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Preludio a la extinción

Los vestigios de un reptil volador o pterosaurio, en Rodas, Cienfuegos, revolucionan la Paleontología cubana por estos días

Autor:

Yasmani Ceballos Izquierdo

Fue el día en que casi toda la vida desapareció de la faz de la Tierra, incluidos los dinosaurios y otros grupos de reptiles gigantes. Es por eso que los científicos están tan apasionados en saber que ocurrió hace 66 millones de años atrás, cuando un enorme asteroide cayó en un mar poco profundo cerca de México, y generó un desastre global que bombardeó con roca incandescente y vidrio fundido a aquellos animales.

Ahora, los sueños parecen volverse realidad para un equipo de paleontólogos de la Universidad de Berkeley, que ha encontrado en Dakota del Norte, en  Estados Unidos, las víctimas directas de aquella catástrofe en lo que parece ser «un verdadero museo a cielo abierto del momento exacto en que los dinosaurios murieron».

El yacimiento está repleto de fósiles de animales y plantas muertas y enterradas tan solo una hora después del impacto del meteorito que selló el destino de los dinosaurios y muestra hasta qué punto aquel episodio tuvo consecuencias en las zonas cercanas. Las sacudidas provocadas por el choque generaron olas gigantes en un mar interno que existía en lo que actualmente es Dakota del Norte y que, al llegar a un río cercano, invirtieron la corriente. Torrentes de piedras y escombros cayeron sobre los peces, que quedaron enterrados por otra ola y se fosilizaron con el tiempo compactados en una capa. Ámbar derretido y árboles carbonizados evidencian que ocurrió un tsunami tierra adentro.

Según los investigadores, antes de morir los peces inhalaron fragmentos de vidrio caliente propulsados por el choque del meteorito, que fueron hallados en sus branquias. Por su parte, Jan Smit, de la Universidad de Ámsterdam, indicó el hallazgo de huellas de dinosaurio momentos antes de su extinción. Según Smit, las huellas de un carnívoro, quizá un Tiranosaurio rex pequeño, son la «prueba definitiva de que los dinosaurios aún vivían al momento del impacto... Huían despavoridos, uno detrás de otro al momento de ser arrasados».

Rodas Prehistórico

Mientras el equipo de científicos que trabaja en Dakota del Norte para descifrar las pruebas de la catástrofe perfecta sigue amontonando titulares, otra increíble noticia sorprende a la comunidad científica internacional, pero esta vez llega desde nuestro país, en la Región Paleontológica Damují, perteneciente a la localidad cienfueguera de Rodas.

Se trata de los vestigios de un reptil volador o pterosaurio, lo cual confirma la presencia de vertebrados en sedimentos de rocas del Cretácico Superior, en la Cuenca Geológica de Cienfuegos. Aunque a los pterosaurios se les acostumbra a llamar dinosaurios voladores, en verdad no eran dinosaurios, pero convivieron con ellos y casi siempre se les representa en su compañía.

El hallazgo fue realizado por el investigador Carlos Rafael Borges Sellén, al sur de Rodas, un territorio que él ha estudiado junto al investigador Alberto Arano Ruiz a lo largo de los años, logrando una significativa contribución al registro fósil del Cretácico para Cuba y el Caribe.

El estudiante cubano de Paleontología, Lázaro William Viñola, y especialistas del Departamento de Ciencias de la Tierra de la Universidad de Montana, Estados Unidos, fueron los primeros en advertir que los nuevos restos fósiles podían pertenecer a un reptil volador. Entonces con la ayuda del Doctor Manuel Iturralde-Vinent, contactaron con la Doctora Zulma Gasparini, del Museo de La Plata en Argentina, y con la Doctora Laura Codorniú, especialista en vertebrados fósiles de la misma nación, quienes confirmaron que se trata de un pterosaurio.

Los pterosaurios eran reptiles voladores que vivieron desde finales del Triásico, hace unos 205 millones de años, hasta finales del Cretácico, cuando se extinguieron, hace 65 millones de años.

Para el reconocido experto en pterosaurios Fabio Dalla Vecchia, del Instituto Catalán de Paleontología en España, «el fragmento de Rodas es posiblemente de un hueso largo de la extremidad».

«Es un segmento de un eje, con una sección transversal elíptica y una corteza extremadamente delgada, lo que indica que es un hueso de pterosaurio», dice Fabio. «El hueco en el interior del hueso se llenó con arena que se convirtió en arenisca por cementación. El córtex no está completamente preservado en toda la superficie del fragmento, lo que sugiere que tal vez el fragmento haya sido relaborado».

«Identificar este hueso fósil es muy difícil. Obviamente, es de un pterosaurio pterodactiloide de tamaño moderado, pero establecer su tamaño es especulativo. Con el estudio de una sección delgada de la corteza, sería posible establecer si el hueso pertenecía a un adulto o a un individuo inmaduro, y también confirmaría definitivamente que se trata de un hueso de pterosaurio», señala Dalla Vecchia.

Aunque no del momento exacto en que murieron los dinosaurios, los fósiles hallados en Rodas, notables también por su antigüedad, ofrecen pistas de un ambiente marino de hace 66 a 70 millones de años (al final del Cretácico), pues según los geólogos, pertenecen a la formación geológica Cantabria. Ya en 2018 se había anunciado el descubrimiento en esa zona del fósil de una estrella de mar de cuatro centímetros de diámetro, el más antiguo de este tipo de organismo conocido en el archipiélago.

Pero quizá lo más interesante que brinda Rodas es que de cierto modo también nos acerca al preludio de la extinción, pues ha preservado la única evidencia existente de los últimos saurios en esta región caribeña.

De esta área paleontológica proviene el diente de un mosasaurio (un tipo de reptil marino carnívoro) descubierto también por Borges Sellén en junio de 2015, y que según señalara Michael J. Everhart, experto en mosasaurios del Museo de Historia Natural de Sternberg (Kansas) consiste «en un gran hallazgo, en lo último del Cretácico, pues podría ser uno de los últimos mosasaurios...».

Ahora, en relación con el nuevo fósil de pterosaurio encontrado en Rodas, Fabio Dalla Vecchia añade que «su importancia es predominantemente paleogeográfica, extendiendo la distribución de grandes pterodactiloides cretácicos a Cuba y este estaría entre los últimos pterosaurios».

*Ingeniero. Trabaja en la Biblioteca Digital Cubana de Geociencias

Pterosaurios en el Caribe

En las costas del mar Caribe primitivo, en el período Jurásico, habitaron dos especies de pterosaurios cuyos fósiles han aparecido en Pinar del Río y se han podido identificar, uno más pequeño denominado Nesodactylus, y el otro mayor, Cacibupteryx, que alcanzó una envergadura de dos metros entre las puntas de las alas desplegadas. Estos pterosaurios habitaron esta área geográfica hace aproximadamente 155 millones de años (casi 90 millones de años antes del pterosaurio de Rodas).

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