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Con nuevos bríos y extrema cautela

Una nueva organización escolar es premisa indispensable para reiniciar el período lectivo este 1ro. de septiembre, cuando la COVID-19 está todavía presente en el país. Docentes, directivos, padres y alumnos deberán ser cuidadosos ante la necesidad de extremar las medidas higiénico-sanitarias

Autores:

Margarita Barrios
Luis Raúl Vázquez Muñoz
Lisandra Gómez Guerra
Saylis Uria López

Chavelis estudia segundo grado en la escuela primaria Carlos Rodríguez Careaga del municipio de Artemisa. Está ansiosa por ver a sus compañeros y quiere pasar de grado. Sabe que en su mochila, además de los libros y otros materiales escolares, ahora también ocuparán un lugar importante un pomo con solución de hipoclorito, un nasobuco de repuesto y el compromiso hecho con sus padres de lavar sus manos con frecuencia.

Este 1ro. de septiembre no abrazará a sus amiguitos, ni les dará el beso que se deben desde marzo, un choque de codos será suficiente para demostrarse el mismo cariño de siempre. Ella sabe que su provincia mantiene una situación epidemiológica compleja, el nuevo coronavirus está disperso por el territorio y aunque se ha logrado el control de algunos eventos, otros se abren y nuevos positivos ponen en tensión a padres y estudiantes.

No obstante, «el curso escolar reiniciará este septiembre en las más de 300 escuelas de nueve municipios. Bauta esperará hasta el día 7 para, una semana después de haber cerrado la cuarentena, regresar al curso 2019-2020», explicó Oytsa Peñalver Longa, directora en funciones de Educación en la provincia.

Mientras, en Mariel y San Cristóbal, aún no puede definirse fecha probable para volver a las aulas debido al cierre de algunas zonas de los municipios que están en cuarentena. Así lo ratificaron las autoridades de la Villa Roja durante la más reciente reunión del Consejo de Defensa Provincial.

Al igual que Chavelis, Lauren Companioni, alumna de 4to. grado de la escuela primaria Julio Antonio Mella de la ciudad de Sancti Spíritus, tiene muchos deseos de comenzar las clases. «No quiero demorar más mi regreso para ver a mi maestra y mis amiguitos. Ya la mochila está lista, para que sepan cómo atendí a la teleclases».

Según el director provincial de Educación, Andrei Armas Bravo, desde el 25 de agosto, con las secuelas de la tormenta Laura aún frescas, más de 7 000 docentes y otros trabajadores del sector puntualizaron aspectos relacionados con las medidas higiénico-sanitarias en cada plantel y todo lo que tiene que ver con el proceso docente.

Uno de los momentos más importantes de la semana de preparación, aclaró, fue la realización de reuniones con las familias para informar las particularidades del curso y las medidas a implementar, según las características de cada institución, para evitar un rebrote del nuevo coronavirus.

Durante el período vacacional, directivos del sector en Sancti Spíritus —como en el resto del país— alistaron todo lo referido a la reorganización de las escuelas, buscando espacios para lograr el distanciamiento físico, además de la confección de los horarios escalonados para evitar hacinamiento en las aulas, medidas que permitirán que este 1ro. de septiembre, aunque con cambios, la provincia vuelva a recibir con alegría a sus pioneros en los planteles.

Como ratificaron este sábado autoridades del Ministerio de Educación (Mined) están creadas las condiciones para reiniciar el curso escolar 2019-2020 en gran parte del país, a excepción de La Habana y algunos municipios de otras provincias con afectaciones a causa de la COVID-19. Y ello se comprobó recientemente en un recorrido por las provincias en el que participaron viceministros, directores generales y directores de los niveles educativos del Mined.

Retos y preocupaciones

«Se lo dije a mi gente, afirma Maritza Martínez Morgado, directora de la escuela primaria Roberto Rivas Fraga, en la ciudad de Ciego de Ávila, no vamos a tener tiempo ni para sentarnos». Algo similar se escucha en el seminternado Ñico López, en la comunidad de Modesto Reyes, un centro al que se llega por camino tortuoso por los baches, pero bordeado de árboles.

