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La Celac seguirá transitando los caminos hacia la integración

La VI Cumbre del mecanismo regional, celebrada este sábado en México, adoptó importantes acciones inmediatas en materia de cooperación y contra la COVID-19. Rechazan bloqueo a Cuba. Críticas a la OEA y unánime respaldo a la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños

Autores:

Juana Carrasco Martín
Marina Menéndez Quintero

La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) seguirá construyendo el camino integracionista de sus pueblos y se consolida, lo que ha quedado avalado por el éxito de su VI Cumbre, como dijo poco más o menos, al cierre, el canciller del anfitrión México, Marcelo Ebrard.

La pertinencia y más que ello, la necesidad de fortaleza de la Celac para que los países de América Latina y el Caribe se integren y desarrollen, fue punto común en la cita de ese importante mecanismo regional, ratificado como instancia indispensable para la integración, y que algunos ven como la única realmente capaz de unirnos.

La cita adoptó significativos acuerdos con vistas al enfrentamiento eficaz a la COVID-19, el otro denominador común de las intervenciones, con acuerdos concretos que expresaron la preocupación generalizada por el desigual acceso a las vacunas en perjuicio de las naciones pobres.

El otro pronunciamiento reiterado fue el reconocimiento a México y su Gobierno encabezado por Andrés Manuel López Obrador, en atención a su eficiente labor en la presidencia pro témpore del conglomerado para su revitalización.

De los resultados de ese desempeño dio muestras este fructífero encuentro, que logró consenso para decisiones de pronta concreción, y reunió a dignatarios y otros altos representantes gubernamentales de 32 naciones que no se veían cara a cara desde 2018 (Bolsonaro retiró a Brasil de la Celac), a causa de la pandemia. El rostro más nuevo y bienvenido en la reunión fue el del recién estrenado presidente Pedro Castillo, un hombre procedente del Perú profundo que llevó al plenario la voz de los excluidos.

La necesidad de crear mecanismos para enfrentar eficazmente el cambio climático y de garantizar la soberanía alimentaria, fueron posiciones igualmente
recurrentes y recogidas en los planes inmediatos.

Entre los puntos esenciales que tendrán ejecución práctica se hallan un plan para la producción de vacunas que se materializará con el respaldo de la Cepal (Comunidad Económica para América Latina y el Caribe) —y que tiene como antecedente el esfuerzo conjunto de Argentina y México en la producción de los antígenos desarrollados de la vacuna Oxford-AstraZeneca—, así como la creación de una Agencia Regional Espacial que había sido acordada desde 2020.

También se acordó fomentar un fondo voluntario que sirva para enfrentar los desastres naturales, iniciativa que apenas nacida cuenta con 15 millones de dólares, informaría el canciller mexicano.

Además, la cita formuló el llamado al Fondo Monetario Internacional (FMI) a flexibilizar las condiciones de la deuda externa para los países alta y medianamente endeudados, así como el reclamo de  mayor acceso a los denominados Derechos Especiales de Giro del FMI.

Contentiva de 44 acápites, la Declaración final recogió esos y otros propósitos que fueron desarrollados en posterior conferencia de prensa por el titular de Relaciones Exteriores mexicanos.

El recién estrenado presidente de Perú, Pedro Castillo, fue el rostro más nuevo y bienvenido de la reunión; con él llegó la voz de los excluidos.

De manera independiente, una Declaración Conjunta rechazó, una vez más, el bloqueo de EE. UU. contra Cuba.

Antes de la divulgación formal de los principales documentos consensuados de modo previo, como es habitual, por los representantes nacionales y adoptados por unanimidad por los jefes de Estado y de Gobierno este sábado, tuvieron lugar los discursos de los altos dignatarios o sus enviados en los que se destacó, además, la importancia que la cooperación tiene para esas metas integracionistas.

No obstante, intervenciones afines con las peores expresiones de injerencia de Estados Unidos hacia países soberanos de la región pusieron sabor de ideologización al debate, con señalamientos que fueron tomados de las campañas agresivas de Washington contra las naciones defensoras de sus propios modelos económicos y sociopolíticos.

