Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Jugamos en una especie de «sartén caliente»

Inspirado en el ideal de Cuba, para el joven mexicano Jerónimo Zarco ser contrahegemónico pasa por aprender a reaccionar de manera efectiva contra los grandes medios y poderes de comunicación

Autor:

Raciel Guanche Ledesma

Frente a un auditorio lleno de personas de distintos rincones del continente, con micrófono en mano, el joven mexicano de 19 años y creador de contenidos políticos en redes sociales, Jerónimo Zarco, luce desenfadado y comprensible. No tiene nervios ni da rodeos o emplea exabruptos para explicar, desde su perspectiva de joven comunista, cuál debe ser el camino de la comunicación desde los movimientos de izquierda.

«Hay que pasar definitivamente a una etapa de ofensiva», dijo a quienes participamos en la segunda edición del Coloquio Internacional Patria, que sesionó en Casa de las Américas. Mientras habla, alguien alerta con voz imperceptible desde el fondo de la mítica sala Che Guevara, que ese muchacho estudia Historia y Filosofía en la Ciudad de México.

Sin embargo, sus inquietudes por estos temas vienen de hace casi cuatro años, según comenta el propio Jerónimo, cuando decidió en plena pandemia aventurarse en redes como Tik Tok y Twitter para comunicar y facilitar la comprensión de contenidos y fenómenos vinculados al marxismo.

Con él conversamos en los mismos pasillos donde Haydée Santamaría, Roberto Fernández Retamar, Gabriel García Márquez, Julio Cortázar y tantas otras figuras conspiraron desde la visión literaria y latinoamericanista sobre los pasos ineludibles de la izquierda en tiempos de constante dialéctica revolucionaria. Es aún la histórica institución, en La Habana, ese referente de convergencias y unión que atrapa a jóvenes e intelectuales con inquietudes progresistas.

A pesar de su juventud, Jerónimo Zarco tuvo un importante protagonismo durante el encuentro, en el que participaron además líderes continentales, congresistas y expertos de la comunicación en Latinoamérica de más de 14 países. En su caso, comenta no ser parte de esa experticia, pero está muy motivado a involucrarse en temas de actualidad y de la historia del movimiento comunista internacional.

«Eso me dio la oportunidad de explorar nuevas maneras de comunicarme. Particularmente al descubrir la red social
Tik Tok, donde inicié compartiendo mi pensamiento, porque también estaba descubriéndome yo en aquellos momentos», afirma.

Fue entonces cuando el tiktoker mexicano comenzó a percibir que se formaba en redes sociales una valiosa comunidad de jóvenes con ideas similares e inquietudes transformadoras, también inspirados en el ideal de Cuba.

Callan la verdad

A pesar de todas las despampanantes y burdas campañas contra la Isla, nuestra justa verdad también toma forma en voces como las de Jerónimo Zarco. Según aclara, en un mundo unipolar la narrativa general impuesta en las demás naciones es que Cuba vive en una situación de dictadura, que aquí se reprime al pueblo e impera la miseria más terrible.

«Así nos pintan en las plataformas digitales y los medios de comunicación a esta Isla. Y en realidad estamos en presencia de un país que vive muchas dificultades, lo comprendo… Pero, en primer lugar, no por voluntad de un Gobierno vil, sino por la situación que generan las presiones del bloqueo norteamericano», comenta.

«En gran parte de Latinoamérica impera la miseria más desconcertante, con mayor énfasis que en Cuba. Sin embargo, jamás escucharás hablar de ella en los mercantilizados medios de comunicación.
El cuarto poder se utiliza por lo general para encauzar solo los grandes intereses políticos y económicos del capitalismo», añadió.

«Lo que hemos estado discutiendo en estos días en La Habana, entre otras cuestiones, es que el bloqueo tiene dos caras. Una, la que todos conocemos relacionada con lo económico, y la otra es la arista comunicacional. Justamente porque intentan sostener una matrizmediática de la “cruel Cuba”. Por tanto, prohibir el acceso a redes digitales también resulta una manera de imponer el bloqueo y de callar la verdad. Es un modo perverso de mantener subyugada la realidad de Cuba ante la opinión pública internacional», recordó.

Como todo sugirió en otro momento, aquí se deben realizar mejoras y profundizar en el sistema socialista, «pero solo ustedes, que son quienes conocen y comprenden las cuestiones endógenas», recalcó.

Sobre cómo defender desde fuera la realidad de Cuba cuando ni siquiera se transmite por los grandes medios una verdad objetiva, dijo que la cuestión radica primeramente en intentar hacer una especie de pugna o enfrentamiento contra la matriz hegemónica.

«Sin embargo, no siempre funciona de esa manera. A otras personas las motivan a interesarse por la realidad cubana a través del sentimiento del amor. En la actualidad somos casi todos jóvenes los que hacemos esfuerzos individuales y nos enfrentamos a corporaciones enormes para dar a conocer el valor práctico y simbólico que le imprimen desde esta Isla a la resistencia.

«Entonces, la respuesta no debe ser otra que la plena articulación y la creación de un bloque conjunto de solidaridad con Cuba que aproveche las redes sociales para su beneficio», agregó.

«Conocemos que estamos trabajando en un campo de batalla diferente, donde las estrategias de la derecha funcionan. Y no hay por qué rechazarlas, sino todo lo contrario: debemos profundizarlas y mejorarlas en base a nuestros objetivos de cambio.

—¿Cómo ser contrahegemónicos en un mundo de mercados?

—La derecha es reaccionaria por naturaleza y sabe actuar contra nosotros. Si queremos ser contrahegemónicos debemos aprender, precisamente, a reaccionar. En realidad, si la derecha ha hecho concesiones en algún momento es porque hemos dado lucha. Pero falta mucho por profundizar en esta batalla.

«Ser contrahegemónicos no es solo mostrar rechazo. Ello no sirve de nada, pues si apenas estás negando algo abstracto, cómo vas a construir algo nuevo. No solo hay que negar al capitalismo: antes tenemos que afirmar una nueva narrativa».

—¿Cómo lograr el proceso de comunicación de la izquierda?

—Tenemos que apoyarnos aún más en las bases populares, algo que viene siendo un paso decisivo ahora y que se discutió durante el espacio del 2do. Coloquio Internacional Patria. En lo adelante se torna necesario aprender a utilizar las redes sociales a nuestro favor. Y, sobre todo, saber y entender a través de una articulación entre varios países de Latinoamérica el territorio donde estamos «jugando».

«Ellos tienen una ventaja, ya que son los dueños de los medios. Podemos hacer una pequeña trinchera en Twitter, por ejemplo, pero en cualquier momento nos la pueden apagar. Jugamos en una especie de “sartén caliente”, donde si sobrepasas los límites te van a apagar por puras conveniencias oligárquicas. Esa es la verdad. La cuestión es que vamos a tener que crear una especie de fuerza política paralela en las redes sociales, pero que se traduzca en una fuerza real de masas».

Comparte esta noticia

Enviar por E-mail

  • Los comentarios deben basarse en el respeto a los criterios.
  • No se admitirán ofensas, frases vulgares, ni palabras obscenas.
  • Nos reservamos el derecho de no publicar los que incumplan con las normas de este sitio.