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BRUSELAS, octubre 26.— Los líderes europeos acordaron este miércoles obligar a los bancos a aumentar su capital antes de junio del próximo año, para protegerse contra pérdidas de cualquier reestructuración de la deuda griega e intentar contener la crisis financiera de la región, reportó Reuters.
La medida fue anunciada durante la cumbre extraordinaria que sostienen los dirigentes de la Unión Europea (UE) aquí, cuando han transcurrido apenas 72 horas de la que celebraron el fin de semana, y mientras analistas estiman que hará falta aún una tercera reunión para llegar acuerdos de verdadero peso, pues aquí solo se desbrozaría el camino.
En cuanto a la medida anunciada este miércoles, el primer ministro polaco, Donald Tusk, dijo en conferencia de prensa que se les exigirá a los bancos un capital básico de nueve por ciento, contra un cinco por ciento que se le exigía hasta ahora.
Tusk subrayó que todavía no podía dar una cifra del monto total que se necesita inyectar a los bancos europeos. Para ello deberemos esperar a que se sepa la quita (pérdida) que los bancos acreedores de la deuda griega están dispuestos a aceptar, declaró.
En una continuación de lo que ha sido la política anticrisis hasta ahora, un comunicado de la reunión dijo que las autoridades de supervisión nacional deben asegurarse que los bancos no recorten «excesivamente» sus carteras de préstamo para «cumplir con las reglas más estrictas sobre capital», así como no congelar los préstamos y presionar a una ya débil economía europea hacia una profunda recesión.
Por su parte, el primer ministro griego, Giorgios Papandreou, testigo de la convulsión social que han suscitado las medidas de ajuste en su país, apuntó que el desafío hoy no es simplemente salvar al euro, sino la paz y la cooperación entra las naciones europeas.
También trascendió que un plan presentado por el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, para sanear las cuentas públicas de su país fue «bien acogido», según declaró Tusk, citado por Notimex.
Ante el temor generalizado de que Italia, la tercera economía de la UE, sea la próxima víctima de la crisis de la deuda en la zona euro, las autoridades europeas presionan a Berlusconi a poner en marcha las reformas estructurales que ha prometido, remarcó el despacho.
Según medios italianos, en el documento presentado a las autoridades europeas, Berlusconi se compromete a eliminar restricciones a la competencia y la actividad económica, impulsar el dinamismo de las empresas, facilitar la acumulación de capital físico y humano, y reformar el mercado de trabajo.
También confirma la intención de retrasar la edad de jubilación de 65 a 67 años entre 2012 y 2026.
