Hoy es domingo 31 de agosto y son muchos los temas que pudiera abordar. El comienzo del curso escolar que al parecer ya se ha estabilizado que sea en septiembre y que dure hasta junio del próximo año; porque si algunos recuerdan bien, a causa de la COVID-19, llegamos a tener cursos escolares de solo tres meses. Por suerte, ya es necesario estudiar cuatro o cinco años para alcanzar el título de estudio superior vencido, aunque después te vayas a trabajar de vendedor de una mipyme.
También pudiéramos hablar del verano caliente y oscuro que concluye, donde los jóvenes tuvieron múltiples ofertas. Solo los jóvenes, porque en el video clip promocional no aparece ni un solo viejo o vieja, quizá previendo que no estaría fácil para la tercera edad llegar a los lugares concebidos al efecto.
Otro tópico a comentar sería el comienzo de la 64ta. Serie Nacional de Béisbol, para los que gustan del deporte de las bolas y los strikes. Esto nos asegura el regreso de gran parte de la teleaudiencia a los programas deportivos y noticiosos para ver las constantes polémicas que genera la organización y desarrollo de este atractivo evento en nuestro país.
Sin embargo, no abundaré en ninguno de estos temas porque siento que solo son coincidencias del almanaque. Digo esto porque hace muchos años el mes de agosto no se llamaba así. Según nos cuenta la historia, en el antiguo calendario romano el año comenzaba en marzo y el sexto mes se llamaba sextilis pero, en el año 24 a.n.e, Octavio Augusto decidió darle su nombre y desde entonces sextilis se llamó augustus (agosto).
Octavio hizo tal desparpajo porque Julio César, 21 años antes, había
hecho lo mismo con el quinto mes, hasta entonces llamado quintilis, y pasó a llamarse julius (Julio).
Lo más descarado del hecho fue que Augusto hizo cambalaches en el calendario para llevar su mes hasta 31 días, cuando solo tenía 29. Esta fue quizá la razón por la que al implantarse el calendario que conocemos hoy, febrero apareció «cojo».
Lo cierto es que gracias a este «invento» del connotado César romano tenemos un 31 de agosto y, por ende, han tenido lugar múltiples hechos importantes un día como hoy.
Por ejemplo, en el Londres de 1888, Jack el Destripador asesinó a Mary Ann Nichols, su primera víctima de una larga lista. Casi una década después, en este día, y en Estados Unidos, Thomas Edison patenta el kinetoscopio, el primer proyector de cine con marcada visión futurista porque de esta manera se han podido hacer más de una decena de versiones fílmicas sobre la vida y obra de Jack.
Un acontecimiento nacional tiene lugar también en el siglo XIX. El 31 de agosto de 1850, se termina la construcción del Faro Roncali, en el Cabo de San Antonio, Pinar del Río. No obstante, hubo que esperar más de una década para poder pronunciar la conocida frase que limita la extensión de nuestro país: Del Cabo de San Antonio a la Punta de Maisí, pues el faro de este accidente geográfico, conocido por La Concha, no estuvo listo hasta 1861. No sabemos si también se inauguró el 31 de agosto.
El siglo XX también tiene protagonismo en el último día de agosto. En 1928, en Berlín, se estrena la Ópera de los tres centavos, de Bertolt Brecht, con música de Kurt Weill. Lamentablemente, casi un siglo después, nada ha vuelto a costar tan barato.
Muy a tono con los sucesos internacionales de estos días tenemos que en 1963, agosto 31, se pone en funcionamiento la llamada «línea caliente» entre Washington y Moscú. Nada erótico supongo porque además, estaba relacionada con la guerra fría y ya se sabe que nada sexual es compatible con la frialdad. Al parecer la línea se ha puesto demasiado caliente cuando Putin y Trump han decidido verse face to face.
Llegan los años 80 y el Rey del Pop, el cantante Michael Jackson, el 31 de agosto de 1987, lanza en Estados Unidos su tercer disco, Bad, y se convierte en el primer y único artista en haber tenido cinco singles en el número uno de la lista Billboard. También ha sido el único que ha puesto a muchas personas a caminar por la Luna… algunos todavía siguen bobeando por allá arriba.
Puedo citar un centenar de efemérides acontecidas en este Augusto día. En lo personal, aún celebro los cumpleaños de mi hija, el pasado día 29, y el de mi esposa el 30… y todavía me sigo debatiendo en una difícil pregunta: ¿Hizo bien Octavio Augusto en llevar a 31 días el mes de agosto?