Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Cuba mantiene el desarrollo y acceso a internet como una prioridad

Anuncia Etecsa adecuaciones comerciales, estudio de plan intermedio y medidas inmediatas que benefician a la población en general y, en particular, a los estudiantes universitarios

Autor:

Yurisander Guevara Zaila

Dialogar y llegar a consensos. Esa ha sido siempre la práctica revolucionaria, y así quedó plasmado este lunes tras la emisión del espacio televisivo Mesa Redonda, el cual volvió sobre las más recientes medidas comerciales anunciadas por la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba S.A. (Etecsa), que han generado opiniones de todo tipo entre la ciudadanía desde el pasado 30 de mayo. 

Así, se dieron a conocer nuevas decisiones que buscan acompañar a sectores clave para el desarrollo del país, otras que benefician a toda la ciudadanía, y unas que apuntan a necesidades de nuestros estudiantes, específicamente los universitarios, en este primer momento.

Lidia Esther Hidalgo Rodríguez, vicepresidenta comercial de Etecsa, anunció que a partir de este lunes se extiende el tiempo de vida de los recursos de datos, voz y SMS a 35 días, lo cual evitará que, tras las medidas comerciales, se pierda lo que de estos recursos podría estar acumulado debido al tope de 360 pesos en 30 días para la recarga del saldo principal móvil. 

No obstante, Hidalgo Rodríguez enfatizó en que a través de Transfermóvil o los Servicios en línea de Etecsa se pueden comprar, sin límites, planes de voz y SMS, recursos básicos que no tienen que ver con los planes de datos y mantienen sus mismos precios.

Adelantó además que en el verano se anunciará una nueva modalidad de servicios en la plataforma Nauta, mediante la cual el cliente podrá escoger cuál opción le resulte más atractiva y, sobre todo, aquellos que hoy no pueden consumir sus horas contratadas, van a seguir acumulándolas.

Sobre el ámbito educacional, la presidenta ejecutiva de Etecsa, Tania Velázquez Rodríguez, informó que es importante mejorar la relación con las infocomunicaciones tanto dentro como fuera de las universidades. Y a partir de un estudio previo a estas medidas, se han validado cuestiones que deben ser potenciadas. 

Por eso, «consideramos que para este grupo de estudiantes, comenzando por los universitarios —luego avanzaremos con otros grupos—, vamos a implementar la posibilidad de que puedan comprar un segundo plan de 6GB. Estos usuarios —los estudiantes universitarios— van a estar debidamente identificados en nuestras bases de datos», anunció. 

Otras acciones complementarias incluyen mejorar las condiciones en los centros universitarios para habilitar el acceso a sitios web que sean libres de costo, pues aunque existen ya 40 de ellos, ese número debe crecer. «Queremos continuar el trabajo con los organismos para que se incremente el uso de plataformas nacionales. Destinar espacios en los centros de datos de Etecsa para alojar revistas científicas, fortalecer los entornos educativos de las universidades ubicándolos en nuestros centros de datos —se refiere a los servidores— y así darles aseguramiento energético», dijo Velázquez Rodríguez. 

Picta también será potenciado con nuevos contenidos educativos, así como las zonas wifi en los centros educacionales. «Igualmente trabajaremos para resolver cuestiones con los estudiantes de la enseñanza media y darles respuesta a algunas de sus preocupaciones próximamente», añadió la Presidenta Ejecutiva de Etecsa.

Entre opiniones y razones 

En el programa trascendieron opiniones recibidas por múltiples vías, que han expresado ideas como que con estas medidas «se condenará al país a un mayor atraso tecnológico porque el acceso a internet se verá limitado», o «quedará marginada una parte de la ciudadanía», mientras algunos han considerado que en una sociedad como la nuestra la conexión a internet no puede quedar en quienes tengan más recursos, entre otras.

¿Se pretende truncar el desarrollo de la informatización en el país? Al respecto, Ernesto Rodríguez Hernández, ministro interino de Comunicaciones, recordó que desde el primer momento en que Cuba se conectó a internet a finales del pasado siglo siempre se tuvo como política priorizar estos servicios en sectores como educación, cultura, salud y ciencia, entre otros que aportan al desarrollo económico de la Isla. En aquellas circunstancias el acceso era por vía satelital, muy costoso, pero la decisión fue siempre aumentar el acceso.

