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El encadenamiento con sectores como el turístico es otra posibilidad que se le presenta a Dseart. Autor: Tomada de AlDía.cu Publicado: 03/11/2021 | 09:36 pm
HOLGUÍN.— Cuando a fines de 2020 el entonces trabajador por cuenta propia Carlos Julio Montero leyó en la prensa que se trabajaba aceleradamente en el diseño de micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes), estudiaba involucrarse en un proyecto de desarrollo local relacionado con su licencia para ejercer la decoración en actividades de cumpleaños, bodas y otras festividades.
Hacía lo que le gustaba, y su pasado como director de compañías artísticas lo avalaba y facilitaba el desempeño, pero encontraba que existían potencialidades por explotar y la envergadura de sus servicios aumentaba. Al vislumbrarse esa nueva figura económica en el contexto cubano, empezó a gestarse una aspiración familiar y personal surgida de una reconversión.
Dseart Fiestas y Eventos figuró en el primer grupo de 35 Mipymes aprobadas el 29 de septiembre pasado por el Ministerio de Economía y Planificación, y fue inscrita ante el Ministerio de Justicia el 20 de octubre último.
Carlos Julio Montero pudo inscribir su negocio, al que también le otorgaron el registro mercantil. Foto: Cortesía de Dseart
A Montero no lo invadió el miedo mientras llevaba a cabo el proceso de tránsito hacia Mipyme: «En primer lugar, porque con el pase a empresa ganamos en la gestión de nuestros servicios y producciones con una personalidad jurídica, algo que posibilita mejor obtención de insumos y materias primas. Además, apreciamos la posibilidad de encadenarnos con entidades del sector estatal.
«Muchos emprendedores temen al aporte fiscal, pero eso es algo existente en el mundo entero. Hemos investigado el asunto y hay países donde deben entregar hasta más del 50 por ciento de las ganancias. Acá se tomará en cuenta hasta un 35 por ciento, y pienso que así contribuimos a Cuba y su músculo financiero».
En la modalidad de trabajador por cuenta propia el entorno de las contrataciones es más complejo, valora el líder de Dseart. En una Mipyme es mucho menor el grado de dificultad para su concreción: «Comienzas a ser incluido en el ámbito empresarial, a ser visto como empresario, y vas creyéndolo y siéndolo, vas entendiendo esa categoría de Sociedad de Responsabilidad Limitada».
Decoraciones y más
Esta Mipyme cuenta con organigrama empresarial, sustentado en un estudio especializado, el cual orienta su catalejo hacia un futuro en que se amplía su cartera de productos, que incluirá lugares para celebraciones de fiestas y eventos empresariales; decoraciones de locales; servicios de fotografía y video; ediciones y suvenir; parques de atracciones y temáticos; sitios para pícnics; realización de ferias, convenciones y catering; utilización de talentos artísticos y animadores; incluso la apertura de un restaurante, entre otros proyectos.
La joven Ariadna Montero, estudiante de licenciatura en Gestión Sociocultural para el Desarrollo, retornó a la universidad de manera presencial hace poco. Ella se ha propuesto «afincarse» para culminar su carrera y encabezar el área de Ventas y Comunicación Institucional en Dseart, para fortalecer lo que su papá ha ideado: «Nos haremos acompañar por la tecnología más innovadora y el mejor equipo humano necesario, para avanzar en nuestra propuesta con profesionalidad y alta calidad de organización y gestión, contando con muchos valores agregados.
Ariadna Montero y otros jóvenes forman parte de esta Mipyme.Foto: Nelson Rodríguez Roque
«Por la situación de la COVID-19 se aplazaron proyectos que esperamos retomar pronto bajo esta forma de gestión empresarial, entre ellos uno de recreación medioambiental sostenible en el Jardín Botánico de la provincia, perteneciente al Centro de Investigaciones y Servicios Ambientales y Tecnológicos, en el que implicaremos a otros jóvenes para aprovechar su dinamismo y conocimientos del tema».
Se han planteado accionar en una primera etapa con hasta 35 trabajadores (por el momento hay un socio y 11 ocupados), para luego de obtener mediante licitación locales amplios y desplegar los otros servicios, crecer en integrantes y avanzar como mediana empresa.
Una tercera fase de Dseart, cuenta su líder, concebirá filiales o sucursales en la capital, Camagüey y otros municipios holguineros, siempre pulsando la factibilidad.
Yunieski Soto, esposa de Montero, quien dirigirá la labor de Desarrollo Comercial y Operacional, destaca que han recibido conferencias en la Cámara de Comercio territorial, y ya valoran cómo sumarse a la exportación de servicios, enfatizando en modalidades turísticas de incentivo y organización de convenciones.
Entre las acciones fundamentales por las que tienen que velar señala un apropiado encadenamiento productivo con empresas suministradoras de productos y servicios a las cuales han identificado como sus principales proveedores (Turismo, Gastronomía y Comercio, Cultura, entre otras), y una promoción de eventos verdes y sostenibles, a tono con una conciencia ambiental y de conservación que defienden.
La línea de deseo de esta Mipyme, pionera en la región nororiental, sigue fiel a aquella «puesta en marcha» de un año atrás, muy incipiente si se compara con sus facultades y funciones actuales.
¿Qué son las Mipymes?
Las Mipymes son actores económicos con personalidad jurídica, tanto estatales como privados, dedicados a la producción de bienes y servicios y que se clasifican por tamaño según sus características. En Cuba se clasificarán según el número de ocupados que la integran como se muestra a continuación: micro (de una hasta diez personas), pequeña (de 11 hasta 35) y mediana (de 36 a 100). Pueden constituirse desde un solo socio y tener tantos socios como estimen, siempre que cumplan con el número de ocupados establecido en la ley para las micro, pequeña y mediana empresas.
Tanto las Mipymes como las cooperativas no agropecuarias son personas jurídicas (a diferencia de los trabajadores por cuenta propia que son personas naturales). Esto implica beneficios para ambos actores, como para sus clientes o proveedores. Otorga acceso a fuentes de financiamiento y condiciones financieras más favorables; aumenta la credibilidad y confianza por parte de los clientes; incrementa las posibilidades de posicionar una marca en el mercado; facilita las relaciones contractuales.
En caso de deudas, la empresa responde con su patrimonio, sin afectar el patrimonio personal de los socios; permite aumentar el capital social e incluirá a nuevos socios. Los socios y los trabajadores de la empresa acceden a las prestaciones de la seguridad social, con los mismos derechos que los trabajadores del sector estatal.
