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Delegados aprueban por unanimidad el Informe Central al 8vo. Congreso del Partido Comunista de Cuba (+Fotos)

En sesión en plenario de este domingo fueron aprobados también varios proyectos de Resolución presentados por las comisiones de trabajo

Autores:

Alina Perera Robbio
René Tamayo León
Enrique Milanés León
Norland Rosendo

La imagen del Comandante en Jefe, Fidel Castro Ruz, apareció en la gran pantalla del salón plenario del Palacio de las Convenciones. Era él pronunciando unas palabras el 23 de noviembre de 1996, durante la Asamblea de Balance del Partido Provincial de La Habana; diciendo a los participantes: «Me siento orgulloso de ser comunista, de pertenecer a un Partido que cuenta con hombres y mujeres como ustedes, y de ser parte de un pueblo como el nuestro».

Con esa evocación llena de simbolismo comenzó en la mañana de este domingo el tercer día del 8vo. Congreso del Partido Comunista de Cuba, jornada que contó con la presencia del Primer Secretario del Comité Central de la organización política de vanguardia, General de Ejército Raúl Castro Ruz, y con el Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez.

Fotos: Ariel Ley Royero/ACN

José Amado Ricardo Guerra, Secretario del Consejo de Ministros, dio lectura al Proyecto de Resolución sobre el Informe Central al 8vo. Congreso del Partido Comunista de Cuba, el cual fue aprobado unánimemente por los delegados.

Antes de que los delegados expresaran su sentir en relación con el texto presentado en el primer día de Congreso por el compañero Raúl, José Amado Ricardo Guerra hizo referencia al Informe Central, tal cual se expresa en la Resolución, como una «expresión del legado de la Generación Histórica, y guía para el trabajo futuro de la organización partidista y demás actores de la sociedad».

«El Informe Central —leyó José Amado—  evalúa con objetividad, justeza, claridad y sentido crítico las tareas desarrolladas por nuestro Partido y pueblo en los pasados cinco años frente a los desafíos y dificultades provenientes de la situación internacional, así como las deficiencias propias del quehacer nacional, la burocracia, inercia y resistencia al cambio, al igual que la falta de firmeza, exigencia y de control frente a los fenómenos negativos».

En lo expresado por el General de Ejército, según recoge la Resolución aprobada, se «ratifica que el desarrollo de la economía nacional, de conjunto con la lucha por la paz y la firmeza ideológica, constituyen las principales misiones del Partido.

«Igualmente, (el Informe Central) realiza una acertada apreciación del cumplimiento de las medidas aprobadas para el enfrentamiento a la pandemia de la COVID-19, el aporte de nuestros científicos y personal de la Salud en el diseño de efectivos protocolos de tratamiento a esta enfermedad, y el desarrollo de cinco candidatos vacunales, dos de ellos en fase avanzada de ensayos clínicos.

«Expone el desempeño de la economía nacional, la cual, a pesar de los obstáculos (derivados) del recrudecido bloqueo económico, comercial y financiero de los Estados Unidos, permitió preservar las principales conquistas sociales de la Revolución sin renunciar a los objetivos de desarrollo previstos. Nuevamente se puso de manifiesto la unidad del pueblo en torno al Partido y su capacidad de resistencia frente a las agresiones del enemigo».

«Identifica con nitidez los factores subjetivos que inciden en la gestión económica, así como los problemas estructurales del modelo, que no proporciona suficientes incentivos para el trabajo. Aborda la necesidad de propiciar una adecuada combinación del carácter centralizado de la planificación con la autonomía y descentralización requeridas en los niveles intermedios y de base del sistema empresarial y los gobiernos locales».

El compañero Raúl —afirma la Resolución— «subraya la importancia que reviste el principio de que la propiedad de todo el pueblo sobre los medios fundamentales de producción constituye la base del poder real de los trabajadores y  por tanto, el sistema empresarial estatal está llamado a demostrar en la práctica (…) que es y será la forma de gestión dominante en la economía».