La política de informatización de 2017, la de transformación digital aprobada en 2024 y la del desarrollo de la inteligencia artificial presentada hace poco tiempo ratificó esos principios, acotó. 

Rodríguez Hernández ponderó además los avances alcanzados en todos estos años gracias al desarrollo de las infraestructuras de comunicaciones. «Hoy nuestras universidades están conectadas con enlaces de más de cien megabits cada una, y el 47 por ciento de las escuelas. Todo ello se debe a fuertes inversiones.

«Hemos conectado asimismo la inmensa mayoría de los centros de salud del país, y por eso podemos contar ahí con ciertos servicios digitales. Desarrollamos la conectividad en centros de investigación y polos científicos y productivos. En 2014, apenas un año después de haber iniciado los servicios públicos de internet, la conectividad del país era de 2,5 gigabits, y hoy esa cifra se ha multiplicado más de 200 veces y alcanza los 500 gigabits. Ese desarrollo de infraestructura permitió lanzar en 2018 el servicio de internet en el móvil, que se ha convertido en el más demandado por la población.

«Cuando lanzamos el internet en el móvil teníamos 5,3 millones de líneas en el país, y hoy tenemos más de ocho millones, de ellas siete millones tienen posibilidades de acceder a la conectividad», detalló. 

Igualmente, ha venido creciendo de forma sostenida el consumo de internet durante todos estos años, especialmente en la red móvil de datos. «Gracias a los desarrollos de la infraestructura de telecomunicaciones, pudimos enfrentar en mejores condiciones la etapa de la COVID-19, con teletrabajo, educación a distancia, entre otras acciones», mencionó Rodríguez Hernández. 

Empero, dijo, «todo eso tiene un costo, que además es elevado. En nuestro caso con la particularidad que es superior a la media internacional, entre otras razones por el efecto del bloqueo económico, comercial y financiero, que incluye otra arista: es también tecnológico. Cualquier servicio que se le brinda a nuestro país tiene un costo superior a la media, entre otras razones por el riesgo que asumen esos proveedores por comerciar con Cuba. Hoy tenemos proveedores que se han retirado o limitado los servicios, además del soporte técnico, y hemos podido sostenerlos gracias a nuestro capital humano.

«Hay un grupo de tecnologías a las que no podemos acceder y las hemos desarrollado con soluciones nacionales, pero tienen niveles inferiores de eficiencia porque no las implementamos con los equipos que emplearía cualquier otro operador de telecomunicaciones. 

«Todo eso fue sucediendo también en un escenario donde crecieron los servicios y los consumos, y a la vez disminuían los ingresos en divisas de Etecsa, adicionalmente se deterioraban la calidad de esos servicios porque no podíamos hacer sostenibles en el tiempo las inversiones. 

«Llegado el momento hubo que tomar una decisión que estamos conscientes de que es compleja, fuerte, antes de que sucediera un mal mayor. Es importante comprender que los servicios de telecomunicaciones necesitan de inversiones constantes. Por ejemplo, hoy la cobertura 4G es solo del 50 por ciento de la población, quisiéramos tener más, pero no hemos podido siquiera iniciar el despliegue de tecnologías 5G, muy útiles para otras cuestiones como Internet de las Cosas o la inteligencia artificial, debido a estas limitaciones.

Las inversiones también se dan en las plataformas que soportan esta infraestructura, que requieren licencias para gestionar mejor los tráficos de la red, y no menos importante es la ciberseguridad. En ese sentido ejemplificó que «si mañana sufrimos un ataque de denegación de servicios (DDoS), los niveles de calidad se deterioran. Para enfrentar esos “disturbios” que ocurren con frecuencia hay que comprar equipos determinados y son caros». 

Otra cuestión no menos importante, señaló Rodríguez Hernández, es el esquema de negocios de las telecomunicaciones. «En los tráficos internacionales de llamadas los costos se comparten, cada operador paga la mitad del servicio y recibe ingresos. Durante muchos años los servicios de llamadas internacionales fueron la principal vía de ingresos de Etecsa, y con la aparición de internet ese servicio se fue deteriorando y no opera de la misma forma: es una paradoja para los países en desarrollo. Nosotros tenemos que pagar los canales de internet para consumir contenidos exteriores, y también tenemos que pagar para que se consuman los contenidos nuestros». 

