogo, ¡pero jamás a la entrega sumisa!

Lo que le ronca el mango en este desvergonzado capítulo de sus mentiras es que empujan con todas sus fuerzas, son sus exabruptos cuando la respuesta contundente del pueblo en defensa de la Revolución se pasea por la calle. De inmediato refunfuñan porque no acaban de entender, cabezones al fin, que la inmensa mayoría que rema en nuestro proyecto social no es silenciosa, ni jamás lo será.

Pedir que el pueblo calle su voluntad de seguir constituye lo último que se les podía ocurrir, porque su digna voz retumbará siempre. ¡Acostumbre sus oídos, míster!

Comparte esta noticia

Enviar por E-mail

  • Los comentarios deben basarse en el respeto a los criterios.
  • No se admitirán ofensas, frases vulgares, ni palabras obscenas.
  • Nos reservamos el derecho de no publicar los que incumplan con las normas de este sitio.