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WASHINGTON, julio 4.— La Asamblea General Extraordinaria de la OEA acordó este sábado suspender a Honduras del ejercicio de su derecho de participación, y encomendó al Secretario General que intensifique las gestiones diplomáticas para la restauración de la democracia allí y de Manuel Zelaya como presidente, de manera que pueda cumplir con el mandato para el que fue elegido.
La resolución, aprobada por aclamación, también especifica que ninguna gestión implicará el reconocimiento del régimen surgido de la ruptura institucional, y aclara que Honduras deberá continuar observando sus obligaciones como miembro, en particular, en materia de derechos humanos.
En el texto también se recoge la preocupación de la Asamblea General por la crisis desatada como resultado del golpe de Estado en contra del gobierno constitucional de Zelaya, y de su detención y expulsión arbitraria que, afirma, produjo una alteración inconstitucional del orden.
La medida se adoptó tras un largo debate y luego de que la reunión recibiera el informe del secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, quien dio cuenta de las infructuosas gestiones diplomáticas realizadas para devolver el orden al país, como le fue encomendado por la organización en su reunión del primero de julio. Pero las autoridades de facto rechazaron acatar lo establecido.
Al usar de la palabra luego de la votación, el presidente Manuel Zelaya agradeció la resolución y resaltó su importancia porque la situación en su país ha puesto a prueba, dijo, el ordenamiento jurídico.
Treinta y tres países miembros votaron a favor de la aplicación del artículo 21 de la Carta Democrática Interamericana en virtud del cual suspendió el derecho de participación del estado hondureño.
