Laz Autor: Juventud Rebelde Publicado: 09/08/2025 | 07:30 pm
Fueron las últimas palabras que le escuché casi balbucear con profundo dolor a la mayor de sus hijas en la última despedida: ¡te vamos a extrañar!
Para mí esta frase encierra todo el sentir de quienes conocimos a Laz. De quienes compartimos con él parte de su vida, su trabajo, su sincera amistad, sus resabios, sus grandes esfuerzos por superarse cada vez más, su incansable labor como padre, como abuelo, como guía de una familia que lo idolatraba y jamás lo olvidará.
Te vamos a extrañar es la medida exacta del por qué tanta gente ha escrito en las redes, en la prensa, en el viento, toda la inmensidad de su paso por el mundo, sí, por el mundo, porque su obra y su impronta es conocida y aplaudida en muchos rincones de la tierra, que también guardan sus innumerables anécdotas. Cada uno de nosotros tiene una anécdota suya que contar, que nos hace terminar sonriendo.
Quizá Laz nunca supo que muchas personas lo admiraban y veían en él el ejemplo de hombre esforzado y luchador en el mejor y más humano sentido.
Para mí Laz fue la persona que he conocido en la cual se cumple con más veracidad esa máxima que enmarca una filosofía de vida profunda: hombre y amigo.
Laz fue ese hermano con quien hablaba de temas agudos, intercambiábamos ideas y problemas familiares porque juntos vimos nacer y crecer a nuestras familias. Es cierto que discutíamos, pero que otra cosa podrías esperar de este par, que cientos de veces nos habíamos demostrado cuánto afecto nos teníamos cuando más imprescindible se hace la presencia de un amigo.
En la publicación en Facebook, como despedida a Laz, de mi amiga Isel Chacón, ex directora del Museo Internacional del Humor de San Antonio de los Baños, trajo a colación un fragmento de mis palabras para el catálogo de la muestra Retrato hablado, de Lázaro Miranda, en el 30mo. Salón Nacional de Caricatura Personal Juan David en diciembre de 2018:
«Laz es único, como única es su obra llena de humor costumbrista, del cotidiano desandar del barrio, de las calles... y es así, Laz nos llegó desde el más arrabalero mundo citadino para colocarse en la élite del humor cubano con irrebatible mérito», y se ha marchado con la humildad de los grandes, que nunca piden nada para sí.
Laz se marchó mientras preparaba un libro con caricaturas personales de todos los premios nacionales de Literatura y yo boceteaba el prólogo. Dijo adiós cuando se disponía a asumir un posgrado con pretensiones de magisterio, otra de sus grandes realizaciones: enseñar.
Siempre recordaré cuando yo lo veía dibujar y me decía con su amplia sonrisa: ¡Te mueres de envidia! Y yo le respondía invariablemente: ¡Yo no pierdo tiempo en esa bobería!
En fin, es cierto: ¡Te vamos a extrañar mi hermano, y mucho!
Con gran maestría caricaturizó LAZ a los premios nacionales de literatura. En esta tira, de izquierda a derecha: Daniel Chavarría (2010), Dora Alonso (1988), Graziella Pogolotti (2005) y Miguel Barnet (1994)
Formando parte del grupo de humor gráfico Aspirina por los años 90.
Antes de formar parte de la plantilla de dedeté, LAZ se desempeñó como dibujante en Palante.
El 12 de septiembre de 2024, con su expo personal Aquí se queda, se graduaba de licenciado en Artes visuales por el Instituto Superior de Arte.