La Brigada Juvenil Internacional de Solidaridad con Cuba Viva Fidel realizó labores productivas en Holguín. Autor: Roberto Suárez Publicado: 08/09/2025 | 11:42 pm
RAFAEL FREYRE, Holguín.—Contrario a lo que algunos insisten en promulgar, son muchas las naciones que apoyan a la Revolución Cubana, ese símbolo de lucha y resistencia que es paradigma para tantos jóvenes.
No son todos los que se dejan embaucar por campañas propagandísticas que buscan desacreditar a esta Isla rebelde, una nación caribeña que continúa creciéndose ante las adversidades para salir adelante. Esa dignidad con la que el pueblo afronta su día a día es reconocida por parte de quienes visitan la Mayor de las Antillas.
El más reciente motivo que congregó a tantos jóvenes extranjeros en Cuba fue, nuevamente, Fidel, cuando un grupo de muchachos de diferentes nacionalidades no dudaron en sumarse a la Brigada Juvenil Internacional de Solidaridad con Cuba Viva Fidel.
Vinieron de diferentes partes del planeta, deseosos de adentrarse en la idiosincrasia y costumbres cubanas, así como de conocer un poco más de la historia y tradiciones de lucha de una nación que defiende su libertad e independencia frente a todas las agresiones.
La ocasión lo ameritaba, pues rendir homenaje al Líder Histórico de la Revolución Cubana, de camino a su centenario, es también hacerlo a las diferentes causas sociales y las luchas de izquierda que se han librado y por las que aún se movilizan aquellos que creen en un futuro mejor.
Así fue como llegaron a Holguín, la tierra que vio nacer a Fidel, y, como hacer es la mejor manera de decir, pusieron manos a la obra desde el primer momento en la producción de alimentos, tarea vital en los actuales escenarios que vive el país.
Este grupo entusiasta llegó hasta el polo productivo de Beola, en el municipio de Rafael Freyre, para apoyar en la siembra de plátanos.
El lado correcto de la historia
Su nombre era difícil de pronunciar para algunos, aunque no tardaron en españolizarlo con el acento cubano. A Sami Khalaf le brotaba el entusiasmo por los poros bajo el fuerte sol de esta tierra soberana. Estar en Cuba, para él, era un sueño.
Y es que, aunque actualmente resida en Madrid, este joven palestino no olvida sus raíces y el sufrimiento causado a su pueblo. En medio del caos, saber que una remota Isla del Caribe respalda a sus compatriotas en su lucha por el cese de las agresiones sionistas, lo emocionaba. Tenía que conocerla.
A Sami Khalaf, joven palestino que visitó Cuba por primera vez, le emociona que esta Isla defienda con fervor la causa de su pueblo. Foto: Roberto Suárez
«Soy de la Unión de Jóvenes Comunistas de España y es la primera vez que vengo a Cuba. Y lo hago como parte de esta brigada organizada por la juventud de este país. Estoy muy contento de poder estar aquí, pues es una manera de conocer los logros de la Revolución y su historia.
«He podido vivir todo en primera persona y homenajear a Fidel, quien en el ámbito de izquierdas es venerado. Lo reconocemos como un revolucionario, intelectual y guerrillero. Es alguien indispensable no solo para su país y para Latinoamérica, sino también en la historia universal.
«Me ha encantado este país y estoy muy contento de haber venido. A menudo, en los medios de comunicación occidentales, se presenta una visión de Cuba distorsionada y sesgada, que intenta achacar el hostigamiento imperialista al sistema social.
«Yo venía con la sospecha de que eso no era así y cuando uno llega puede ver que la tierra la tiene el pueblo, existe igualdad y solidaridad. Confirmo que necesitamos trasladar estas ideas y la fórmula cubana por diferentes partes del mundo.
«Como palestino y miembro de la juventud palestina en el Estado español siempre hemos estado muy agradecidos del pueblo cubano, porque ha demostrado estar con los palestinos y ser una brújula de justicia y libertad. Palestina hoy demuestra quiénes están del lado correcto de la historia».
Me siento como en casa
Juan Coneo comparaba la intensidad del sol cubano con el de Colombia, mientras removía la tierra con el azadón y departía con sus compañeros. Él, miembro de la Asociación Colombiana de Estudiantes Universitarios y de la Juventud Comunista Colombiana, ya se debía una visita a Cuba.
Para el colombiano Juan Coneo, Fidel es guía y faro de su línea revolucionaria. Foto: Alexis del Toro
«Después de muchos años y de muchos esfuerzos logré venir en esta brigada juvenil de solidaridad. Existe una impresión errada sobre este país promovida por la propaganda norteamericana e imperialista. Incluso me ha costado trabajo que mi propia familia comprenda que es incierta.
«Como joven comunista que soy, me mantengo vinculado a movimientos de solidaridad, voy a charlas para explicar qué es el bloqueo y cómo afecta al país, y hemos recibido visitas del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos. Estamos empapados de la realidad de aquí.
«Creo que el rol de nuestro presidente ha sido importante para afianzar los lazos con Cuba en el actual escenario. Conocer su día a día de primera mano ha sido muy impresionante, más aún por el motivo que nos trajo.
«Como dijo el General de Ejército Raúl Castro: “Fidel es Fidel”. Nuestro Comandante en Jefe supremo y eterno. En lo personal, es el guía y el faro de mi línea revolucionaria, pues su influencia se extiende a toda Latinoamérica. Es una figura de unidad para América Latina y los pueblos que luchan por las causas justas.
«En Fidel siempre nos encontramos, como nos encontramos en Bolívar, Martí y Chávez. Hace unos días hablaba con un profesor y le decía que aquí, en Cuba, me siento como en casa.