Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Una de sala y otra de arena

 Sergio y Nivaldo se posicionan en cada fase del Circuito Mundial

Autor:

Lianet Escobar Hernández

A pesar del noveno lugar compartido en la parada de cuatro estrellas de Varsovia el pasado fin de semana, el sello de calidad que en los últimos años acompaña a Sergio González y Nivaldo Díaz, la exitosa pareja cubana del voleibol playero se hace más sólido y confiable a su paso por cada fase del Circuito Mundial.

Dicha marca los situó de manera directa en el cuadro principal de otra de las mangas del certamen universal, esta vez con sede en Esphino, Portugal y que del 4 al 8 de julio tendrá por sede la costa del atlántico lusitano.

Según se informa en el sitio web de la Federación Internacional de la disciplina, serán cien los conjuntos en competencia (55 dobles masculinos y 45 pares de mujeres) en representación de 33 países.

En el torneo para hombres, entre los «sembrados», además del dúo antillano, se encuentran dos equipos canadienses, dos letones, dos rusos y dos estadounidenses, y uno per cápita procedentes de Argentina, Austria, Brasil, Chile, Italia, Japón, Lituania, México, Noruega, Portugal, Qatar y España.

La parada de Esphino será el último puerto del circuito mundial donde Sergio y Nivaldo anclarán antes de enrumbar la nave hacia Barranquilla, sede de los    Juegos Centroamericanos y donde los criollos pretenden conservar su título de 2014.

Titubeos sobre el mondoflex

La selección femenina cubana de voleibol de sala acopla sus motores de cara al Campeonato Panamericano de este deporte, con fecha del 8 al 14 del mes en curso en Santo Domingo.

Previo a esta copa continental que otorga cinco boletos a los Juegos Panamericanos de Lima en 2019, las cubanas sostenían hasta este miércoles una justa amistosa, precisamente frente al equipo anfitrión de la lid, República Dominicana.

Hasta la jornada de ayer, las muchachas de la Mayor de las Antillas no habían podido descifrar la estrategia de las locales en ninguno de los dos partidos sostenidos.

Tanto esta amigable biangular como el torneo Panamericano, servirán al plantel cubano como adiestramiento con vistas a los Juegos de Barranquilla.

En la escena cafetera, las chicas de la Isla grande buscarán al menos conquistar el peldaño más bajo del podio.

Sin embargo, con estos antecedentes y otros tantos para nada halagüeños en los últimos tiempos, para nuestra selección nacional femenina parece la «tarea del indio» vencer a Dominicana, Puerto Rico, Colombia y México, equipos con sobrada calidad y con serias intenciones de repartirse las preseas. 

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