Dichas posturas, muy individuales y solitarias, recibieron la respuesta contundente de las naciones injusta y falazmente cuestionadas en el propósito, como expresaron sus presidentes, de hacer valer la unidad en la diversidad, condición indispensable para la integración regional, como dijo el Presidente cubano, Miguel Díaz-Canel Bermúdez.

La pervivencia o la reforma de la OEA, un asunto que se manejaba a priori como uno de los que demandaría la atención de la cita, suscitó esperadas críticas al organismo y posiciones que abordaron, ineludiblemente, las relaciones de EE. UU. hacia América Latina y el Caribe.

Pero, según explicó el canciller Ebrard en conferencia de prensa, la postura del bloque al respecto será dada a conocer en su momento.

Más coincidencias que diferencias

En medio de las denuncias generalizadas acerca de la carencia de vacunas en los países pobres por el egoísmo empresarial y la falta de solidaridad de las naciones poderosas, descolló la voluntad reiterada por Cuba en voz de su Presidente de «trabajar en el marco de la Celac en acuerdos de suministro y producción de vacunas para países interesados, como modesta contribución en el objetivo de alcanzar la pronta inmunización universal en la región».

No es una actitud humanista nueva. Más allá de las conquistas en la creación de tres vacunas y dos candidatos vacunales contra la COVID 19, su labor solidaria en materia de salud fue reconocida por varios de los dignatarios asistentes al cónclave, como el primer ministro de Dominica, Roosevelt Skerrit, quien en una alocución reposada apuntó que «sin Cuba, cada país caribeño habría tenido dificultades para enfrentar la COVID (…) Tenemos enfermeras y doctores de Cuba que están en nuestros hospitales. Queremos agradecer al pueblo de Cuba por su enorme y profunda generosidad».

En igual sentido, se pronunciaron, entre otros, el primer ministro de Santa Lucía y titular de Finanzas, Philip J. Pierre, y el titular de Agricultura, tierras y silvicultura de Granada, Peter Charles Davies, quien recordó que en cualquier comunidad de su país «varios de los doctores que nos ayudan fueron capacitados en Cuba
y demuestran su vocación solidaria, que ha sido la fuerza de la Celac».

La necesaria equidad en el acceso a las vacunas fue reiterada ante el cónclave por el presidente
de Bolivia, Luis Arce, quien volvió a recordar la urgencia de liberar las patentes para que haya vacunas para todos, y de que se compartan las tecnologías.

El interés financiero, dijo, no puede estar por encima del interés social, de la salud, de los seres humanos y la vida misma.

Mandatario de un país que fue escenario de los dobleces de la OEA como facilitadora del golpe de Estado que depuso al MAS en octubre de 2019, gracias al falso aval que concedió a la tesis sin sustento del fraude, Arce dedicó la primera parte de sus palabras al criticado organismo regional.

El Presidente boliviano denunció que la OEA no actúa de acuerdo con la Carta Interamericana, sino contra la democracia, y exaltó que su injerencia no contribuye a resolver controversias, más bien las genera.

Consideró a la Organización de Estados Americanos como «obsoleta e ineficaz», y dijo que no responde a las necesidades de los Estados y a los principios del multilateralismo.

Ante ello, afirmó, es clave fortalecer la Celac «para integrarnos al mundo con solidaridad».

En la primera intervención de bienvenida y apertura de la Cumbre, el anfitrión mexicano Andrés Manuel López Obrador abordó tangencialmente el asunto desde la perspectiva de las relaciones interamericanas, al estimar que la Celac puede convertirse en el principal instrumento para consolidar los nexos entre nuestros países de América Latina y el Caribe y, desde esa integración, alcanzar acuerdos económicos con EE. UU. y Canadá en un marco de respeto a nuestras soberanías y bajo los postulados de no intervención y autodeterminación, cooperación para el desarrollo y ayuda mutua para combatir la desigualdad y la discriminación.

El mandatario mexicano consideró que la llamada Alianza para el Progreso es «lo único» que EE. UU. ha hecho en materia de cooperación para el desarrollo de la región en medio siglo.

También reiteró que es tiempo de sustituir la política de bloqueos y malos tratos por la de caminar juntos y asociarnos por el bien de América, sin vulnerar nuestras soberanías, insistió.

