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Quisiera crear y crear

Geovanys García Vistorte, escritor para niños y director de audiovisuales, revela el secreto de su éxito en ambas esferas

Autor:

Dairon Miranda

Geovanys García Vistorte es un cubano de finales del siglo XX y principios del XXI, que pretende vivir lo suficiente para cumplir todos sus sueños. Es escritor, guionista de radio y televisión, editor y director de programas televisivos, promotor cultural y realizador de videoclips, en fin, un profesional en todos los sentidos.

En su provincia natal, Camagüey, fue presidente de la filial de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac) desde 2008 hasta 2012. Gracias a su trayectoria literaria, integró el II Curso del Taller Onelio Jorge Cardoso de Técnicas Narrativas. También es autor de materiales audiovisuales de ficción, documentales y un corto de animación. Actualmente dirige el proyecto Pistacubana (www.pistacubana.com), creado en 2010, del cual es fundador.

Desde el punto de vista profesional, Geovanys se define esencialmente como un escritor, «pero le debo bastante a mis dos carreras. Soy graduado de Ingeniería Informática de la Cujae y de Comunicación Audiovisual, en la especialidad de Dirección, en el Instituto Superior de Arte (ISA).

«He trabajado en diferentes medios de comunicación. Tengo diplomados en Periodismo, he pasado cursos de Diseño Gráfico, me habilité como editor del Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT) y cursé estudios como narrador oral, porque a partir de la profesión de escritor me asignaron trabajar para los niños, es decir, confrontar con ellos mi obra. También he incursionado en la actuación, en la producción, en la fotografía e incluso he realizado hasta trabajos de sonorización cuando lo ha requerido el momento. He sido tantas cosas... plomero, albañil... Como todo cubano que está entre los 40 y 50 años de edad, no pude alejarme de la agricultura: tuve que cortar caña, sembrar papas…».

—¿Cuándo comienza a escribir?

—En la Universidad, a pesar de que nunca me llamó la atención redactar composiciones en Español. Mis maestros de la Primaria y de la Secundaria todavía se asombran, pues era demasiado vago para escribir. Sin embargo, me desenvolvía bien en las ciencias, y cuando me pedían argumentar un hecho en Historia, no pasaba de tres oraciones. Estudiando Informática me motivó algo, que no sé explicar aún, y nació mi primer libro, El día de los deseos cumplidos (Premio la Rosa Blanca al mejor texto, en 2006).

—Sus textos, ¿cómo los ha recibido el público?

—Tengo muy pocos libros publicados en Cuba. Me es muy difícil tener referencias acerca de su aceptación También me ha costado mucho trabajo publicar en Europa, pues tuve que hacer varias propuestas antes de ser aprobado. Agradezco cada vez que me negaron una idea pues ese desafío se convirtió en una escuela. Cuando lo hacían, me daban explicaciones, las cuales me han ayudado a entender características que no asimilaba de la literatura cubana para niños… Somos muy «yoístas», muy individualistas como escritores, casi no pensamos en el público ni en la responsabilidad que se tiene con los más pequeños.

«Se han vendido en el país, El extraño almanaque de mi tía insólita, por la Editorial Ácana en el 2005 y por la Editorial Oriente en el 2010 (Premio Extraordinario Centenario del Natalicio de Nicolás Guillén, otorgado por la Uneac, en 2002) y Cuento de la semana pasada, por la Editorial Oriente en el 2010. He tenido la mala suerte de haber publicado más en el extranjero. Lo considero así porque me siento un poco “desabrío” cuando logro hacerlo en otro país. Mis últimos libros, Marisela y el pelirrojo, Un golpe de suerte y Pancho, el tiburón que quería cambiar, vieron la luz en el exterior».

—Y de su reciente desempeño como director, ¿qué piensa?

—En la actualidad estoy contento porque noto una evolución personal. He trabajado con libertad y varios productores musicales e intérpretes me han dicho: Confiamos en ti. Yo sueño hasta donde las condiciones de producción me lo permiten.

«El mérito del éxito de mi videoclip Si no te hice nada (nueve semanas en el Lucasnómetro semanal y varias en la lista de Lo más pegado del programa Piso 6), de Jenny Sotolongo, se lo debo a ella, que es una gran cantante. El clip en Cuba está sujeto a la difusión televisiva regida por la escasez de espacios. Un ejemplo es el caso de los trovadores, que se escuchan poco en la radio, y cuando tienen un video musical, al no haberse creado alguna expectativa en el público, este apenas circula».

—¿Cómo ve a Geovanys en el futuro?

—Como a un hombre incansable que no se niega a ninguna experiencia del conocimiento, profesional o personal. Quisiera seguir escribiendo, diseñando, haciendo audiovisuales. Quisiera crear y crear.

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