Como parte de todo ese proceso y de la estrategia de transformación digital, Cuba desarrolló plataformas nacionales «porque las necesitábamos para sostener estas políticas, además es una cuestión de autonomía, soberanía y desarrollo evolutivo. No olvidemos que mañana los servicios que hoy disfrutamos y son internacionales pueden ser bloqueados sin previo aviso», alertó.

«De hecho, agregó, son cientos los sitios que hoy están bloqueados para Cuba. Desarrollar la transformación digital sobre la base de nuestros recursos, con capital humano formado por la Revolución, ha sido una fortaleza. Por eso, hoy tenemos muchas plataformas, como Picta, Apklis, toDus, Cubaeduca, Ecured, entre otras. Que son perfectibles, claro, que se pueden desarrollar mejor, también, pero necesitan de tecnologías para su evolución, y eso requiere recursos. Estas plataformas a veces tienen menos prestaciones que sus similares internacionales, y en no pocos casos es porque los recursos los tienen bloqueados», abundó. 

Rodríguez Hernández ratificó que Etecsa no es solo una empresa estatal socialista, es una empresa de nuestro pueblo, cuyos ingresos respaldan el desarrollo de las telecomunicaciones, y también sufragan cuestiones de la vida de los cubanos, algunas de mucha sensibilidad y son parte del proyecto social que decidimos construir.

Se refirió, por ejemplo, a la recuperación ante los embates de la naturaleza, que antes se realizaba con mayor rapidez, pero ahora se ven imposibilitados por la aguda falta de recursos. Lo que podíamos haber hecho en cuestión de cuatro o cinco días ha demorado 45, y ahí han estado los trabajadores de las comunicaciones entregándose en función del bienestar de nuestro pueblo.

Estas medidas, dijo, van destinadas al sostenimiento y la mejora de la calidad del servicio, como lo merece nuestro pueblo, aseguró el Ministro interino de las Comunicaciones. 

Combatiendo el fraude

Sobre el asunto del fraude asociado a las telecomunicaciones, Tania Velázquez Rodríguez, presidenta ejecutiva de Etecsa, dijo que es un tema complejo de entender, especialmente por cómo afecta el desvío de las recargas internacionales a la empresa. 

¿Cuál es el problema que genera este fenómeno? «Las recargas internacionales funcionan hace más de 15 años en la empresa, es una práctica internacional, por eso tenemos distribuidores fuera de Cuba. El incremento de las recargas en los últimos años llegó a significar el 80 por ciento de los ingresos que recibía Etecsa, que se emplean para inversiones de la empresa y además para el país», explicó.  

Recordó Velázquez Rodríguez que los ingresos percibidos en esos años tuvieron momentos importantes, que permitieron sostener los servicios, pagar a los acreedores y proveedores, anunciar nuevos proyectos sobre desarrollo de las comunicaciones, y propiciar el crecimiento exponencial del consumo de internet en Cuba.

A partir de 2021 comienzan a ocurrir fenómenos, como la pérdida de remesas y otras cuestiones, y se «secuestran los flujos financieros fuera de nuestro país, pues sencillamente el dinero se queda en el extranjero y no llega a Etecsa, ya que muchas personas naturales eran recargadas desde acá con dinero en CUP. Este tipo de acciones fraudulentas podían generar ofertas más atractivas que las de Etecsa», precisamente por el costo de los paquetes de datos. Sin embargo, se trabajó fuerte en expandir la red mientras esas tarifas se mantuvieron muy asequibles. 

La situación actual es otra. «Podemos decir que en 2025 tenemos un 25 por ciento de las recargas que recibíamos en 2021, lo cual ha descapitalizado a la empresa. Eso ha impedido que honremos compromisos de pago y, al mismo tiempo, incrementemos y desarrollemos los servicios. Por eso hoy el usuario percibe que cada día el servicio se deteriora más. Tenemos en el país 5 600 radiobases, por ejemplo, que tienen baterías incorporadas, pero por la propia situación energética esas baterías han tenido un uso intensivo y más del 50 por ciento de ellas ya no aguantan». 

El impacto del fraude se ve también en la falta de insumos, «pues casi no contamos con móviles para vender, módems, equipos de la Telefonía Fija Alternativa (TFA), entre otros. Este es un fenómeno que no podemos ver aislado como ciudadanos. A veces se piensa que como no se recibe recarga no me afecta en lo personal, pero esto daña a todos. Es por ello importante buscar un mecanismo que frene el fraude».