López Obrador reclamó el compromiso de respetar las decisiones internas de los pueblos y que ningún gobierno se arrogue la facultad de someter a ningún país bajo ningún motivo, causa o pretexto, o mediante el uso de dinero, propaganda, sanciones económicas y diplomáticas o de la fuerza.

Una propuesta concreta que respaldó el pronunciamiento generalizado a favor de profundizar el trabajo de la Celac fue formulada por el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, quien planteó la construcción de una nueva institucionalidad para ese conglomerado regional, y propuso retomar los consejos de ministros de la Comunidad ya existentes, y evaluar la instauración de una secretaría general de la Celac.

La labor solidaria de Cuba en materia de salud fue reconocida también por el primer ministro Roosvelt Skerrit. 

«Hay una contradicción entre la OEA y la Celac», comentó antes. Es —recordó— la vieja contradicción entre el monroísmo y el bolivarianismo. «La Celac es nuestro camino», reafirmó.

El Primer Ministro de Santa Lucía, Philip J. Pierre, agradeció a Cuba su enorme y profunda generosidad. 

Unos pocos y fracasados émulos de Maquiavelo

Maduro celebró el espíritu de debate y unionista que primó en la cita a pesar de «diferencias marcadas y a veces hirientes», en alusión a las innecesarias aseveraciones ante el cónclave del presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, quien al inicio de sus palabras estimó precisa una «aclaración» que nadie (al menos en ese plenario) necesitaba, al afirmar que «no hay reconocimiento de mi parte al Gobierno de Venezuela; no hay ningún cambio de postura y es de caballeros decirlo de frente».

La otra nota discordante del espíritu respetuoso e integracionista la puso el presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, quien hizo una defensa de la OEA al afirmar que los nuevos nexos establecidos por la Celac con otras partes del mundo no significan que la Organización de Estados Americanos haya «caído en desuso», habló de que se estaba «desvirtuando»
al organismo y, siguiendo un guion al calco del que han usado las más recientes administraciones estadounidenses en sus campañas políticas y mediáticas contra Cuba, Venezuela y Nicaragua, cuestionó que hubiese «democracia plena» en estas naciones.

A su turno, Maduro respondió a ambos mandatarios invitándolos a un debate franco, abierto o privado, sobre democracia, en tanto el Presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, usaba de la palabra por segunda vez, al término de las intervenciones pautadas, para apuntar que el coraje y la libertad del pueblo cubano se han demostrado durante seis décadas frente a la agresión y el bloqueo de Estados Unidos, obstáculo fundamental para avanzar en nuestro desarrollo y que Lacalle no mencionó, denunció.

Maduro celebró el espíritu de debate y unionista que primó en la cita, luego, respondió a los lacayos presidentes de Paraguay y Uruguay. 

Es la OEA la que tiene un impresentable secretario general que contribuyó, participó y apoyó el golpe de Estado en Bolivia. El neoliberalismo, el monroísmo, y esa OEA es lo que acaba de defender aquí el presidente Luis Lacalle Pou, dijo.

Denunció Díaz-Canel que la OEA guardó silencio mientras se torturaba en nuestra región y en su país. La OEA es la que calla hoy cuando se reprime, se asesina y se desaparecen latinoamericanos. No es en Cuba donde ocurren esos hechos, advirtió.

De manera contundente el Presidente cubano respondió a la «preocupación» de Lacalle
por la situación de derechos humanos en Cuba, al decirle que se dedicara a los asuntos de su país, como escuchar a las 700 000 firmas que juntó la oposición uruguaya para derogar la denominada Ley de Urgente Consideración impulsada por su Gobierno, que el mandatario cubano calificó de «paquetazo neoliberal» contra el pueblo.

La OEA es la organización que , al servicio de EE. UU., acogió los intentos de aislamiento a Cuba, de intervenciones militares en América Latina y el Caribe, golpes de Estado, dictaduras militares, incluso en su país, Luis Lacalle Pou,  recordó al mandatario uruguayo el Presidente Díaz-Canel.

Muchas nueces

Las importantes acciones que se pondrán marcha emanadas de la cita confirmaron que el camino integracionista se seguirá desbrozando desde la Celac, sobre todo, desde la cooperación.