En la lectura compartida por el Secretario del Consejo de Ministros, se enfatizó que a través del Informe Central el compañero Raúl «alerta que la ampliación de las actividades de las formas no estatales de gestión, no debe conducir a un proceso de privatización que barrería los cimientos y las esencias de la sociedad socialista, construida a lo largo de más de seis décadas. Reitera que las decisiones en la economía no pueden generar una ruptura con los ideales de justicia e igualdad de la Revolución y debilitar la unidad del pueblo en torno a su Partido, el cual defenderá por siempre el principio de que en Cuba jamás se permitirá la aplicación de terapias de choque y por tanto nadie quedará desamparado».

El Informe Central —dijo José Amado Ricardo Guerra—  «precisa la necesidad de defender el incremento de la producción nacional, en especial de los alimentos, desterrar el dañino hábito de importarlos y generar exportaciones diversificadas y competitivas. Enfatiza que, sin dejar de aspirar y trabajar por superiores niveles de satisfacción de nuestras necesidades, debemos acostumbrarnos a vivir con lo que tenemos y no pretender gastar más que los ingresos que seamos capaces de generar».

Tal como recoge la Resolución, el Informe Central «expresa que la Tarea Ordenamiento iniciada el primero de enero del presente año, luego de más de una década de estudio y trabajo deberá proseguir su implementación en correspondencia con el cronograma aprobado hasta su total aplicación.

«El Primer Secretario del Comité Central del Partido reafirmó que recae en el Partido la honrosa misión de ser el digno heredero de la confianza depositada por el pueblo en el líder fundador de la Revolución, el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz. Llamó a comprender la enorme responsabilidad que supone para todos los militantes el contenido del artículo No.5 de la Constitución de la República, que lo consagra (al Partido) como la fuerza dirigente superior de la sociedad y del Estado.
«La existencia de un único partido nos compulsa a promover en su seno y en la sociedad en general la más amplia democracia y un permanente intercambio, sincero y profundo de opiniones, no siempre coincidente, estrechar el vínculo con la masa trabajadora y la población y asegurar la participación creciente de los ciudadanos en las decisiones fundamentales. La unidad de la inmensa mayoría de los cubanos en torno al Partido debe cuidarse con celo y jamás aceptar la división entre revolucionarios bajo falsos pretextos de mayor democracia, pues ese sería el primer paso para destruir desde dentro (a) la propia Revolución».

El Partido Comunista —patentiza la Resolución— deberá mantener el enfrentamiento a prejuicios y a todo tipo de discriminación que todavía perviven y que atentan contra la unidad de la nación.

«El Informe Central —leyó el Secretario del Consejo de Ministros— llama a revitalizar el accionar de las organizaciones de masas en todas las esferas de la sociedad y actualizar su funcionamiento. Es preciso rescatar el trabajo en la base, en las fábricas, en los campos y en las comunidades, en defensa de la Revolución y en la lucha contra la indisciplina social y el delito. Es necesario elevar la combatividad e intransigencia.

«Al propio tiempo, se enfatiza que las calles, los parques y las plazas son y serán de los revolucionarios y no se negará a nuestro heroico pueblo el derecho a defender su Revolución.

«Asimismo refiere que en el trabajo político ideológico no es suficiente hacer más de lo mismo, es necesario realizar una profunda transformación dirigida a potenciar las esencias y los valores que emanan de la obra de la Revolución».

El compañero Raúl —destaca la Resolución— «denunció el programa de  influencia ideológica y cultural que despliega el enemigo, enfocado al resquebrajamiento de la unidad nacional, y la aspiración a que las redes sociales se conviertan en canales de subversión. Alertó que no debe existir espacio para la ingenuidad y el entusiasmo desmedidos por las nuevas tecnologías sin previamente garantizar la seguridad informática.

«El Informe Central reconoció el avance alcanzado en materia de la política de cuadros e identifica las debilidades aún presentes en esta decisiva dirección de trabajo. Indica la importancia de que, en correspondencia con el contenido del artículo No. 4 de la Constitución de la República, no se admita la promoción a cargos superiores de compañeros que por motivos injustificados no hayan pasado el Servicio Militar Activo.