De ahí el diseño de las nuevas medidas comerciales: limitan el fraude. «En estos días hemos visto un comportamiento en la recuperación de números habituales de otros momentos. Todavía son modestos en nuestra opinión, pero apuntan a que los canales de fraude comienzan a desaparecer y los montos a redireccionarse hacia nosotros. Es muy poco tiempo desde que inició la medida, pero pensamos que esto puede ser positivo, dijo, para luego matizar que existirán quienes quieran burlar estos mecanismos», lo cual es también analizado.

Foto: Favio Vergara.

El diálogo en busca de alternativas

Por otro lado, Tania Velázquez Rodríguez comentó que, tras las medidas, los intercambios con  varios sectores han sido diversos, desde ministros hasta estudiantes, para conocer expectativas, preocupaciones y qué se puede hacer para apoyar e incrementar acciones que faciliten el funcionamiento de determinados procesos. Entre los organismos se encuentran los ministerios de Educación y Educación Superior, Salud y el Citma, para brindar mejores soluciones a estudiantes e investigadores, y también han surgido nuevas ideas. 

Así, anunció que se han identificado problemas a partir del deterioro de infraestructuras, «y las iremos recuperando según las prioridades». 

Además, aseguró que en los próximos días continuarán estos intercambios para escuchar opiniones, brindar respuestas y aclarar dudas en todos los espacios posibles, siempre con un espíritu de diálogo constructivo.

En ese sentido, Ricardo Rodríguez González, presidente nacional de la Federación Estudiantil Universitaria, comentó que se han suscitado criterios abordando preocupaciones, inconformidades desde carreras, sobre todo, que necesitan de un alto acceso a internet para su formación docente y la investigación. «Hemos tenido numerosos diálogos desde el respeto, gracias a contar con los espacios legítimos para poder compartir criterios, como se ha hecho desde el propio viernes en lugares como la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana, entre otras instituciones, siempre para buscar el consenso en torno a este tema, y cómo encontrar soluciones». 

Rodríguez González destacó que los pronunciamientos emitidos por diversas facultades han estado marcados por el respeto en aras de propiciar el diálogo, pero los enemigos de la Revolución han tratado de manipular estas declaraciones para buscar una confrontación. «Estos intercambios son para formar parte de las soluciones, no dividirnos», enfatizó.

Sobre el contrato 

Ante los criterios que abordan que Etecsa incumplió con el contrato con sus clientes, Lidia Esther Hidalgo Rodríguez dijo que este, ciertamente, establece que la empresa anuncia con 30 días de antelación algunos aspectos como cambios en las condiciones de uso —que no son las políticas de comercialización— y lo otro que está establecido anunciar el cambio de tarifa o si se deja de prestar algún servicio. 

En ese sentido dijo que la Resolución del Ministerio de Comunicaciones que establece la tarifa por mega no ha sido movida, pues la que tiene Etecsa establecida como máxima es de 1.50 CUP por mega y todos los precios de las nuevas ofertas están muy por debajo de esta. 

En torno a los paquetes extra 

El precio de los paquetes extra también ha sido muy debatido tras el anuncio de las medidas. En ese sentido, la Presidenta Ejecutiva de Etecsa abundó que más de la mitad de los clientes consumen hasta seis gigas por mes. Y en los planes anteriores, la oferta más vendida era la de 110 pesos, que sumaba alrededor de 1,4 GB. Este plan ahora cuesta 120 CUP pero ofrece 2GB, por tanto, el precio por giga es menor. 

Aclaró que estos planes pueden ser comprados mientras se cuente con saldo móvil, y este se adquiere por transferencia de saldo (*234#) o recargas internacionales.

El salto de precios entre los planes personales y los planes extra, cuando ya no se tiene saldo en el celular, se debe, precisamente, al enfrentamiento al fraude. Es cierto que si a un cliente se le acaba el saldo y no tiene cómo acceder a transferencias o recargas, entonces cómo obtendrá recursos si no puede comprar los planes extra, acotó. Por ello anunció que se valora un plan en un nivel intermedio para que se pueda acceder a más recursos, lo cual será anunciado en los próximos días.

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