«No es juego, aquí hemos tomado las medidas. De lo que se trata es de la vida de los niños», dice Madeleine Cruz Soler, jefa de ciclo y secretaria del núcleo del Partido en el plantel, mientras junto a otros profesores organizan los últimos detalles para el 1ro. de septiembre.

En la Rivas Fraga, donde se encuentran matriculados 449 alumnos, tenían 14 grupos y ahora los llevaron a 24 para lograr un mayor distanciamiento. Algo similar ocurrió en el centro de Modesto Reyes, con 135 niños a tiempo completo, el mayor grupo era el de sexto grado de 28 muchachos y ahora se dividió en dos semigrupos de 14 educandos.

También se aseguraron los pomos con agua con detergente e hipoclorito en cada local. Tienen claro el escalonamiento en la entrada, en el receso y la salida. La preocupación mayor, al menos en este momento, es en la Ñico López.

Desde finales de julio, la comunidad se encuentra sin agua. La turbina de la estación de bombeo se quemó, según refiere a Juventud Rebelde Yanet Reyes Socarrás, guía base de pioneros y secretaria del núcleo zonal. Hasta ahora no ha tenido solución y la escuela no tiene agua, un elemento vital en preservar la seguridad sanitaria.

La Rivas Fraga, en cambio, se halla bien resguardada en ese sentido. Pero en ambas escuelas los docentes coinciden en un punto clave: la colaboración de las comunidades y de la familia en preservar las medidas de higiene en los niños. «La escuela va a hacer un esfuerzo grande, afirma Maritza, pero necesitamos el apoyo de todos».

En una visita a Ciego de Ávila, Eugenio González Pérez, viceministro de Educación, señaló que la preocupación mayor de los educadores cubanos es preservar la salud de los alumnos y evitar un evento de contagio en los centros educacionales. «Todas las medidas que se adopten son pocas y los detalles deben verse como problemas grandes para evitar situaciones complicadas por la COVID-19», señaló.

El directivo llamó a no bajar la calidad de las clases y mantener el control estricto en la higiene de las escuelas, en las cuales, enfatizó, no debe faltar el agua ni la vigilancia sanitaria ni tampoco las medidas de control para evitar los hacinamientos. «Si los alumnos se asean, hay que comprobar que lo hicieron bien y si en un baño falta un lavamanos debe colocarse de inmediato o buscarse alternativas», insistió.

Salud escolar en la mira

Luego de este recorrido de Juventud Rebelde por varias provincias, un hervidero de preguntas e ideas prevalece en relación a la salud escolar. Sin embargo, se evidenció que la práctica habitual de revisar las escuelas para declararlas aptas para el inicio de las clases, con la situación epidemiológica actual, fue más exhaustiva.

«Este proceso se realiza todos los años con una acción coordinada entre los ministerios de Salud Pública y Educación, con el propósito de certificar las instituciones que cumplen los requisitos para su funcionamiento y a su vez identificar aquellas que presentan algunas situaciones específicas u otras que por la magnitud del problema peligra que pueda ser certificada para su apertura», expresó la máster Mary Carmen Rojas Torres, jefa del departamento de Salud Escolar del Mined.

«Entre los principales indicadores sanitarios que se establecen están contar con el suministro de agua en cantidad suficiente para los procesos sistemáticos de higiene y con calidad, lo que significa que sea segura para el consumo, así como tener condiciones creadas para el lavado de las manos.

«Además, garantizar el cumplimiento de las medidas de distanciamiento en los salones, las aulas y dormitorios, que tienen que poseer iluminación adecuada y una ventilación natural cruzada, que permita la renovación del aire a través de puertas y ventanas, lo cual incluye también otros espacios como laboratorios, talleres y bibliotecas», puntualizó.

Entre otras características que deben tener los centros escolares para ser certificados, añadió la especialista que deben contar con una correcta deposición de residuales líquidos o aguas albañales, así como de los residuales sólidos y asegurar condiciones sanitarias favorables del entorno.

«El estado constructivo general de la escuela constituye otro elemento a considerar, en tal sentido se realiza un análisis de aquellos problemas puntuales que tenga la institución, sobre todo los que ocasionan peligros potenciales para educandos y trabajadores.