«En esta esfera destaca el carácter estratégico de la política de cuadros, la necesidad de su constante perfeccionamiento y actualización, de modo que se asegure la cantera de los dirigentes del futuro, caracterizados por su compromiso con la Revolución, humildad, modestia, ejemplo personal, liderazgo y firmes convicciones frente a cualquier vestigio de elitismo, vanidad, autosuficiencia y ambiciones».

El Informe Central —define la Resolución— «ratifica los principios que sirven de guía a la política exterior de la Revolución Cubana, al tiempo que enfatiza el mandato constitucional de que  las relaciones económicas, diplomáticas y políticas con cualquier otro estado no podrán jamás ser negociadas bajo agresión, amenaza o coerción».

En la medular intervención del compañero Raúl «se reconoce la plena vigencia de la concepción estratégica de la Guerra de Todo el Pueblo y el aporte de los combatientes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias y el Ministerio del Interior en el cumplimiento de las misiones encomendadas.

«Finalmente el Informe Central significa que según lo planificado, el 8vo. Congreso marca la conclusión del proceso de transferencia ordenada de las principales responsabilidades por la Generación Histórica a las nuevas generaciones».

La magna cita acordó aprobar cada parte del Informe Central, así como orientar el estudio del mismo por parte de los militantes del Partido y la Unión de Jóvenes Comunistas; «y adoptar las medidas necesarias para que su contenido esté a disposición de todo nuestro pueblo». 

Un modelo económico por la senda socialista

Manuel Marrero Cruz, miembro del Comité Central y Primer Ministro de la República de Cuba, quien presidió los trabajos en la comisión dedicada al análisis de las propuestas para la actualización de los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución, y la actualización de la Conceptualización del modelo económico y social de Cuba, informó en la plenaria que la misma contó con 136 personas entre delegados, invitados y otros participantes.

Con el aporte final de delegados en la plenaria, fueron aprobados finalmente, como resoluciones, los dos proyectos presentados por esta comisión: uno Sobre la actualización de la conceptualización del modelo económico y social cubano de desarrollo socialista, que generó 32 intervenciones, y otro Sobre el estado de la implementación de los lineamientos de la política económica y social del Partido y la Revolución desde el 6to. Congreso hasta la fecha y la actualización de estos para el período 2021-2026, alrededor del cual se pronunciaron 84 personas.

En lo concerniente a la actualización de la conceptualización del modelo económico y social cubano de desarrollo socialista, la Resolución aprobada es coherente con la nueva Constitución de la República y considera los resultados de la implementación de los lineamentos y de las políticas aprobadas desde el 6to. Congreso.

La conceptualización actualizada ratifica que nuestra sociedad se encuentra en el periodo histórico de construcción del socialismo y los principios que sustentan el ideal de una sociedad socialista dirigida a materializar la visión de nación soberana, independiente, socialista, democrática, próspera y sostenible.

El instrumento aprobado destaca principios fundamentales como la ubicación del ser humano como objetivo principal y sujeto protagónico, la propiedad socialista de todo el pueblo sobre los medios fundamentales de producción como forma principal del sistema socioeconómico, el rol de la innovación científica y tecnológica y el Estado socialista de derecho y justicia social como garantía de la igualdad de deberes y derechos que asegure que nadie quede desamparado.

De igual modo, se ratifica el papel dirigente del Partido Comunista de Cuba: único, martiano, fidelista y marxista-leninista como vanguardia de la nación y expresión de la unidad de sus hijos en torno a la dirección de la Revolución. La conceptualización actualizada fundamenta igualmente las principales transformaciones para la consolidación y continuidad de la Revolución a partir de las fortalezas y potencialidades del país.

Tras su aprobación en el 8vo. Congreso, la Conceptualización del modelo económico y social cubano de desarrollo socialista, actualizada, se empleará, como ha sido encargado al Comité Central, como guía teórica, conceptual y de acción para la construcción del socialismo en Cuba, mediante todas las estructuras partidistas, a todos los niveles.

En busca del respaldo y control de su aplicación por esta, el 8vo. Congreso recomienda a la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP) analizar el proyecto de Actualización de la conceptualización del modelo económico y social cubano de desarrollo socialista.

