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GAZA, marzo 12.— El Ministerio de Salud de Gaza ha hecho un llamamiento urgente para recibir ayuda humanitaria de alimentos, ya que más de 2 000 miembros del personal médico que trabaja en hospitales del norte de la Franja de Gaza se enfrentan a la hambruna como el resto de la población civil palestina en el enclave costero.
El personal «comenzará el Ramadán sin comidas Suhoor o Iftar», dijo el ministerio en un comunicado. «Exigimos que las instituciones internacionales y de ayuda proporcionen alimentos para los hospitales del norte de Gaza», dice el comunicado, que advirtió que el hambre «asolará a todos los habitantes del norte de Gaza. La ayuda es demasiado escasa. El costo de una comida podría significar una muerte segura».
El llamado perentorio agrega: «Los médicos morirán. Las enfermeras allí morirán. Y el mundo será testigo del mayor número de víctimas del hambre en los próximos días si no se actúa hoy para salvarnos. Todos moriremos».
El lunes, dos niños murieron en el hospital Kamal Adwan en el norte de Gaza, debido a la desnutrición y el hambre. El Dr. Hossam Abu Safia, director del hospital, dijo que once niños sufren deshidratación y desnutrición allí. «Sufrimos falta de alimentos para el personal y los pacientes. Solo proporcionamos dátiles y agua, y no hay leche para los niños que se mueren de hambre».
Al menos 25 palestinos han muerto de hambre y de inanición en el norte del enclave asediado, donde en este día 158 del asedio ya han muerto 31 184 palestinos y 72 889 han resultado heridos, no pocos de ellos mutilados, ha señalado Palestine Chronicle.
La situación es realmente crítica y más de un medio que denuncia el genocidio que se ejecuta desde el 7 de octubre trata el tema, uno de ellos, Mondo Weiss, reportó que a mediados de diciembre, dos meses y medio después de la guerra de Israel contra Gaza, un comité de expertos en hambruna afiliado a la ONU informó que más de medio millón de habitantes de Gaza enfrentaban un hambre catastrófica, los 2,3 millones estaban en crisis y la situación se estaba «deteriorando rápidamente».
En una declaración del 5 de marzo, siete expertos de la ONU aseguraron que «Israel ha estado matando de hambre intencionalmente» a Gaza, y que la «hambruna generalizada» en el enclave asediado y brutalizado es «inminente».
Michael Fakhri, relator especial de la ONU sobre el derecho a la alimentación, quien declaró que «simplemente se está desarrollando a una velocidad que nunca antes habíamos visto» (…) «Nunca habíamos visto niños empujados a la desnutrición tan rápidamente. Todo esto se podía prevenir. No tengo ninguna duda, y esto nuevamente en consulta con expertos de todo el mundo, no tenemos ninguna duda de que el horror, las cifras, el grado de hambre y el grado de muerte por desnutrición serán mayores de lo que podemos medir ahora mismo».
El Relator Especial sobre el derecho a la alimentación agregó que es «difícil determinar cuántas personas realmente están muriendo por desnutrición, enfermedades y hambre, en comparación con las bombas y las balas». «Sin embargo, el hecho de que ahora estemos viendo niños muriendo de desnutrición y deshidratación, lo que eso nos dice a todos, es que probablemente ya hay una hambruna».
El uso de alimentos por parte de Israel como moneda de cambio en sus negociaciones con Hamás confirma la afirmación suya y de sus colegas del 5 de marzo de que Israel ha estado «matando de hambre intencionalmente» a los habitantes de Gaza.
Bloquear la llegada de alimentos a Gaza, según Fakhri es parte del problema, porque todo el sistema de alimentación está siendo sistemáticamente destruido; y subraya que todo esto está ocurriendo después de 17 años de asedio, caracterizados por la política abiertamente declarada de restringir la ingesta calórica de los habitantes de Gaza. «La idea es poner a los palestinos a dieta, pero no hacerlos morir de hambre», declaró en 2006 Dov Weisglass, asesor del entonces primer ministro israelí Ehud Olmert.
