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Montaron una acusación contra Lula para impedir una victoria electoral. Autor: Brasil de Fato Publicado: 10/06/2019 | 09:34 pm
Brasilia, junio 10. — El exjuez Sergio Moro, hoy ministro de Justicia del Gobierno de Jair Bolsonaro, colaboró de forma secreta y antiética con los fiscales de la operación Lava Jato para montar una acusación contra el expresidente Luiz Inácio Lula Da Silva e impedir una victoria electoral, reveló la publicación digital The Intercept Brasil en explosivos reportajes.
Sergio Moro y el fiscal de la operación Lava Jato, Deltan Dallagnol, quedaron expuestos en archivos inéditos obtenidos de forma anónima, en los cuales se muestran discusiones internas y actitudes altamente controversiales, politizadas y legalmente dudosas en el proceso de Lava Jato, comentó Brasil de Fato.
El diario The Intercept Brasil publicó este domingo una serie de reportajes, basados en conversaciones, chats, emails y audios, los cuales revelan que Moro coordinó acciones ilícitas con fiscales de la operación Lava Jato para incriminar a Lula, quien desde hace más de un año cumple prisión por supuestos actos de corrupción, apunta Prensa Latina.
Uno de los reportajes muestra que los fiscales hablaban abiertamente sobre su deseo de impedir la victoria en las elecciones presidenciales de 2018 del Partido de los Trabajadores (PT) y tomaron medidas para alcanzar ese objetivo. Además, da a conocer la inseguridad del propio Dallagnol en relación con la acusación que llevó a Lula a prisión en abril del año pasado.
Russia Today señala en particular, mensajes entre el equipo de trabajo de Lava Jato, enviados a través del servicio de mensajería Telegram, en los cuales se desprende que los fiscales discutieron formas de evitar a toda costa una entrevista de Lula da Silva a la columnista del periódico Folha de Sao Paulo, Monica Bergamo, porque, de acuerdo con ellos, esta facilitaría poder «elegir a [Fernando] Haddad» o permitir la «vuelta del PT» al poder.
Asimismo, en varias ocasiones Moro iba más allá de sus funciones, sugiriendo al procurador Dallagnol que cambiara el orden de las fases de Lava Jato, así como dando consejos estratégicos y pistas informales de investigación y anticipando al menos una decisión.
En una nota, el Partido de los Trabajadores de Brasil precisó que «Moro y los fiscales de la Lava Jato sobrepasaron todas las fronteras de la legalidad y del Estado Democrático de Derecho pues cometieron crímenes contra la libertad de Lula, contra el derecho de defensa y el debido proceso legal y, principalmente, contra la soberanía del pueblo en el proceso electoral de octubre».
Las revelaciones de The Intercept exponen la real dimensión de la trama criminal, en conversaciones que cubren de vergüenza el sistema judicial brasileño, reitera el PT.
Ante esta revelación, la defensa de Lula declaró que es evidente que el proceso en su contra es corrupto y exigió su libertad inmediata. Distintas figuras políticas de Brasil, como la exmandataria Dilma Rousseff, aseguran que estas informaciones prueban que la operación Lava Jato urdió una trama en contra de Lula y del PT.
Por su parte, el integrante de la secretaria operativa de ALBA Movimientos, Manuel Bertoldi, opina que la publicación de dichos reportajes aumenta la presión sobre el actual Gobierno para lograr la liberación de Lula da Silva.
Según el PT, no hay máscara capaz de ocultar la verdadera cara de Lava Jato, «una operación política mal disfrazada como acción de combate a la corrupción. Los mensajes se suman a la serie de arbitrariedades cometidas a lo largo del proceso y que afectaron no solo a Lula y al PT, sino al Estado de Derecho».