En lo referido al proyecto, ya aprobado como Resolución, Sobre el estado de la implementación de los lineamientos de la política económica y social del Partido y la Revolución desde el 6to. Congreso hasta la fecha y la actualización de estos para el período 2021-2026, su debate en la comisión durante dos sesiones puso de manifiesto la complejidad del contexto nacional e internacional en los últimos años, en particular los problemas estructurales acumulados en la economía, las deficiencias y dificultades afrontadas, el recrudecimiento del bloqueo del Gobierno de Estados Unidos, la pandemia de COVID-19 y los eventos meteorológicos.

Los análisis consideraron además la reseña de la evolución de la economía del quinquenio 2016-2020 presentada al 8vo. Congreso y el Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social hasta 2030. Este Congreso evaluó el proceso de actualización del modelo económico y social cubano de desarrollo socialista considerando las 244 políticas aprobadas desde el 6to. Congreso y la implementación de los lineamientos de la política económica y social del Partido y la Revolución actualizados en el 7mo. Congreso.

La actualización de los lineamientos de la política económica y social del Partido y la Revolución para el período 2021-2026 –documento conformado por 201 lineamientos- traza las direcciones principales de trabajo para el próximo quinquenio y contribuye a encauzar las prioridades de la economía y la transformación del modelo.

El 8vo. Congreso acordó aprobar el informe presentado por la comisión y recomendar la presentación de la Actualización de los lineamientos para el período 2021-2026 a la Asamblea Nacional del Poder Popular, para obtener su respaldo. Además, encarga al Comité Central del Partido que, mediante sus estructuras a todos los niveles, impulse, controle y exija la actualización del modelo económico y social cubano de desarrollo socialista.

El cónclave decidió además encargar al Pleno del Comité Central analizar periódicamente la marcha del desempeño de la economía, la implementación de los lineamientos aprobados para 2021-2026 y el cumplimiento del Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social hasta el año 2030. Además, recomendará a la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP) un control similar. La ANPP, el Gobierno y los organismos correspondientes deberán elaborar y aprobar las normas jurídicas necesarias para continuar el perfeccionamiento de las bases que respalden las modificaciones que se adopten. 

No se perdió una palabra, todo lo que se dijo es utilizable para el trabajo del Partido

El Plenario también revisó y votó la resolución, Evaluación del cumplimiento de la Resolución del 7mo. Congreso del Partido acerca de los Objetivos de Trabajo de la Primera Conferencia, relacionados con el funcionamiento, la actividad ideológica y la vinculación con las masas.

El análisis fue precedido de una breve síntesis del trabajo hecho por los delegados e invitados, por parte del Segundo Secretario del Comité Central, José Ramón Machado Ventura, quien presidió esa comisión.

Se informó que esta fue integrada por 110 compañeros, de ellos 91 delegados y 19 invitados. Participaron, entre otros, los miembros del Buró Político, Ramón Espinosa Martín, Roberto Morales Ojeda, Teresa Amarelle Boué y Marta Ayala Ávila.

La integraron además los miembros del Secretariado del Comité Central, Olga Lidia Tapia Iglesias, Víctor Gaute López y Omar Ruíz Martín, y los primeros secretarios de las provincias de Mayabeque, Guantánamo, Matanzas, Sancti Spíritus y Las Tunas, y otros cuadros profesionales, dirigentes de organizaciones de base, y militantes.

En sesiones durante los días 16 y 17 de abril, se produjeron en ella un total de 49 intervenciones. La resolución explica en su presentación que se analizó el trabajo del Partido desde el anterior congreso hasta la fecha, tomando en consideración las opiniones emitidas por las organizaciones de base en su proceso de balance en relación con estos temas y el resultado de las consultas que se hicieron a diferentes instancias.

En el debate en plenario, Julio Gómez, delegado por Ciento de Ávila, disertó sobre el trabajo político-ideológico en las bases, al que consideró fundamental.

Es necesario continuar fortaleciendo esta labor y abarcar en ella las expectativas de las personas —no solo por lo que ya ha logrado la Revolución, sino también en base a sus aspiraciones—, y el legado y el ejemplo de Fidel y Raúl y toda la generación histórica.

