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Por Sabaneta de Barinas, el pueblo natal de Hugo Chávez, inició este martes la campaña del candidato socialista, el presidente encargado Nicolás Maduro. Autor: Prensa Presidencial Publicado: 21/09/2017 | 05:32 pm
CARACAS.— Los llanos venezolanos son tierras chavistas. Sabaneta de Barinas, el pueblo natal de Hugo Chávez, sirvió este martes para el inicio de campaña del candidato socialista, el presidente encargado Nicolás Maduro, quien cerró la intensa jornada electoral en el caribeño Maracaibo, capital de Zulia.
No solo en las regiones del occidente se movilizaron los bolivarianos. En todos los estados de la República hubo celebraciones en apoyo a la candidatura de Maduro.
En la capital, desde temprano, los militantes del Gran Polo Patriótico, la coalición que agrupa a los partidos revolucionarios, instalaron altoparlantes en cientos de esquinas para lanzar consignas y ponerle su música al día: cantos revolucionarios, discursos de Chávez, joropos e incluso arreglos sinfónicos como Venezuela, uno de los himnos más hermosos del país.
Los tradicionales cohetazos de la tolda roja se agregaron para romper el bullicio cotidiano de esta gran ciudad; ensordecedor, pero armónico, al que la gente se acostumbra.
Igual ocurrió en el resto de las urbes venezolanas. Es una tradición surgida hace unos diez años, cuando la ruda explosión de los fuegos de artificio salió a responder los cacerolazos de los «escuálidos» —opositores— en fechas electorales, como protesta ante medidas populares del Gobierno, e incluso cuando se decidía por este establecer las cadenas radiales y televisivas.
Al despuntar este martes, los bolivarianos también despertaron con un tuit de María Gabriela Chávez, una de las hijas del Comandante Presidente que, con sus mensajes en las redes sociales y cartas estremecedoras, en las últimas semanas, a raíz de la muerte de su padre, ha conmovido a todos.
«Arrancamos la campaña. A vencer, junto a Nicolás, por nuestro Gigante, por nuestra Patria Querida». La hija del Gigante Hugo Chávez, a quien otro igual, Fidel, bautizó un día como «la heroína», estuvo junto a Maduro en Barinas.
Todos los Chávez estuvieron allí, en su Sabaneta, su madre, sus hermanos, sus sobrinos, sus primos.
En medio de llaneras y recuerdos, acompañaron a Maduro en la casa donde el líder bolivariano pasó su juventud. Es un pequeño hogar uniplanta con un inmenso patio que arropó a una familia ejemplar nuestroamericana.
La casa de Chávez siempre está llena de personas. Es el centro de mando del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) en el poblado. Pero cuando estás allí, sobre todo a la sombra de los árboles, siempre hay un silencio místico.
A pesar de las diferencias abismales entre la modestia de esta construcción y la opulencia que debió tener el hogar de Bolívar en Caracas (la casa natal del Libertador aquí es una reconstrucción), uno siente que él también habita allí.
