Roberto Giuliotto, coordinador del Programa Municipios Sostenibles por la AICS. Autor: Roberto Díaz Martorell Publicado: 27/10/2025 | 11:26 pm
TRINIDAD, Sancti Spíritus. — La Agencia Italiana de Cooperación para el Desarrollo (AICS-La Habana), como estructura oficial del gobierno italiano en materia de cooperación internacional, desempeña hoy un rol clave en la promoción de modelos de desarrollo inclusivos y sostenibles.
Su labor se articula en el Programa para la Transición Ecológica hacia Municipios Sostenibles en Cuba, - junto a la Delegación de la Unión Europea, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el Ministerio de Economía y Planificación (MEP), el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente y el Centro de Desarrollo Local (CEDEL)-; con un enfoque claro: fortalecer la descentralización y la autonomía local como pilares del desarrollo territorial.
Roberto Giuliotto, coordinador del Programa Municipios Sostenibles por la AICS, subraya que este enfoque responde a una convicción profunda: los municipios son los actores más capacitados para comprender sus realidades, identificar sus potencialidades y enfrentar sus desafíos.
«La descentralización no es solo una estrategia administrativa, es una apuesta por la inteligencia colectiva de los territorios. Empoderar a los gobiernos locales significa abrir caminos hacia soluciones contextualizadas, sostenibles y participativas», afirma.
Este programa se enmarca en las prioridades históricas de la cooperación italiana en Cuba, que incluyen la agricultura sostenible, la cultura y el desarrollo social.
Según Giuliotto, la iniciativa refuerza estos ejes al brindar herramientas concretas para que los municipios formulen y ejecuten sus propias estrategias de desarrollo, con especial énfasis en la transición agroecológica y energética; «estamos contribuyendo a que los territorios no solo piensen en el futuro, sino que lo construyan desde sus propias capacidades», señala.
En ese proceso, los nuevos actores económicos —como cooperativas, mipymes y organizaciones de la sociedad civil— juegan un rol decisivo.
En ese sentido, Giuliotto destaca que su inclusión aporta dinamismo, innovación y recursos al ecosistema local. «Nuestro objetivo es facilitar la articulación entre estos actores y los gobiernos municipales, generando sinergias que potencien el desarrollo desde abajo hacia arriba», explica.
Respecto a las políticas públicas cubanas, el Programa se alinea con marcos normativos como la Constitución y el Decreto 33, que promueven la descentralización y la participación ciudadana.
«En Italia también contamos con normativas que respaldan la autonomía local, lo que nos permite compartir experiencias y construir puentes institucionales sólidos», comenta.
Al cierre de la primera fase del programa, el balance es positivo. Se han consolidado relaciones de confianza con las autoridades locales y se han identificado áreas estratégicas para lograr mayor impacto.
«Ha sido una etapa intensa, pero muy fructífera. Estamos satisfechos con los avances y convencidos de que este trabajo conjunto puede contribuir a una transformación profunda del modelo de desarrollo local en Cuba», concluye Giuliotto, al tiempo que reafirma el compromiso de la cooperación italiana con una visión de país que apuesta por la sostenibilidad, la inclusión y la innovación desde los territorios.
22
