Con solo cuatro años de graduado, Reynier considera su combate contra la COVID-19 su primera gran misión Autor: Cortesía del entrevistado Publicado: 06/04/2020 | 05:45 pm
LAS TUNAS.— Los Caciques fue, hasta hace unas semanas, un confortable motel perteneciente a la Empresa Provincial de Alojamiento. Cabañas, piscina, restaurante, bar, parque… ¡Todo lo necesario para una estancia feliz! Pero he aquí que, por obra y gracia del coronavirus, debió cambiar su perfil y ahora funciona como centro de aislamiento para las personas sospechosas de portar el peligroso SarsCov2.
En su momento de mayor demanda, la instalación acogió a casi 30 personas. Hoy permanecen allí solo nueve, pues el resto fue dado de alta luego de cumplir con la cuarentena de rigor, aunque sometidos a vigilancia epidemiológica domiciliaria. Según las autoridades, el estado clínico es favorable de todas estas personas es favorable.
Uno de los médicos que laboran en este centro de aislamiento —situado en el poblado de Barranca, a unos cinco kilómetros de la capital provincial— es Reynier Segura Sánchez, un fornido mocetón a quien vi nacer hace 28 años en el seno de una familia a la que profeso gran aprecio. ¡Qué orgullo sentí al verlo enfrentar un riesgo potencial por cumplir con el deber intrínseco a su noble carrera!
«A pesar de que dejé atrás un panorama familiar bastante complicado —su esposa parirá su primer hijo el próximo mes, su mamá convalece de una fractura vertebral y su padre de casi 70 años padece enfermedades crónicas—, ellos me alientan a cumplir con mi deber. Todos los días hablamos por teléfono y me mantienen al tanto de lo que ocurre en casa. Nunca faltan las exhortaciones a que me cuide. Y eso hago.
«En este centro debo cumplir también con el protocolo de 14 días de cuarentena, porque al brindarles atención a personas sospechosas de ser portadoras del virus, corro el riesgo de contraerlo —dice—. Pero asumo esta tarea como mi primera gran misión. Por eso pongo mi mayor empeño en que quienes se encuentran aquí aislados se sientan bien atendidos».
En diálogo vía telefónica, Reynier asegura que el colectivo del centro es muy unido. Agrega que sus integrantes agradecen las muestras de solidaridad del pueblo, que reconoce en ellos a verdaderos héroes. «Eso estimula mucho», asegura, y agrega que ya llegará el momento del retorno a la normalidad en su consultorio del policlínico Aquiles Espinosa.