«Si es en un área específica se toman medidas de limitación de movimiento y si en una misma institución concurren varias situaciones, digamos problemas estructurales, hidrosanitarios, abasto de agua u otros, entonces se declara como centro crítico y, de no solucionarse a tiempo alguna de esas situaciones, pone en riesgo su certificación para la apertura al inicio de curso», dijo.

Mary Carmen precisó que de manera particular este año se incorporaron medidas relacionadas con el enfrentamiento a la COVID-19, entre las cuales destacan la desinfección de las manos de manera obligatoria en la entrada de cada centro escolar y de los servicios sanitarios, mantener pasos podálicos con las condiciones higiénicas adecuadas y embebidos de hipoclorito, la desinfección de superficies, así como la disponibilidad de las sustancias desinfectantes para cumplir con esta labor.

«Cuando se reinician las clases se mantiene el seguimiento tanto para que se preserven las condiciones creadas como para continuar resolviendo los problemas identificados, teniendo en cuenta los planes de mantenimientos e inversiones aprobados y otras acciones muy puntuales que desde los gobiernos provinciales y municipales se comprometen con su solución, este es un tema que constituye contenido de los distintos tipos de visitas que se realizan en las diferentes instancias», subrayó.

—¿Qué acciones se ejecutarán en las instituciones educativas que se utilizan como centros de aislamiento?

—Cuando las instituciones educativas empleadas como centros de aislamiento les sean entregadas nuevamente al sector, estas pasan por un proceso de desinfección profunda, que van desde la fumigación, limpieza de todas sus áreas, superficies y medios con sustancias detersivas. Estas acciones se realizan  en coordinación con Salud Pública. Luego de culminado ese momento, la inspección sanitaria estatal la certifica para su reapertura.

—¿Cómo se realizó la preparación de maestros y profesores a partir de los cambios curriculares que impuso la adecuación del período lectivo y para que se cumplan las exigencias en términos de salud escolar?

—Se realizó un amplio proceso de análisis desde cada nivel educativo, por año de vida o grado, por área de desarrollo o asignatura, lo que posibilitó determinar los objetivos y contenidos esenciales en cada caso, elementos que sirvieron de base al trabajo de las comisiones nacionales de asignaturas para garantizar la continuidad educativa por el sistema.

«En estos análisis estuvieron presentes también los contenidos de educación para la salud. Por otra parte, para garantizar la preparación de directivos y docentes se emplearon diversas modalidades, que van desde el desarrollo de videoconferencias con directores provinciales, subdirectores y los jefes de los niveles educativos.

«También la filmación de orientaciones metodológicas, las cuales organizó cada nivel educativo en correspondencia con sus especificidades. Por ejemplo la primera infancia por modalidades de atención y el resto de las educaciones por asignaturas y grados, así como también se elaboró un folleto con todos los ajustes curriculares que se amparan en la Resolución ministerial 106/20.

«A pesar de los tiempos para la culminación del curso 2019-2020 y la realización del 2020-2021, seguimos apostando por preservar el fin de nuestra educación, dirigida a la formación integral de cada uno de nuestros educandos, dotándolos de conocimientos, habilidades, actitudes y valores en correspondencia con las aspiraciones de nuestra sociedad».

Para los alumnos, todos los cuidados

«Lo más importante es que nuestros estudiantes no se afecten. Cada uno tendrá todas las oportunidades de hacer las evaluaciones pendientes, las revalorizaciones, los procesos de otorgamiento de carreras», aseguró este sábado Ena Elsa Velázquez Cobiella, ministra de Educación, en conferencia de prensa.

«Los docentes, afirmó, tienen quizá la responsabilidad mayor de su vida laboral, pero deben ser acompañados por la familia y los propios estudiantes. Como hemos explicado, las primeras tres semanas serán para repaso y consolidación de conocimientos. No se comenzará con evaluaciones, pues primero los maestros tienen que conocer el estado en que se encuentran los alumnos, ya que han sido cinco meses alejados del centro escolar».