El canciller mexicano, Marcelo Ebrard, concluyó la VI Cumbre de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno de la Celac, reportando los puntos cumplidos del plan de trabajo de la presidencia pro témpore de México, y resaltó que los acuerdos generados en la reunión de hoy impactarán en la vida de los pueblos de la región.

La Declaración de la Ciudad de México, que consta de 44 puntos y otras declaraciones especiales, recoge los temas principales en que se desenvuelve la región y, sobre todo, preserva el acervo de la Celac, este mecanismo intergubernamental de 33 países de América Latina y el Caribe, que aspira a una eficaz y fructífera cooperación e integración regional.

Este documento reafirma el compromiso con la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz y rechaza la aplicación de medidas coercitivas unilaterales y todo acto de terrorismo. También reconoce
los logros de Cuba en el desarrollo y la producción de vacunas contra la COVID-19.

Ebrard señaló que después de 15 años y de conformidad del mandato y gracias al apoyo de 18 países —entre ellos Cuba— y otros que han mostrado interés se ha hecho realidad un acuerdo de enero de 2020, la Agencia latinoamericana y caribeña del espacio, celebró el jefe de la diplomacia mexicana.

El fondo para los desastres, integrado por los países presentes para hacer frente a los cambios climáticos, dado el retraso del financiamiento al que se comprometieron los países desarrollados, también lo constituimos —anunció el diplomático—, y hemos recaudado más de 15 millones de dólares, lo que puede ser modesto, pero ya está.

La VI Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) aprobó por unanimidad promover el «acceso justo y equitativo» a las vacunas contra la COVID-19, se declaró al final de la reunión en el Palacio Nacional.

«Se aprobaron los lineamientos para un plan de autosuficiencia sanitaria (…) Quiere decir que América Latina y el Caribe nunca más tendrán la misma situación que pasamos durante 2020 y 2021, cuando muchos de los cancilleres y presidentes aquí presentes estuvimos deambulando y solicitando por todos lados que tuvieran a bien compartirnos vacunas» contra el nuevo coronavirus , dijo el jefe de la diplomacia del país anfitrión al presentar los resultados de la reunión, con un llamado a acelerar el acceso, la producción y distribución de vacunas.

Sin embargo, el secretario de Relaciones Exteriores señaló que los países de la región todavía están «muy rezagados respecto a otras regiones del mundo» en materia sanitaria.

La Celac debe «abrirse paso en el mundo porque es injusto el mundo que hoy tenemos, nos es desfavorable a los países de América Latina y el Caribe», fue la advertencia para exponer la pertinencia de la Celac con esta pregunta clave: «¿qué habría sido de todos los países aquí presentes y representados si no se hubiesen tomado iniciativas en 2020 y 2021 que nos permitieron tener acceso a vacunas?».

Destacó también que ahora se tiene una posición conjunta ante el FMI para tener acceso a recursos y reducir el peso de la deuda, y para exigir el financiamiento climático.

Efectivamente, lograr un consenso en medio de las diferencia es esencial para consolidar voz y peso para cooperar y abrirnos paso en ese mundo injusto
con el sentido de urgencia de la cooperación, más evidente que nunca antes.

«A pesar de las diferencias que hay, que son serias, que son importantes, se logró la reunión y se adoptaron varias decisiones sustantivas», dijo el diplomático sobre la declaración de 44 puntos, que luego de semanas de negociación, recogió puntos de vista y posiciones de cada Estado miembro.

El jefe de la diplomacia mexicana se refirió, además, a las declaraciones especiales adoptadas y destacó la que llama al Gobierno y Congreso de Estados Unidos a ponerle fin a la política unilateral del bloqueo, o el tema de las Malvinas o la Cumbre del Cambio Climático Cop26 a celebrarse en Glasgow, Reino Unido.

«Se instituye el fondo para hacer frente a los impactos del cambio climático», dijo Ebrard, en relación con las acciones inmediatas implementadas, para el que los países desarrollados prometieron 100 000 millones de dólares que no se han visto en América Latina y el Caribe.

CEPAL, UE, ONU Y China acompañan a la CELAC

Cuatro importantes figuras de las relaciones y el quehacer internacional acompañaron este encuentro latinoamericano y caribeño. De manera presencial, Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), y Charles Michel, presidente del Consejo Europeo; y mediante video grabación estuvieron, asimismo, el presidente de China, Xi Jinping, y el secretario general de la ONU, António Guterres.

