Acuse de recibo
El pasado 31 de julio, desde el apartamento 6 del Edificio 54-C, calle 5ta. C, entre 76 y 78, Villa Panamericana, municipio capitalino Habana del Este, José Luis Pérez Lantigua contó aquí que tras muchos días en que no se suministraba agua allí, o llegaba apenas a la primera o la segunda planta de los edificios, el martes 22 de julio entró agua en tal cantidad y tiempo de duración que prácticamente debe haber llegado a todos. Y curiosamente, al otro día el Presidente cubano visitó ese municipio.
El 29 de julio, cuando me escribió José Luis, se cumplían siete días que no suministraban agua, o llegaba exclusivamente a los pisos bajos, y durante unos minutos apenas. «No creo que sea necesario agregar más detalles. Basta para entender el descontento que embarga a los residentes de nuestra localidad», concluía.
Al respecto, Eladio Cobas Martínez, jefe del Departamento de Atención al Cliente de Aguas de La Habana, responde que la fuente de abasto El Gato, que abastece esta zona, ha presentado problemas de salideros en su conductora, en los cuales se ha trabajado. Y la falta de energía eléctrica a la fuente de abasto, que limita y reduce el tiempo medio de servicio, ha motivado que existan bajas presiones y afectación en el servicio en los puntos altos.
Indica que, en visita allí por el Departamento de Atención al Cliente de Aguas de La Habana, se comprobó que a pesar de que el servicio ha mejorado, se mantiene inestable y con bajas presiones, afectando la entrada de agua a partir de los terceros pisos de este y varios edificios aledaños de la villa Panamericana.
Añade que se le explicó a José Luis que Villa Panamericana se diseñó sin reservorio (cisternas para almacenar agua); por lo que, cuando hay dificultades con la calidad del servicio, se afectan los pisos altos de esa localidad.
Para resolver esa afectación, precisa, se decidió utilizar el tanque hongo del hotel enclavado en la Villa como tanque distribuidor. Y el pasado 22 de julio se realizó la prueba de la obra ejecutada con ese fin, la cual ayudará en gran medida a la mejora del servicio hidráulico.
José Luis, señala, alegó ante la visita que la situación del agua ha mejorado, pero hay personas que aún no reciben un buen servicio. Y agrega que comprende tal inconformidad, por lo cual señala que la empresa no dejara de buscar soluciones viables para culminar con ese problema, y que sea sostenible el abasto a los pisos altos de la Villa Panamericana.
Finaliza ofreciendo disculpas, y asegura que a diario se revisa el análisis de dicho servicio y se buscan soluciones, aunque no todas estén en sus manos inmediatamente y provoquen la insatisfacción de esa población.
Lo más triste de todo, es que cuando se construyó la hermosa Villa Panamericana en 1991, no se concibió desde su proyecto la ejecución de cisternas en los edificios. Tal ausencia aún se está pagando por los pobladores de esa localidad. A estas alturas, ¿quién se disculpa por tamaña imprevisión?
Reynier Font Gómez, residente en el municipio granmense de Niquero, cuenta que desde 2023 abrió una póliza de seguro temporario de vida mediante la Empresa de Seguros Nacionales. Y desde entonces ha pagado su contribución en fecha. Pero…
A fines de marzo pasado, en un curso de postgrado en la parte práctica que recibía como profesor de Educación Física sufrió un esguince. Y en verdad desconocía que eso era contemplado como accidente de trabajo, y que por estar asegurado se le debía abonar cierto dinero.
Él contactó al encargado de esos trámites, quien le orientó de los trámites que debía hacer para conformar un expediente y enviarlo a las instancias superiores para la valoración del caso y el pago en cuestión.
Todo lo entregó como estaba previsto y en tiempo y forma. Estuvo sin trabajar un período a plenitud y después de casi cuatro meses, aún no se define el pago. Al preguntar le dicen que hay atraso en todos los procesos, que debía esperar.
«Si pago en tiempo y cumplo con todos mis deberes. ¿por qué mis derechos se ven lastrados por una burocracia cuando en verdad esos procesos debían agilizarse, más sabiendo que el trabajador está convaleciente, no puede laborar y tiene que sustentar una familia. ¿Cuánto más tiempo tengo que pasar?
«Al final, dice, me sentí sin ninguna representatividad por parte de dicha empresa y decidí terminar el contrato. Pero, me dijo el trabajador que me representaba que dicho pago se me debía realizar, lo que no sabía cuándo».
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