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Hacía 12 años que los Toros no brincaban la talanquera hacia los play off Autor: adelante.cu Publicado: 20/12/2019 | 11:53 am
En una de las temporadas más impredecibles de cuantas se han jugado en Cuba, solo Camagüey tiene debidamente certificado su pasaje a la postemporada, pese a que su puesto de líder en la tabla de posiciones sigue muy asediado desde que Industriales le pasó hace unos días la escoba.
Hacía 12 años que los Toros no brincaban la talanquera hacia los play off. En 2007, bajo las riendas de Miguel Borroto, llegaron a los cuartos de final ante Santiago de Cuba. Tuvieron que esperar que el «Jerarca» volviera a tomar las riendas del equipo para regresar a la instancia más excitante del campeonato.
En aquella ocasión, consta en los archivos de nuestro estadístico Benigno Daquinta, los indómitos se impusieron a los Toros en un play off similar en cuanto a cantidad de juegos al de la próxima semifinal: de cinco a ganar tres. Después del triunfo inicial de Borroto, los orientales vencieron en tres choques seguidos.
De aquel equipo, además de Borroto, podrán volver a vivir la experiencia de una postemporada en el estadio Cándido González, los jugadores Leslie Anderson, Alexander Ayala, Pedro Smith y Marino Luis, pues Vicyohandry Odelín, quien ganó el único juego de aquellos cuartos de final, fue dado de baja hace unas semanas; Yormani Socarrás «se mudó» para Las Tunas y William Luis anda ahora vestido de Cocodrilo y quién sabe si hasta sea rival de su antiguo equipo en la semifinal.
Y también habrá un hijo de un estelar de entonces. Loidel Chapellí padre seguro ya le ha contado a su vástago del mismo nombre cómo fue aquella aventura frente al equipo que terminó siendo campeón.
Pero los Toros solo saben que estarán en el clásico de enero de la pelota cubana. Aún no tienen puesto fijo y mucho menos adversario definido.
Con su derrota de ayer 0-4 ante Matanzas, en la que se combinó excelente apertura de Noelvis Entenza y el bambinazo 16 de Erisbel Arruebarrena, sacan escasa ventaja, aunque quieren liderar al cuarteto de clasificados para pedir el primer refuerzo. Borroto piensa en Lázaro Blanco.
La serie sigue entretenida. Nadie se ha descolgado aún, aunque Cienfuegos y Santiago de Cuba están caminando con el combustible de la reserva y el botón rojo prendido. Industriales resurgió de entre los muertos. Cuando parecía que no se reconectaba con la avanzada, dio el golpe necesario y se coló en el cuarto puesto, que puede, incluso, mejorar.
Desde la temporada 56, cuando empezó el formato de seis elencos en la segunda fase, solo una vez el ocupante del cuarto lugar no ganó 50 juegos. Fue Granma en la campaña 57, que dejó de jugar dos partidos y se quedó uno por debajo del medio centenar, pero nadie se acuerda de eso, porque los Alazanes alzaron su segunda corona seguida, y eso es lo que cuenta para la historia.
En el caso del año pasado, hacemos el cálculo como si nunca se hubiera implementado la modificación tan polémica por la cual se arrastraron solo los juegos del sexteto clasificado. O sea, sumamos todos los resultados para homologar la comparación.
Ahora, todo indica que los cuatro sobrevivientes llegarán a los 50 éxitos, pero la novedad es que casi seguro el que termine en sexto escaño ganará más juegos que todos los que en las tres campañas anteriores quedaron en ese mismo puesto. Y ese dato, solito, dice cuán reñida ha estado esta serie.
El agua no dejó jugar ayer en el Latino, donde Industriales y Santiago de Cuba tenían pactada una doble cartelera de vida o muerte para los orientales, y en Las Tunas también un aguacero empapó el bosque de los actuales campeones, pero los trabajadores de mantenimiento hicieron magia para que se reanudara el choque. En el poco tiempo que medió con luz solar, los anfitriones voltearon la pizarra (2-1) y buscarán hoy el remate.