Alicia Bárcena presentó ante los jefes de Estado y de Gobierno de la VI Cumbre de la Celac el aporte técnico del organismo regional de la ONU que dirige: el Plan Integral de Autosuficiencia Sanitaria para hacerle frente a la emergencia de hoy y futuras pandemias; para garantizar, en el corto plazo, el acceso igualitario a vacunas, y que luego ampliaría en su explicación durante conferencia de prensa conjunta con el canciller Ebrard.

La motivación del plan es el desigual acceso a la vacunación, señaló la secretaria ejecutiva de Cepal, al notar que América Latina y el Caribe no alcanzarán a vacunar al 80 por ciento de su población en 2021.

Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Cepal, acompañó a Celac con propuestas concretas.

Subrayó que ese plan de autosuficiencia implica también el fortalecimiento de las capacidades productivas y de distribución de vacunas y medicamentos en América Latina y el Caribe, al tiempo que puso a ese organismo a disposición de la Celac para enfrentar la COVID-19.

Por su parte, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, centró su intervención sobre tres puntos que consideró los desafíos del momento: el cambio climático, la revolución digital y la pandemia, elementos que, en su consideración, muestran la necesidad de la cooperación, así como la recuperación económica.

Marcel Ebrard, canciller de México, celebró los buenos resultados de la Cumbre. 

Como algunos estimaron que la integración lograda en Europa podía servir para la revitalización de la Celac, relacionó que no fue un proceso fácil lograr el consenso en la Unión Europea, dada la diversidad que tiene ese continente con 27 países y casi igual cantidad de idiomas, pero fue fruto de un debate incansable en décadas. Agregó que la Unión Europea tiene una brújula, el estado de derecho y la protección de los derechos humanos, aunque no quiere decir que sea fácil navegar por ellos, y por la gobernanza.

Respecto al clima y la biodiversidad, Michel aseguró que estaban enfrentando los
cambios y tienen la  responsabilidad de reducir las emisiones los países más desarrollados, para lo que el financiamiento es muy importante y la UE ha destinado buena parte de su presupuesto a ello.

Expuso a los participantes en la Cumbre que podían contar con la UE para llevar a cabo las iniciativas de la Celac con vistas a proteger el medio ambiente y también por lograr  la prosperidad.

En cuanto a la vacuna —un tema que centró muchas de las intervenciones por la desigual distribución que se produce en el mundo y América Latina y el Caribe— está entre las regiones desfavorecidas, aseguró que la UE había exportado 40 millones de dosis de vacunas a la región latinoamericana, y concluyó que esta Cumbre es la ocasión concreta y oportuna para pensar cómo «podemos trabajar de conjunto» la UE y la Celac.

Las otras dos intervenciones de apoyo a la Cumbre latinoamericana y caribeña expresaron no un saludo protocolar, sino también compromisos de trabajo y de cooperación.

La ONU contribuye a la producción regional de vacunas y medicamentos para enfrentar la pandemia que ha afectado a la región de forma desproporcionada, pues teniendo poco más del cuatro por ciento de la población mundial, en América Latina y el Caribe está el 21 por ciento de los contagios de la COVID-19 y el 32 por ciento de las muertes, reconoció Antonio Guterres, quien, además, celebró a gobiernos de esta zona por el diálogo sobre la acción climática en las Américas.

El líder del Gigante asiático, Xi Jinping, atribuyó suma importancia a la cooperación para el desarrollo y el fortalecimiento de las relaciones de la región con China que, aseguró, entraron en una nueva etapa que se caracteriza por la igualdad, el beneficio mutuo y la apertura.

China «apoya los esfuerzos de la Celac por coordinar a los países de la región para desarrollar la cooperación y afrontar los desafíos», afirmó, y precisamente fueron mencionadas por varios dignatarios las vacunas chinas contra la COVID-19 como elementos que han coadyuvado al enfrentamiento a la pandemia.

México lindo y querido

El presidente López Obrador fue un excelente anfitrión.

El presidente anfitrión, López Obrador, cerró oficialmente la Cumbre con unas breves palabras, en las que mencionó que el México lindo y querido los recibió como la casa de todos y está dispuesto a hacerlo de nuevo en un pronto regreso.

 

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