El delegado avileño puso énfasis en el trabajo a realizar por las organizaciones de bases, en lo que es fundamental la preparación de los secretarios generales, fundamentales en la concreción del trabajo político-ideológico en la base.

Señaló que el núcleo del Partido tiene que trabajar de manera más activa, asumir como propios los problemas que existen en su ámbito, y, en el caso de quienes se desenvuelven en la empresa estatal socialista, ponerse en función de su desarrollo y éxito.

La pedagoga Adis Norma Martínez, delegada de Camagüey, se refirió a la necesidad de fortalecer el trabajo del Partido con las nuevas generaciones, para lo que se reclama ampliar y concretar la influencia política y educativa, para lo que es crucial perfeccionar la enseñanza de la historia y del marxismo-leninismo.

Defendió como parte de nuestros procesos de enseñanza las bases de la ideológica de la Revolución cubana y la memoria histórica de nuestro pueblo, así como el desarrollo de programas de ciencia e innovación en las ciencias sociales.

Y se pronuncio por que los núcleos del Partido y la militancia atiendan y enfrente con mayor firmeza ideológica y combatividad, las campañas de difamación de que es víctima nuestro pueblo utilizando temas como el racismo, la violencia de género y otros, que pretenden desconocer la obra de la Revolución en estos ámbitos.

Osnay Miguel Colina Hernández, delegado de Villa Clara, se refirió, entre otros temas, al trabajo con los jóvenes, que debe partir de la historia de la revolución y el protagonismo de las nuevas generaciones en la etapa actual de la revolución. Debemos atender integralmente a los jóvenes, fortalecer la UJC, y promover su crecimiento a las filas del Partido con procesos de calidad.

Abordó además el trabajo con las organizaciones de masas y sociales, que son la mayor red social que tiene Cuba, dijo. El reflejo de la vida real es el contenido más contundente argumento, y tenemos que ponerlos en las redes digitales con mucha responsabilidad, sin ingenuidad, sentenció.

El Segundo Secretario del Partido, José Ramón Machado Ventura, ponderó el trabajo de la Comisión No.2. Llevo 54 años en reuniones de este tipo y en esta pudimos escuchar intervenciones muy útiles. No se perdió una palabra, todo lo que se dijo es utilizable para el trabajo del Partido, señaló para exhortar a que todas —que fueron grabadas— fueran utilizadas como contenidos de estudio.

Política de cuadros

En la presentación de la resolución Valoración acerca de la Política de Cuadros del Partido, la UJC, las organizaciones de masas, el Estado y el Gobierno. Papel del Partido para alcanzar resultados superiores, el miembro del Buró Político y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, comentó que la Comisión No.3, la que presidió, sostuvo un debate crítico, comprometido, responsable y aportador.

El Jefe de Estado reseñó previamente el análisis, el día de ayer, del Informe Central al 8vo Congreso, presentado por el Primer Secretario del Comité Central del Partido, General de Ejército Raúl Castro el pasado viernes, 16 de abril.

Díaz-Canel conceptuó el documento como histórico y programático, que constituye guía para el trabajo del Partido, el Estado, y los sectores productivos y de servicio, la administración pública y las organizaciones de masas y para el quehacer diario de la nación.

Sobre el debate para elaborar la resolución Valoración acerca de la Política de Cuadros…, se produjeron 61 intervenciones.

Asistieron 94 delegados y 22 invitados a las sesiones de la Comisión No.3, las que estuvieron presididas por los miembros del Buró Político Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Bruno Rodríguez Parrilla, Miriam Nicado García y los Generales de Cuerpo de Ejército Álvaro López Miera y Leopoldo Cintras Frías.

También fueron parte de la Comisión Abelardo Álvarez Gil, miembro del Secretariado del Comité Central y jefe de su Departamento de Organización y Política de Cuadros, así como representantes de la UJC, las organizaciones de masas, las FAR y el MININT.