Sin embargo, dijo la Ministra, no han estado ajenos completamente de los estudios, pues a través de las teleclases se mantuvo ese vínculo. Luego que los profesores hagan un diagnóstico fino de cada estudiante, entonces se harán las evaluaciones, las revalorizaciones y todos los demás procesos previstos en el sistema nacional de educación, como la continuidad de estudios de 9no. grado.

Entre otras informaciones, Velázquez Cobiella precisó que del proceso de generalización del 3er. Perfeccionamiento del sistema nacional de enseñanza solo se comenzará lo referido a las nuevas formas de trabajo de los centros escolares, pues no fue posible la impresión de los nuevos libros y cuadernos de trabajo ante la situación económica que vive el país.

Informó que la venta de los uniformes se realizará a partir del 5 de octubre en los territorios que están aptos para recibir los alumnos en las aulas, así como significó que se mantiene la merienda escolar en la secundaria básica para aquellos alumnos que la soliciten.

Con respecto a la cobertura docente, la titular subrayó que el curso reinicia con muy buenas condiciones, pues sin alternativas es del 97,3 por ciento. «El éxodo es menor que la incorporación», aseveró. Y, argumentó, que más de 13 000 se reincorporan a las aulas y unos 7 000 jóvenes se graduaron y comienzan ya su vida laboral.

Igualmente, señaló como otro signo positivo que las escuelas pedagógicas, presentes en todas las provincias, cuentan con una matrícula superior a los 30 000 estudiantes, mientras el 56 por ciento de las plazas de Licenciatura en Educación, fueron preotorgadas a los jóvenes que se encontraban en los colegios universitarios y a los ganadores de concursos.

Así se enfrentan los pedagogos cubanos a un nuevo reto, en el que está en juego defender la calidad de la clase para lograr el aprendizaje óptimo de los estudiantes, pero sin desdeñar, ni por un momento, ninguna de las medidas higiénico-sanitarias para evitar la COVID-19.

¿Dónde no reiniciará el curso escolar?

Además de la capital, no se iniciará el curso el 1ro. de septiembre en los siguientes municipios: La Palma, en Pinar del Río; Mariel y San Cristóbal, en Artemisa; Cárdenas, en Matanzas; Camajuaní y Manicaragua (consejo popular Mataguá) en Villa Clara. En el caso del municipio artemiseño de Bauta, teniendo en cuenta que culmina la cuarentena este fin de semana, el 1ro. de septiembre se incorporarán los maestros y los alumnos el día 7.

En la medida en que en estos municipios se resuelva la situación epidemiológica, se decidirá la reincorporación a las aulas y se ajustará el diseño inicial. Para los estudiantes que no regresan aún a las aulas se ha diseñado una programación televisiva, por el Canal Educativo, que iniciará el propio 1ro. de septiembre con un panel donde se darán las orientaciones y los horarios de las teleclases.

Medidas higiénico-sanitarias de estricto cumplimiento

Que se cumpla con la organización escolar, el horario docente establecido, las condiciones para el receso escalonado, la eliminación de los matutinos y actividades colectivas.

Reforzar el trabajo educativo con los estudiantes sobre la conducta a seguir dentro y fuera de las instituciones educacionales.

Realizar el pesquisaje diario, no permitiendo la entrada al centro de alumnos y trabajadores con afecciones respiratorias.

Mantener un control estricto en la entrada de cada centro para impedir el acceso de personal ajeno a este y de ser imprescindible controlarlo debidamente.

El uso del nasobuco, tanto de alumnos como de trabajadores, con carácter obligatorio, así como el lavado de las manos y uso de hipoclorito.

Los pasos podálicos, la desinfección de mesas, computadoras, televisores, mandos, juguetes, otros medios de enseñanza, así como los pasamanos de escaleras y picaportes.

El autofocal diario, para evitar la proliferación de otras enfermedades de transmisión.

Los centros que prestan servicio de comedor, mantener la higiene, evitar la aglomeración, asegurar el agua para el lavado de las manos y para el consumo.

Realizar el pesquisaje en los puntos de recogida de los estudiantes de centros internos con la presencia del personal de Salud.

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