Como fruto del debate, la resolución ahora aprobada, plantea en su segundo resuelvo: «Encargar al Comité Central del Partido Comunista de Cuba la aprobación de una Estrategia para atender diferenciadamente la Política de Cuadros en las condiciones actuales de la sociedad cubana, la que tendrá como propósitos fundamentales:

  • Consolidar el papel que le corresponde desempeñar a los organismos de dirección y organizaciones de base del Partido, en la correcta aplicación de la Política de Cuadros, exigiendo mayor responsabilidad de los jefes en este vital asunto.
  • Gestionar con eficacia los procesos de selección y desarrollo de los cuadros, las reservas y canteras, con prioridad en el trabajo con los jóvenes. Aplicar un Modelo que permita atender, de manera diferenciada, la preparación y tránsito, por diferentes responsabilidades, de los compañeros que muestren las mayores perspectivas para ocupar los principales cargos de la nación.
  • Incrementar la intransigencia frente a la corrupción, el delito, las violaciones e indisciplinas.
  • Implementar un Programa de Investigación sobre la actividad de dirección y el trabajo con los cuadros.
  • Articular un sistema único para la preparación y superación de los cuadros y reservas.
  • Establecer una política dirigida a reforzar la imagen social de los cuadros, su atención y estimulación».

De lo que se trata —se conceptualiza a continuación— «es de emplear al máximo las conquistas y fortalezas de estos 62 años de obra revolucionaria, conjugando el caudal de experiencias  acumuladas, con la utilización de métodos científicos, en función de un ser humano cada vez más cercano al ideal de sociedad, justa y solidaria, que distingue a Cuba ante el mundo.

«Es traer a nuestros días lo que se plantearon los fundadores de la Revolución, desde la selección y organización de los asaltantes al Moncada, lo que fue cristalizando durante la lucha, con el ejemplo personal de Fidel y sus compañeros y compañeras de la Generación del Centenario».

En el debate en plenario, la joven Susely Morfa, delegada de Matanzas, refirió que la resolución ha sido fruto de un trabajo de más de año en el que se fue construyendo en colectivo.

Para ello —dijo— se hizo un estudio de todos los congresos de Partido y se recogieron las ideas, el pensamiento y el legado de Fidel, Raúl y la generación histórica de la Revolución, un pensamiento que el Presidente Miguel Díaz-Canel contextualizó de acuerdo a la dialéctica de los momentos actuales.

En su reflexión sobre la Política de Cuadros, Susely se enfocó en las estructuras del Partido, en que el núcleo juegue el papel que le corresponde en dos dimensiones: su responsabilidad en la formación de los jóvenes en la base —atraerlos, darles tareas—; y el papel del secretario del núcleo, que tiene que estar dispuesto a buscarse problemas, que tiene que tener criterios propios, profundos, y ser valiente.

Zaida Correa, delegada de Santiago de Cuba, señaló que en esta nueva etapa se requiere lograr mayor integralidad en el trabajo de los cuadros promovidos a la labor del Partido, y para ello —consideró— debe tenerse como requisito, sin excepción, que previamente haya sido secretario general de un núcleo, que es —dijo— el eslabón principal, donde se materializa la labor política-ideológica, donde se realiza el cumplimiento de los planes económicos y los programas sociales.

Que quienes se promuevan a cargos de la organización hayan sido previamente secretarios de núcleo, les permitirá asumir la responsabilidad con mucha más integralidad en el trabajo del Partido y lograr más efectividad en su desempeño, aseveró.

Yusdalis Rodríguez Castro, delegada de Pinar del Río, reflexionó sobre el trabajo en los municipios, donde hay que seguir asegurando, más que nunca, la preparación de los cuadros.

En el municipio, el trabajo diario nos absorbe, pero no podemos dejar en segundo plano la capacitación y preparación, en cada lugar, de quienes tienen condiciones para ser cuadros.

En la tarde de este domingo, los delegados al 8vo Congreso continúan sus trabajos con la presentación del Proyecto de candidatura a miembros del Comité Central, la recepción de los documentos al respecto para estudiarlos, y la votación y aprobación de la candidatura, cuyos resultados se darán a conocer en la mañana de este lunes 19 de abril.

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